Se trata de una medida transitoria de la Superintendencia del Medio Ambiente, que en una fiscalización constató brotes de de especies de flora (geófitas) en estado de conservación en 11 torres de alta tensión del proyecto de Casablanca Transmisora de Energía.
Un duro revés sufrió Casablanca Transmisora de Energía luego que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenara la suspensión temporal del proyecto «Nueva Línea 2×220 Nueva Alto Melipilla-Nueva Casablanca- La Pólvora-Agua Santa», por el riesgo que supone al medio ambiente la construcción de esta iniciativa de líneas eléctricas.
Los trabajos consideran la instalación de 110,8 kilómetros de línea de transmisión eléctrica de doble circuito –a un nivel de tensión de 220kv– y la construcción de 285 torres y 216 caminos, comenzando en Melipilla, en la región Metropolitana; para seguir por las comunas de San Antonio y Cartagena, en la región de Valparaíso; continuar por Casablanca, ingresar a la Ciudad Puerto y concluir en Viña del Mar.
En específico, la carretera eléctrica adjudicada por el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) a Casablanca Transmisora de Energía, comienza en la localidad de Lomas de Manso, en Melipilla; continúa por las localidades de Las Palmas, Rosario y Lo Orrego (San Antonio - Cartagena - Casablanca), hasta llegar al camino La Pólvora, en Valparaíso, desde donde bordea las localidades de Curauma y Placilla; terminando en la subestación eléctrica de Agua Santa, en Viña del Mar.
El proyecto, que fue aprobado en febrero de 2023, establece la obligación de realizar una liberación de las áreas de afectación directa, para asegurar el rescate de especies de flora (geófitas) en estado de conservación, que podrían encontrarse en el lugar de forma previa a la construcción, como Chloraea disoides, en peligro crítico; Gilliesia graminea y Leucocoryne foetida, ambas en estado vulnerable; entre otras.
Esto, debía materializarse en la actualización del catastro en “época favorable”, a fin de ayudar a su identificación, ya que por su morfología permanecen bajo tierra en estado latente en periodos climáticos no favorables. Sin embargo, en una fiscalización realizada en junio por la SMA y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), se constataron brotes de estas especies en 11 torres y se verificó que las “fichas de liberación de geófitas” para las torres ya iniciadas fueron realizadas en “época no favorable” (de marzo a junio), por lo que no fue detectado ni rescatado ningún ejemplar.
En base a lo que reportó el titular del proyecto, del centenar de torres que se encuentran sin iniciar obras de construcción, 94 no cuentan con su respectiva “ficha de liberación de geófitas” y se emplazan en lugares que, al momento de levantar la línea de base, fue identificada la presencia de ejemplares en estado de conservación.
"Cabe suponer que las obligaciones contenidas en la RCA del proyecto no han sido debidamente observadas por el titular en la ejecución de las obras, generando una situación de riesgo para el entorno donde se emplaza. Además, los antecedentes levantados llevan a concluir que la habilitación de caminos y construcción de torres serán realizadas ignorando la presencia de especies en estado de conservación que pudieran encontrarse en el lugar", señaló la superintendenta Marie Claude Plumer.
Por estos motivos, el 11 de agosto recién pasado, la Superintendencia del Medio Ambiente solicitó al Segundo Tribunal Ambiental la autorización para suspender la instalación de nuevas torres, a fin de impedir que se perturben las especies que podrían estar bajo tierra en su periodo de latencia. Esta autorización fue concedida, otorgando un plazo de 15 días hábiles administrativos.
En virtud de lo anterior, la SMA dictó la medida de suspender transitoriamente la instalación de 94 torres por los 15 días otorgados, y, además, solicitó información para que el titular realice una actualización acerca de la presencia de geófitas en plazos que respeten los procesos biológicos de las especies (30, 60 y 80 días corridos).
Cabe recordar que la obra, que incluye torres de alta tensión y subestaciones, ha generado una fuerte oposición entre los vecinos de las comunas por donde pasará esta carretera eléctrica, pues ven completamente amenazadas zonas como el Salto del Agua, única cascada costera de la región; o el tranque La Luz, en Curauma; sumado al hecho de que se va a instalar dentro de una Reserva Mundial de la Biósfera, en este caso la Reserva La Campana - Peñuelas.
PURANOTICIA