
El Tribunal Oral Penal de Temuco condenó a los venezolanos a una pena de mínimo de 40 años de cárcel.
El Tribunal Oral Penal de Temuco condenó a los venezolanos Fernando José Gómez Gandica, Onsly Ildemar García Viña, Anderwin José Arteaga Pérez y Juan Manuel Barreiro Palacios, vinculados al Tren de Aragua, a la pena de presidio perpetuo calificado (mínimo de 40 años de cárcel), en calidad de autores de dos delitos consumados de robo con homicidio, perpetrados en el sector de Pedro de Valdivia, en octubre de 2022.
En fallo dividido, el tribunal –integrado por los magistrados Cecilia Subiabre Tapia (presidenta), Adriana Knoppel Jaramillo (redactora) y Jorge González Salazar– aplicó, además, a Gómez Gandica, García Viña, Arteaga Pérez y Barreiro Palacios las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de vida de los penados y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por máximo que establece el Código Penal.
Además, Gómez Gandica, García Viña y Arteaga Pérez deberán cumplir 5 años y un día de presidio, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, como autores del delito de porte de armas y municiones.
En la causa, el tribunal condenó a Ryder Alexander Herrera Gómez a 15 años de presidio efectivo, la accesoria legal de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en calidad de cómplice de los delitos.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable que alrededor de las 18 horas del 25 de octubre de 2022, “(…) un grupo conformado por aproximadamente ocho sujetos, entre ellos el imputado Enderwin José Artiaga Pérez, previamente concertados con Juan Manuel Barreiro Palacios, quien se encontraba en la ciudad de Santiago, se reunieron para planificar la sustracción de una suma de dinero que, según la información que manejaban, mantenían las dos víctimas.
Como parte de la planificación, Artiaga Pérez y Ryder Alexander Herrera Gómez, acudieron hasta un local de artículos eléctricos, donde compraron un paquete de amarras plásticas, destinado a inmovilizar a las víctimas.
Luego, a bordo de dos vehículos, uno de los cuales era conducido por el imputado Artiaga Pérez, el grupo se dirigió hasta el domicilio de las víctimas, al que llegaron cerca de las 19 horas e ingresaron portando armas de fuego cortas con las que los intimidaron, además de una mujer y cuatro menores de 6, 4 y 2 años y un recién nacido de 12 días de vida.
Una vez en el interior del inmueble, uno de los atacantes obligó a punta de pistola a la mujer y los niños a ingresar a un dormitorio, mientras el resto del grupo intimidó a los hombres, los ataron, les quitaron los teléfonos celulares y retuvieron en contra de su voluntad.
Luego, uno de los condenados tomó contacto, por medio de videollamada, con el líder de la banda, Juan Manuel Barreiro Palacios, y le exhibió a los retenidos, a quienes les exigió, bajo amenaza de muerte, que entregan los siete mil dólares que, supuestamente, una de las víctimas mantenía en el domicilio. Sin embargo, este insistió que solo mantenía US$2.000. Cifra que les dijo que se podían llevar, suplicando que nos los mataran.
Los sujetos se apoderaron del dinero, pero continuaron en el lugar por aproximadamente media hora exigiendo el resto de la suma. Al no obtener resultados, el condenado Barreiro Palacios dio la orden de matarlos, procediendo en ese acto a colocarse tres de los antisociales frente a cada víctima. Uno de ellos disparó a corta distancia a una de las víctimas en la cara y en el tórax, causándole la muerte en el lugar.
En tanto el segundo afectado recibió un disparo en la sien y detrás de una oreja, falleciendo en el acto. La tercera persona logró ponerse de pie, empujar a uno de los sujetos y lanzarse por una ventana, logrando huir del lugar. Finalmente, los condenados abandonaron el inmueble, con el dinero y los celulares de las víctimas.
PURANOTICIA