La hija del matrimonio y madre de la pequeña dijo que sus padres le rogaron a los delincuentes que "los dejaran vivos a él y a su esposa, que venían en familia”.
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Tres integrantes de una familia sufrieron una violenta encerrona cometida por un grupo de encapuchados armados cuando se desplazaban por la ruta P-60-R, específicamente entre Peleco y Cañete, provincia de Arauco, área que es incluida en la denominada Macrozona Sur.
Pese a contar con reforzamiento militar debido al estado de Excepción Constitucional, las víctimas -una pareja de abuelos y su nieta- fueron interceptadas por desconocidos que se movilizaban en un automóvil, abandonándolos en el camino. El abuelo de la niña incluso rogó por sus vidas, según dijo la hija del conductor, identificada sólo como “Paulina”, quien declaró a radio Biobío que “él les decía que por favor no los mataran, que los dejaran, que por favor no los mataran”.
“Mi papá les dijo que se llevaran todo, pero que los dejaran vivos a él y a su esposa, que venían en familia”, agregó la hija del matrimonio y madre de la pequeña, quien lamentó que ningún conductor ni residente del sector les prestó ayuda, actitud atribuible al clima de terror que reina en la Macrozona Sur producto de la violencia rural. El conductor del vehículo logró contactarse con Carabineros ya que logró esconder el celular en un bolsillo.
Este hecho se suma a una encerrona que, en horas de la mañana de este jueves, tuvo lugar en el sector de Lloncao, donde dos conductores de una forestal fueron interceptados por encapuchados, quienes se hicieron de ambas camionetas antes de darse a la fuga.
(Imagen referencial)
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