Tras casi una hora de trabajo y con mucha gente que se acercó a mirar el operativo, Bomberos cortó la pieza metálica sin provocarle daño al pequeño.
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Un niño de tres años quedó con su dedo índice atrapado en el fierro donde se ponen los candados de las cortinas de un local comercial en Quillota.
Ante esta situación, personal especializado en rescates de la Tercera Compañía de Bomberos de la citada comuna acudieron a "La Casa del Estilista", ubicada en calle O'Higgins.
Pero ante las dificultades que se produjeron al intentar quitar el dedo del niño, se pidió ayuda a una unidad de la Segunda Compañía de Bomberos, según consigna El Observador.
Finalmente, tras casi una hora de trabajo y con mucha gente que se acercó a mirar el operativo, se cortó la pieza metálica sin provocarle daño al niño que tras ser liberado abrazó a su madre.
El menor de igual forma fue trasladado por el SAMU hasta la Unidad de Emergencia Infantil del Hospital San Martín de Quillota.
(Imagen: El Observador)
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