Expertos analizaron con Puranoticia.cl el impacto en el comercio exterior y advierten la necesidad de expandir los puertos de la región para evitar bajar competitividad país, situación que en Quintero y Puchuncaví no sucederá tras la votación de los Consejeros Regionales.
Hace poco más de una semana, el Consejo Regional (Core) de Valparaíso dio un paso importante para la confección del Plan Regulador Metropolitano (Premval) para la zona de Quintero y Puchuncaví, acotando entre otras cosas, la expansión de Puerto Ventanas, al declarar que parte de las dunas de Ritoque son área verde.
La discusión llevaba un año y medio, y se habían recibido más de 4 mil observaciones de la comunidad. En concreto, el jueves 6 de junio se votó la respuesta a las observaciones de la Imagen Objetivo y los términos para la elaboración del anteproyecto de modificación al Premval de Valparaíso, sector Quintero - Puchuncaví. Ahora viene la fase del anteproyecto, en la cual se establecerá la zonificación y la subdivisión predial tras la respuesta a las miles de observaciones y el proceso de participación ciudadana, pero tras la votación del Core, las 100 hectáreas de propiedad de Puerto Ventanas, divididas en cuatro terrenos que iban a ser destinadas para expansión portuaria, no podrán ser utilizadas para esos fines.
La votación ese día duró casi una hora y media, entre la decisión de los 14 puntos en cuestión (13 observaciones de Imagen Objetivo y un Términos del Anteproyecto). Varios de estos ya habían sido resueltos en la Comisión de Ordenamiento Territorial que había sesionado el día anterior, así que quedaba por definir las votaciones en el pleno, y la discusión fue bastante intensa, pues hubo división entre los consejeros. De hecho, de acuerdo a algunas fuentes de Puranoticia.cl en el órgano colegiado, en un comienzo se preveía que el resultado de la votación sería muy distinto al ocurrido, pues al menos tres cores habrían cambiado su voto a último momento.
En el pleno, además, estaban trabajadores de Puerto Ventanas, quienes interrumpieron en varias ocasiones la sesión, molestos con la definición que se estaba tomando o los dichos de algunos cores, y éstos, a su vez, también discutieron entre sí por sus votos en plena votación.
Por ejemplo, el consejero Roy Crichton lamentó la división en el Core, indicando que “aquí se estableció una falta de información y lamento mucho porque las consecuencias de esto pueden terminar en una cesantía estructural de aquellos que llevan más de 20 y hasta 30 años en el puerto que, insisto, da riquezas al país. Desde el Estado pusieron a los buenos contra los malos y a los malos contra los buenos, y son vecinos de ahí, más de 500 familias que dependen de su actividad laboral, los hijos de ellos van a los colegios que están en Quintero y Puchuncaví”, mientras que la consejera Tania Valenzuela mencionaba que “claro que vamos a incomodar, vamos a incomodar a muchos, no solamente a Puerto Ventanas, y aquí no me quiero referir a los trabajadores, me quiero referir a la empresa, como también ocurre con otras empresas como Codelco, como también tenemos que discutir sobre la desalinizadora, sobre todas las empresas que componen el cordón industrial. Acá no hay un ataque personal, acá no están en juego los puestos de los trabajadores”, momento en el que fue criticada por los trabajadores presentes.
Pero, ¿qué significa lo aprobado? En concreto, los terrenos de respaldo de Puerto Ventanas fueron gravados como áreas verdes, limitando el desarrollo de proyectos vinculados a cargas limpias tales como granos que, de acuerdo a proyecciones de necesidad de infraestructura portuaria para atender importación de granos, se requerirá una nueva bodega de capacidad de 84.000 toneladas; fierro y acero, carga que requiere un área para su acopio y manejo con una cancha abierta que permita el manejo de la carga y maniobra de camiones; ceniza de soda, cuyo proyecto estima un volumen anual de 12.000 toneladas que requieren de una bodega de almacenamiento (6.000 m2); e importación de autos, iniciativa, que prevé la descarga en los primeros años de 24.000 unidades anuales para la cual se requiere una área destinada para recepción/ estacionamiento y despacho de vehículos.
Además, se buscaba potenciar la exportación de frutas desde Puerto Ventanas, y todos estos proyectos, según estima la empresa, implicaba el requerimiento de aproximadamente 500 nuevos empleos.
En medio de la discusión, parte del proceso de elaboración del instrumento de planificación, la empresa presentó una propuesta de zonificación alternativa a la contenida en la Imagen Objetivo, que buscaba compatibilizar el desarrollo portuario e industrial, junto al necesario resguardo de áreas de valor ambiental vinculadas principalmente a la presencia del Humedal Urbano Maitenes-Campichey otras áreas de interés ambiental. “En términos específicos, a partir de dicha proposición, PVSA ha identificado una superficie de suelo destinada a protección de estas áreas de interés ambiental que totaliza 23,01 Ha, las cuales mediante una carta formal puso a disposición de la Municipalidad de Puchuncaví”, indicaron a Puranoticia.cl.
Además, mencionan que más del 95% del intercambio comercial del país se realiza por vía marítima, y que una capacidad adecuada en los puertos es fundamental para la cadena logística y estratégica para la economía regional y nacional, pues si la capacidad de un puerto es insuficiente, puede generar retrasos en la carga y descarga de las naves, lo que se traduciría en costos adicionales y en pérdida de competitividad del país.
Asimismo, recuerdan que Puerto Ventanas “presta servicio a actividades clave de la economía nacional como único oferente en la bahía de Quintero en productos, tales como exportación de concentrado de cobre de la gran minería de la zona centro sur de Chile (Anglo American y Codelco), importación de Clinker para Cemento Melón, Diésel para empresas distribuidoras, asfalto y fierro para diversas empresas. A ello se agrega la importación de carbón para la generación eléctrica de AES Andes que va en disminución y los granos para la industria alimenticia nacional y una alternativa viable para la exportación de frutas desde el terminal”, por lo que, afirman, “la tendencia generalizada de aumento de la demanda de servicios portuarios y la necesidad de contar con capacidad portuaria suficiente, se topan con la propuesta de Imagen Objetivo de modificación del Premval que restringen y ‘estrangulan’ las operaciones actuales y desarrollo futuro de Puerto Ventanas”.
A propósito de todo esto, se consultó a expertos en la materia para ver el real impacto de la definición para el Premval en la zona de Quintero y Puchuncaví.
Al respecto, Danilo Ramírez, académico de la Escuela de Ingeniería y Negocios
de la Universidad Viña del Mar (UVM), indica que el impacto en la economía por la decisión del Consejo Regional se da a nivel nacional y regional, pues “sin lugar a dudas en términos regionales, la expansión del PIB ya fue sólo de 0,1% en 2023 siendo su aporte bajo al PIB Nacional, un proyecto como éste tiene impacto en todas su etapas de ejecución desde el punto de vista de las capacidades necesarias y proveedores partiendo de los estudios previos hasta su ejecución, potenciando por ejemplo la utilización de mano de obra local aportando al flujo de la economía de las zona y al crecimiento por supuesto, por lo que su impacto es al corto plazo en las etapas previas y al largo plazo durante la puesta en marcha y funcionamiento del mismo”.
En ese sentido, cree que “lógicamente los proyectos deben ajustarse a objetivos de sostenibilidad, ante esto el análisis de las externalidades son la clave para poder tener un panorama claro de los efectos positivos y negativos que este proyecto tendrá en todas sus etapas, en esta zona ya existe un precedente desde un punto de vista negativo, por lo que cualquier proyecto enfrentará una mirada más crítica que en otra zona del país, las posibilidades de establecimiento de proyectos en esta zona de la región son más limitadas, por lo que rechazar proyectos de esta envergadura no es algo trivial”.
Sobre la importancia de la expansión portuaria, señaló que “es muy necesaria la ampliación de los puertos existentes, para un país como Chile, que está muy inmerso en el comercio internacional, una mayor congestión en los puertos provoca impacto en la rentabilidad de las empresas por retrasos en la entrega de productos y mayores costos logísticos, con mejor capacidad de carga y descarga mejoran tiempos de entrega y por ende la competitividad empresarial, además de mejorar la eficiencia en la carga y descarga atrae además inversión extranjera (por ejemplo desde la provincia de Mendoza en Argentina), reduce los tiempos de espera de los barcos y mejora la infraestructura logística del país en general incluyendo la estructura vial de la zona”.
Sobre qué hacer al respecto, confesó que “es difícil”, pues considera “necesario mejorar la visibilidad de las externalidades positivas del proyecto entendiendo que aún quedan instancias para su reposición, darle una mirada como proyecto de impacto social, encontrar alternativas de ubicación es más complejo en la región dada la complejidad de requisitos técnicos inherentes a un proyecto de ésta envergadura”.
Por su parte, Ana María Vallina, profesora de la Escuela de Negocios y Economía de la PUCV, señaló que "los puertos son proyectos de largo plazo, que requieren tiempo de planificación y muchos permisos. Por ello es bueno reservar espacio para su ampliación a futuro, así no hay construcción y modificaciones en obras públicas y pueden incluir desde ya un proyecto a futuro que se adecúe para cuando se pueda construir y puesta en marcha. El cerrarse a la idea de pensar en ampliar el Puerto es no considerar la posibilidad de crecimiento. Los puertos chilenos han bajado en nivel de eficiencia respecto a otros puertos latinoamericanos, por lo que a futuro puede significar la falta de infraestructura para mantener las exportaciones chilenas competitivas".
A esto, añade que "la ampliación de los puertos se debe considerar con una mirada regional. Quintero es una comuna es muy importante en la parte portuaria de energía, por lo que habría que considerar si la ampliación del puerto Quintero en cuanto a los productos que se exportan por sus instalaciones qué estaría ofreciendo. En este caso sería un aporte en la mayor capacidad regional del movimiento de fruta, que se realiza en forma importante por Valparaíso con naves de consignación. Sería un aporte para nuevos exportadores, y dependiendo del diseño y calado y tamaño de los barcos que estén considerando, una alternativa en la región siempre aportaría para hacer más eficiente nuestro comercio exterior. Eso sí, habría que considerar en conjunto una ampliación de la capacidad de los caminos o ferrocarril, necesitaría mayor conectividad".
En cuanto a qué hacer a futuro y si está de acuerdo –o no– con la ampliación de los puertos, Vallina dijo que "el comercio a nivel mundial está en un stand by, con problemas de conectividad, por eso mismo en temas portuarios hay que adelantarse y fortalecer la capacidad portuaria en el mediano plazo. En algunas áreas, no en Quintero probablemente, ya se estaría relativamente atrasado. La conectividad global no se ha restablecido 100% después de la pandemia. Con los conflictos bélicos el transporte internacional también ha sufrido deterioro. Considero que Chile debería considerar algunas grandes zonas portuarias, una para el tránsito con otros países en Iquique (por zona Franca) o Arica, en Mejillones por el cobre, la región de Valparaíso que tiene vocación internacional, el área sur con los puertos de Bio-Bío y en la Zona Austral Punta Arenas, preparando se para los problemas del canal. Son pocas las alternativas, para los exportadores podría ser la ampliación de Coquimbo, pero eso no traerá crecimiento a la Comuna de Quintero".
PURANOTICIA