La Bidema se enfocará en evaluar los daños patrimoniales causados por el fuego. Según indicaron, “este tipo de intervención es esencial, ya que la parroquia, además de su relevancia espiritual, posee un alto valor cultural e histórico para la comunidad de Iquique”.
Este sábado, tras el incendio que consumió completamente la Iglesia de San Francisco en Iquique, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de Arica se unió a la investigación para esclarecer las causas del siniestro.
La Bidema se enfocará en evaluar los daños patrimoniales causados por el fuego. Según indicaron, “este tipo de intervención es esencial, ya que la parroquia, además de su relevancia espiritual, posee un alto valor cultural e histórico para la comunidad de Iquique”.
La subprefecta Maritza Cossio Rodríguez, jefa de la Bidema, subrayó la importancia del recinto, afirmando: “la parroquia es un Monumento Nacional, declarado Monumento Histórico desde el 25 de octubre de 1994, y es nuestra responsabilidad investigar este tipo de incidentes”. Cossio también enfatizó que “estamos llevando a cabo las diligencias necesarias para determinar si hubo participación de terceros y establecer responsabilidades en este siniestro”.
La iglesia, ubicada en la intersección de Almirante Latorre con 21 de Mayo, es uno de los templos católicos más antiguos de la región, con cimientos que se remontan a la llegada de la conquista española y la orden franciscana. El viernes, algunos feligreses recordaron que, un día antes, se había controlado un pequeño incendio que no generó mayores problemas.
El delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, lamentó la situación, afirmando que “la destrucción es total, una catástrofe para la región”, dada la relevancia histórica de la iglesia en la comunidad local. La investigación continúa para determinar las causas y posibles responsabilidades de este lamentable incidente.
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