El sujeto, que era conviviente de la madre de la víctima, aprovechaba las noches cuando se encontraba solo con la niña para atacarla sexualmente, lo que se prolongó durante cuatro años, y solo salieron a la luz luego de que la víctima quedara embarazada.
Tras la presentación de prueba testimonial, pericial y documental por parte de la fiscal especializada en delitos sexuales Priscilla Silva, el tribunal oral en lo penal de Iquique condenó a un ciudadano boliviano de 42 años a la pena de presidio perpetuo por su participación en la violación y abuso sexual reiterados de la hija de su conviviente, quien al inicio de los ataques tenía 10 años de edad.
De acuerdo a lo acreditado en el juicio, entre 2014 y 2019, en distintos domicilios de Iquique, el acusado de iniciales R.S.C.C. abusó sexualmente y violó en forma reiterada a la hija de su conviviente y le exhibió pornografía desde su celular.
Como consecuencia de estos ataques sexuales, la víctima de 14 años quedó embarazada y fue atacada nuevamente una semana después del parto.
Durante el juicio, la fiscal Silva presentó el testimonio de la víctima y de familiares, quienes solo se enteraron de los hechos luego del parto y una vez que la niña contó lo sucedido.
También declararon los funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones que estuvieron a cargo de las diligencias; la sicóloga que atendió a la víctima y confirmó el daño provocado en ella; y el perito bioquímico del Servicio Médico Legal que confirmó la paternidad del acusado respecto del hijo de la víctima.
Con todo y considerando “el extenso daño causado a la víctima, tanto es su plano personal y emocional, producto de los ataques y por verse forzada a ser madre adolescente”, el tribunal resolvió condenar al acusado a la pena de presidio perpetuo como autor de los delitos reiterados de abuso sexual y violación en contra de la niña.
PURANOTICIA