Funcionarios de la salud señalaron que han dejado "un centenar de trabajadores sin sus derechos mínimos, en el uso de baños, duchas, montacargas, la existencia de excremento de ratones, cocinas en mal estado, sin ascensores, etcétera".
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Funcionarios agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) Histórica del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar anunciaron una movilización de brazos caídos por "incumplimientos de los derechos de los y las trabajadoras de alimentación".
A través de una declaración, los trabajadores manifestaron que "este nuevo gobierno se ha expresado en la tarea de hacer las cosas de forma distinta, aquella que pondría en el centro a los y las trabajadoras, asunto que se cae a pedazos enfrentados a la contradicción de tener que iniciar una movilización de brazos caídos, por incumplimientos de los derechos de los y las trabajadoras de alimentación, pese a visita efectuada por las máximas autoridades de la región, representadas por el Seremi de Salud y Delegada Presidencial".
Bajo este contexto, aseguraron que "no fuimos escuchados ni atendidos, lamentando que solo se fijaran en su ornamentación y no en los cientos de fallas que hay en el nuevo recinto hospitalario, dejando un centenar de trabajadores sin sus derechos mínimos, en el uso de baños, duchas, montacargas, la existencia de excremento de ratones, cocinas en mal estado, sin ascensores, etcétera".
"Sin lugar a dudas que hay una violación flagrante al decreto 594 y donde las autoridades no se hicieron cargo de ello en su visita", agregaron.
Junto a indicar que la reiteración de sucesos y crisis se sostiene, señalaron que este fin de semana, en la unidad más crítica del hospital UPC, "se reventaron cielos falsos por la caída de aguas servidas de los pisos superiores, ya que habría una falla estructural con la línea de desagüe, respecto al volumen de carga que nos e capaz de sostener el alcantarillado".
También sostuvieron que "lamentamos la visita protocolar y las palabras del Seremi, a quien solo se le solicitó hiciera su trabajo aplicando la ley. Que el hospital está bonito; no cabe duda, pero en las condiciones indignas en que se está trabajando es un agravio y ofensa a trabajadores y pacientes, en un hospital público que precisa corregir, reparar y asistirse económicamente, para solucionar lo que las boletas de garantías no podrán ejecutar, puesta su caducidad por el uso anticipado de las obras".
"Pareciera ser que 12 años de construcción, es la epitome del desastre en salud y donde autoridades y sectores políticos apuestan a su fracaso, para imponer por esa vía la privatización en la construcción de recintos sanitarios; suena a conspiración, pero la falta de acción y uso del poder que el gobierno detenta ponen una cuota de duda respecto a que salud sea lo principal", añadieron.
Finalmente expusieron que "alertamos, junto a la CUT Provincial Valparaíso, de los sucesos y crisis del nuevo establecimiento. Lo mínimo que esperábamos era ser parte de un recurrido y donde junto a los y las trabajadoras se impusiera de la realidad, sin show mediáticos, sin fantasías, ni excusas. Lo otro es avalar elefantes blancos como el hospital de Quillota que a pesar de su inauguración continúa cerrado por las deficiencias estructurales y de diseño".
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