Tanto la seremi de Vivienda, Belén Paredes; como el director regional del Serviu, Rodrigo Uribe; apuntaron a la administración anterior respecto a las indagatorias que está llevando a cabo la Fiscalía, y que este martes tuvo a la PDI ejecutando diligencias en sus oficinas.
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La llegada de detectives de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones (PDI) hasta las oficinas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en Valparaíso generó un importante revuelo en el mundo político nacional, pues se trató de una de las primeras diligencias de este tipo realizadas en la región.
Y es que según explicó la Fiscalía, se trató de una diligencia para establecer eventuales delitos que pudieran haberse cometido a raíz de dos convenios suscritos por la Seremi de Vivienda y el Serviu de Valparaíso con las fundaciones ProCultura y Arquiduc, a las cuales se les asignaron fondos para la ejecución de un programa de asentamientos precarios, todo lo cual se enmarca en el denominado caso «Convenios».
El fiscal Claudio Rebeco, jefe de la Unidad Regional Anticorrupción (URAC) de Valparaíso, explicó que los convenios se suscribieron con la Seremi de Vivienda de Valparaíso, que actuó como administrador financiero; y con la Dirección Regional del Serviu, que estuvo a cargo de la supervisión técnica de los proyectos. "La diligencia fue de total pertinencia porque lo que se procura con ello es levantar toda la información documental relativa a estos programas", sostuvo el persecutor.
Cabe hacer presente que las indagatorias se encuentran en etapas desformalizadas y en pleno proceso de investigación preliminar; esto, con el objetivo de poder contar con la información documental que les permita entender por qué se asignaron dichos fondos a estas dos fundaciones, además de saber a qué ítems presupuestarios corresponden estos recursos públicos otorgados y, en aquellos casos con rendiciones de cuentas, se deberán revisar los documentos que las sustentan.
En base a este llamativo procedimiento efectuado el martes por la PDI, desde el Ministerio de Vivienda salieron al paso de lo ocurrido, con vocerías tanto de la seremi Belén Paredes como del director regional del Serviu en Valparaíso, Rodrigo Uribe. En ambos casos, la mirada la apuntaron a un denominador común: la ex administración regional del Serviu, a cargo del militante de la UDI, Tomás Ochoa Capelli.
En primer lugar, la Seremi del Minvu, señaló que "hemos puesto a disposición toda la información requerida, que se enmarcaba en dos convenios con fundaciones: primero, con la Fundación Arquiduc, suscrito el 2020, y cuya investigación surge de una denuncia realizada por el propio Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que busca esclarecer los contratos y subcontratos de personeros de la misma fundación".
En cuanto a la segunda denuncia, explicó que es contra la Fundación ProCultura y que "busca esclarecer aquello que detalla el informe de la Contraloría sobre un posible conflicto de interés del ex Director del Serviu (Tomás Ochoa) y también de aquellas vinculaciones del Ministerio a nivel central de distintas autoridades del Gobierno anterior, que fueron involucradas en la determinación de la elección de esta misma fundación. Hemos sido enfáticos en que se debe investigar toda la cadena de procesos, pues somos los más interesados en que estos hechos se esclarezcan".
En la misma línea, el director Serviu en Valparaíso, Rodrigo Uribe, comentó que "se debe a dos situaciones que está investigando la Fiscalía en la región de Valparaíso, que corresponden a dos fundaciones y hechos ocurridos durante el anterior Gobierno. Nosotros hemos facilitado y estamos comprometidos con este tipo de investigaciones para entregar y facilitar toda la documentación y requerimientos que nos pidan".
"En ese sentido, nos hemos coordinado con PDI para facilitar toda la documentación que requiera, además de personal que estuvo a cargo de estos convenios", sumó.
Cabe recordar que tras explotar a nivel nacional el denominado caso «Convenios», la Contraloría Regional de Valparaíso dio inicio a una fiscalización a la Seremi y al Serviu respecto a las transferencias de recursos públicos realizadas entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de junio de 2023 a entidades privadas, en el marco de los programas Asentamientos Precarios, Recuperación de Barrios y Pequeñas Localidades, que incluyen el periodo de Tomás Ochoa al mando del Servicio de Vivienda y Urbanización.
En el contexto de la investigación a la Fundación ProCultura aparece la empresa Asesorías Profesionales en Gestión Inmobiliaria y Construcción Limitada, cuyo socio principal es el ex director del Serviu de Valparaíso, Tomás Ochoa Capelli (UDI). La firma del ex titular de la entidad durante el segundo Gobierno de Piñera contaba con cinco meses de constitución al ser suscrito el contrato con ProCultura, quien mantenía un convenio tanto con la Seremi como con el Serviu de Valparaíso, ambos de 2022, para solicitar recursos entre los cuales se encontraba este acuerdo.
Además, se estableció que el ex Director del Serviu en Valparaíso solicitó en febrero de 2022 –cuando aún estaba en el cargo– recursos para ejecutar convenios a desarrollarse en la región, entre los cuales se encontraba el materializado en diciembre de 2022 con la Fundación Procultura. Y es que, al ser titular del Serviu y luego participar en la empresa beneficiada, este hecho podría configurar algún conflicto de intereses y/o infracción al principio de probidad respecto de los funcionarios públicos que se desempeñan en el Servicio de Vivienda y Urbanización que Ochoa dirigía.
Importante es tener en cuenta que el ingeniero constructor de la Universidad Católica de Valparaíso, militante de la UDI, asumió el cargo en noviembre de 2018, bajo la administración Piñera; y se mantuvo en él hasta abril de 2022, ya en la gestión Boric. Lo último que se supo del profesional –muy cercano a lo que fue la administración Reginato en Vina del Mar– es que trabaja como gerente en la inmobiliaria Auco SpA, la cual estaría detrás del proyecto de nuevo edificio consistorial del Municipio de Concón, entidad que administra el alcalde Freddy Ramírez, a la cual llegó gracias a un vínculo con César Sanhueza, ex jefe de gabinete del jefe comunal, a quien conoció cuando trabajaron juntos en el Serviu de Valparaíso.
PURANOTICIA
