Vencido el plazo impuesto por la autoridad, sumado a la falta de acuerdos entre las juntas de vigilancia, será ahora la DGA la que intervendrá el curso fluvial para entregarle más agua al embalse Los Aromos y, así, asegurar el abastecimiento del vital elemento al Gran Valparaíso.
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Tal como reza el dicho: No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. De esta manera, a las 0:00 horas de este jueves 9 de junio se cumplió el plazo establecido por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para que los representantes de las cuatro juntas de vigilancia consiguieran un acuerdo para hacer efectiva la redistribución de las aguas del río Aconcagua, curso fluvial que cruza toda la región de Valparaíso.
El ultimátum decía relación con acelerar el consenso entre las cuatro secciones que componen el río, con el objetivo de entregarle un mayor número de metros cúbicos de agua al embalse Los Aromos, propiedad de la empresa privada Esval, y que abastece con el vital elemento a todo el Gran Valparaíso, conformado por Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana, es decir, más de 1 millón de personas.
Pero cumplido el plazo, y ante la falta de acuerdo para la redistribución de las aguas entre las cuatro secciones del río Aconcagua, el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección General de Aguas (DGA), dio por finalizado el plan para proceder a intervenir dicho curso fluvial y asegurar de esta manera el agua para el consumo humano de la población de la región de Valparaíso.
El seremi de Obras Públicas de Valparaíso, Yanino Riquelme González, abordó esta situación, asegurando que se llevaron a cabo numerosos intentos por lograr que se llegara a acuerdo entre los regantes de las cuatro secciones, otorgando incluso nuevos plazos... todo infructuoso, pues no se llegó a buen puerto.
"Hemos llegado a un punto en el que no ha habido acuerdo y eso implica que la Dirección General de Aguas está preparando un procedimiento para hacer la intervención efectiva en el río Aconcagua, para generar un proceso de redistribución de sus aguas, y cumplir con lo que estipula el nuevo Código de Aguas, en el sentido de que debiera prevalecer el uso para el consumo humano, para el uso doméstico de subsistencia y saneamiento", señaló la máxima autoridad del MOP.
Hay que tener presente, además, que el nuevo Código de Aguas exige generar un equilibrio entre lo que es la función productiva y la preservación ecosistémica.
No obstante, a pesar de que el plazo se venció y que se dará curso a la intervención por parte del Estado en las aguas del río Aconcagua, el seremi Riquelme precisó que se mantendrán las acciones que permitan propiciar un acuerdo entre las juntas de vigilancia para así, en el corto plazo, llevar adelante una redistribución del recurso hídrico de una forma más consensuada entre las cuatro secciones.
“El Código de Aguas y la normativa vigente no nos impiden poder seguir conversando y, en la medida en que se llegue a un acuerdo entre las partes, poder implementar dicho acuerdo, pero en sustitución de ello la Dirección General de Aguas hoy día debe intervenir”, concluyó el titular de Obras Públicas de la región de Valparaíso.
PURANOTICIA
