Dirigentas del Comité de Vivienda Villa Dulce dieron cuenta del problema que están enfrentando, a la espera de la construcción de sus viviendas, apuntando a la jefa comunal y al Municipio que administra como los responsables de este nuevo revés para sus intereses.
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Momentos de tensión e incomodidad se vivieron durante la última sesión del Concejo Municipal de Viña del Mar, luego que dos dirigentas del Comité de Vivienda Villa Dulce 2000 emplazaran directamente a la alcaldesa Macarena Ripamonti, por su eventual responsabilidad en el conflicto que los tiene bajo un manto de dudas respecto a la esperada construcción de sus viviendas sociales en este sector alto de la comuna.
Se trató de las vecinas Ruth Vásquez y Elba Aguayo, quienes expresaron su punto de vista ante el conflicto suscitado en el sector de Villa Dulce, donde ad portas de comenzar el proceso de construcción de sus edificios, el proyecto fue paralizado debido a que una agrupación ambientalista, denominada «Entre Cerros», aseguró que en el lugar existe un humedal, el cual debía ser protegido por la institucionalidad.
Así es como los vecinos, representados por estas dos dirigentas, acusaron a la jefa comunal de "expropiación encubierta" del terreno, de "amenaza encubierta", de "mentir" para justificar un actuar "arbitrario e ilegal", además de asegurar que ha presentado documentos falsos ante el Ministerio del Medio Ambiente. Todo esto, con la autoridad frenteamplista sentada a su lado y escuchándola con atención y seriedad.
El Comité de Vivienda Villa Dulce 2000 agrupa a unas 600 personas de la parte alta de Viña del Mar, quienes a inicios de siglo iniciaron un trabajo con el Serviu de Valparaíso para concretar su anhelado sueño de la vivienda propia. Sin embargo, durante el paso de los años debieron transitar con una serie de inconvenientes, como que la constructora abandonara el proyecto, que fueran estafados por una empresa, que vivieran constantes intentos de toma, entre otras situaciones.
No obstante, 23 años después de la conformación del comité, los vecinos ansiosos de ahora sí poder materializar el proyecto, se encuentran con un nuevo obstáculo, el cual –advierten– podría paralizarlo definitivamente. Esto, debido a que un grupo de otros 250 vecinos solicitaron al Municipio de Viña del Mar que traslade la construcción de los edificios sociales, ya que estos se emplazarían sobre un humedal.
"Nuestro comité, poniendo todos sus ahorros, logró hace 20 años comprar un terreno a Serviu para construir nuestros futuros hogares. Tras años de lucha y espera logramos, por medios legítimos y legales, encontrarnos ad portas de comenzar con la construcción de nuestras viviendas. Durante todos estos años hemos sido víctimas de actos vandálicos, hemos sido víctimas y enfrentados a grupos pseudo ambientalistas que se pasean por nuestra propiedad, semana tras semana, bajo la excusa de la existencia de un humedal en nuestro terreno", señaló Ruth Vásquez ante el Concejo.
Cabe hacer presente que a todos estos dolores de cabeza se suma otro: presuntos integrantes del grupo ambientalista «Entre Cerros» se ha tomado el terreno de los vecinos en cuestión; esto, con el objetivo de realizar paseos exhibiendo el humedal. De hecho, acusan que la organización ha sido beneficiada con fondos públicos, otorgados por el propio Gobierno Regional de Valparaíso, para ejecutarla.
Estas complejidades –a juicio de la dirigenta– se han acrecentado debido a que ahora este grupo ambientalista contaría con el aval de la propia alcaldesa Macarena Ripamonti, a quien acusaron de que "pretende, en la práctica, una expropiación encubierta de nuestro terreno, desplazándonos a otro lugar, teniendo que comenzar desde cero".
De igual forma, sostuvo que "la amenaza encubierta que hace la alcaldesa Ripamonti a más de 600 vecinos de Viña del Mar no es tolerable. Ella ha sido elegida para gobernar por los intereses de todos y no sólo por un grupo".
"La Alcaldesa, en reiteradas oportunidades, ha recurrido a la mentira para justificar su actuar arbitrario e ilegal; ha presentado documentos falsos ante la Ministra del Medio Ambiente; ha intentado crear un discurso basado en el medio ambiente para lograr la simpatía de muchos y ha decidido enfrentarse a 600 personas para impedir nuestro derecho a la vivienda", agregó la vecina viñamarina.
Es por todos estos antecedentes que el Comité de Vivienda Villa Dulce 2000 acudió a la Fiscalía Regional de Valparaíso para denunciar la eventual existencia de delitos cometidos contra la probidad por parte de la administración municipal. "La alcaldesa Ripamonti, a sabiendas que nuestro terreno no es un parque, ha decidido saltarse toda la institucionalidad y mentirles a otras autoridades sobre su zonificación. Mediante actos administrativos arbitrarios, injustos y mentirosos, pretenden frenar el proyecto de viviendas sociales", señaló la dirigenta vecinal.
En otra parte de su exposición ante el Concejo Municipal de la Ciudad Jardín, Ruth Vásquez denunció que integrantes del grupo ambientalista «Entre Cerros» tienen vínculos contractuales con la casa edilicia que administra Macarena Ripamonti.
"El autodenominado grupo ambientalista se encuentra profundamente ligado al Municipio de Viña del Mar. Financiado, al menos dos de sus principales activistas, quienes reciben honorarios por parte del Municipio, pagados por los impuestos de todos los viñamarinos", indicó la vecina, quien leyó la declaración durante la sesión.
A su vez, sostuvo que estas personas "se han sentado en la mesa cuando nos ha convocado la Alcaldesa, presentándose como activistas de la agrupación «Entre Cerros». Resulta indignante que la Alcaldesa no se digne a develar estos vínculos en la mesa de conversación, donde pretende ser imparcial. Otra mentira más".
Una de las denuncias más graves, la cual incluso llevaron ante la Contraloría Regional de Valparaíso en compañía del diputado Andrés Longton (RN), dice relación con el financiamiento de un proyecto de paseos en el terreno de estos vecinos.
"Este integrante del Municipio y de «Entre Cerros», utilizando una fundación destinada a la ayuda de adultos mayores, domiciliada en Olmué, ha obtenido fondos del Gobierno Regional –a nuestro juicio– en forma ilegal".
Vásquez planteó que el grupo ha ocupado de "fachada" una fundación para adultos mayores, sin experiencia en medio ambiente y con domicilio en Olmué, para obtener cerca de $7 millones ($6.980.301), con cargo al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para realizar "caminatas en terrenos privados sobre los cuales legalmente no tendrían acceso alguno sin permiso de sus dueños; o sea, nosotras".
Lejos de acabar ahí su denuncia, el comité aseguró que, además, el presupuesto presentado por «Entre Cerros» develaría que dichos fondos entregados por el Gore de Valparaíso, en realidad son para financiar un activismo político.
"Más de $2.500.000 serán utilizados para comprar pinturas, murales, overoles, brochas, megáfonos y una impresora para propaganda, entre otros ejemplos. Más de $4 millones serán gastados en honorarios para cinco profesionales, dos de ellos encontrados durante este año en el Municipio de Viña del Mar, para realizar actividades en los territorios viñamarinos. Lo anterior devela –como ya hemos conocido por la prensa– una práctica habitual para defraudar fondos estatales, y es nuestro deber como viñamarinas denunciar estos actos ilegales", cerró la molesta vecina.
Luego, Elba Aguayo, vecina integrante del Comité Villa Dulce 2000, agregó en la exposición ante el Concejo Municipal que "quiero que esto se solucione lo antes posible porque ya es mucho el tiempo que hemos esperado para tener nuestra vivienda. Así, como mucha gente que está afuera y mucha gente que ha fallecido esperando, no merecemos pasar por todo esto, que es indigno y que acaba con nuestros sueños. Entonces, les pido por favor que esto se resuelva lo antes posible, por el bien de todos".
Junto a reconocer que el terreno en cuestión se trata de "un lugar hermoso", la dirigenta vecinal de este sector alto de la Ciudad Jardín aseguró que "nos pertenece" y que "está dentro de nuestro terreno". Por ello, planteó que "nosotros podríamos conservarlo y cuidarlo; y lo vamos a hacer cuando estemos viviendo ahí; pero no merecemos que vengan otras personas a administrar nuestro patio. Entonces, espero de corazón que nos escuchen y logremos concretar nuestra vivienda".
En esa misma línea, Ruth Vásquez reiteró el llamado a las autoridades a no sólo solidarizar con estos hechos relatados, sino que "llevar esto a la justicia y a todos los organismos fiscalizadores que sean necesarios". También emplazó al ministro de Vivienda, Carlos Montes; y a la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; a que se hagan presentes en la zona "para ponerle un punto final a esta situación que nos tiene sin casa, perseguidos y amedrentados por la indiferencia de la autoridad local".
Luego de escuchar atentamente lo señalado por las dos dirigentas viñamarinas, la alcaldesa Macarena Ripamonti tomó la palabra para referirse a los duros dichos y acusaciones expresadas en contra de su persona y del Municipio que administra.
En primer lugar, la máxima autoridad comunal les indicó a las vecinas y a los ediles presentes que "nunca se van a encontrar en este espacio con una puerta cerrada", para continuar señalando que "espero que el trabajo que ya hemos ido concretando con tres reuniones y esperamos otra más, pueda ir perfilando este conflicto que yo creo que también es aparente, porque está la voluntad de ustedes de cuidarlo".
"Nosotros no tenemos ninguna acción jurídica para poder desencadenar que sus viviendas se construyan. Estamos paralizados por voluntad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ustedes lo han visto en las reuniones que hemos tenido. Y estoy completamente segura, y vamos a trabajar para que así sea, que este conflicto pueda salir adelante y que, en definitiva, luego, cuando esto se solucione en un espacio similar a éste, ustedes puedan hacer la reflexión de cómo se pudo llegar a acuerdo y qué actores fueron importantes para esto", prosiguió la Alcaldesa de Viña del Mar.
Por último, sostuvo que se trata de una "encrucijada difícil", pero que "no le tenemos ningún temor a poder llevar adelante esta discusión, a pesar que nosotros somos la bisagra del problema", agregando que "entendemos que hoy ustedes creen que nosotros somos los responsables, y tomamos este gran desafío encima de nuestros hombros, con toda la decisión de poder ayudarlos. Vamos a trabajar, yo personalmente, decididamente para que esto se pueda conseguir".
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