Parlamentaria del Partido Republicano recibió en el Congreso a estos vecinos que, además, fueron afectados por el megaincendio. Allí expusieron su problemática, de la que dijo que "es urgente que tomen las medidas que permitan resolver esta compleja situación".
La diputada Chiara Barchiesi, en compañía de vecinos del sector El Salto de Viña del Mar, denunció la preocupante situación que enfrentan más de 170 familias afectadas por el megaincendio de febrero, las que están siendo amenazadas con ser desalojadas por parte de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
Lo anterior, luego de que la compañía solicitara la devolución de los terrenos que son de su pertenencia, pese a que varias de las familias llevan más de 80 años allí.
Cabe hacer presente que la situación se vuelve mucho más compleja al tener en cuenta que los afectados ya reconstruyeron sus hogares destruidos por el fuego.
Es bajo este contexto, que la diputada Barchiesi llamó a la alcaldesa Macarena Ripamonti y al Presidente Gabriel Boric a "cumplir con sus promesas y a ofrecer soluciones claras y dignas para todas las familias, que han sufrido un daño psicológico enorme, especialmente en niños y adultos mayores”.
“Es impresentable, indigno e indolente, que hoy el Municipio de Viña del Mar y el Gobierno revictimicen a los vecinos que lo perdieron todo. Han trabajado muy duro por reconstruir y ahora los quieren desalojar. Es urgente que tanto la alcaldesa Ripamonti como el Gobierno tomen las medidas que permitan resolver esta compleja situación donde hay más de 177 familias en riesgo”, añadió la parlamentaria del Partido Republicano que recibió a los afectados en el Congreso.
Por su parte, Doris Arancibia, vocera de los vecinos, sostuvo que “por más de 80 años hemos habitado este sector y, a pesar de los esfuerzos realizados en la reconstrucción, hoy nos encontramos nuevamente en riesgo de perder nuestros hogares"; esto, en referencia a las amenazas que habría realizado EFE.
Mientras que Melissa Urrutia, presidenta de la Junta de Vecinos de El Salto, subrayó que “una vez que está todo construido, vienen nuevamente a decirnos que nos van a desalojar. Lo único que se nos ha ofrecido es un gasto de traslado transitorio de $250 mil para las 24 familias que deben salir en dos meses. Eso no es digno ni suficiente”.
Lucas Pacheco, otro vecino del sector, compartió su angustia por la situación, destacando que “un incendio conlleva la pérdida total del hogar y de los recuerdos. Esto afecta a toda la familia, especialmente a los niños, quienes no pueden dormir tranquilos. Se necesita un tratamiento psicológico para lidiar con el trauma”.
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