Profesionales dedicados a la construcción y la planificación urbana abordaron los detalles de la iniciativa presentada por el Gobierno, la que se ejecutará en cinco años, situación que ha generado una serie de críticas, tanto de vecinos como del mundo político y académico.
Con una inversión de 1.000 millones de dólares y un plazo de cinco años, el Gobierno dio a conocer el Plan de Reconstrucción para las zonas siniestradas en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana tras el megaincendio registrado el 2 y 3 de febrero.
Cabe recordar que el fuego dejó sin vida a 135 personas, destruyó más de 7 mil viviendas, dejó a más de 21 mil personas damnificadas y arrasó con vastos sectores de estas tres comunas, que lentamente se están levantando de esta tragedia.
En pro de este objetivo, el Ejecutivo, a través de la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, presentó este fin de semana el programa de trabajo que se ejecutará en la zona, tanto para levantar las viviendas destruidas como para recuperar la vida en los barrios y también planificar de mejor manera la vida urbana en estos sectores.
Dicho plan tendrá seis enfoques, como lo son la prevención, la reducción del riesgo de desastres, la garantía de derechos para los grupos vulnerables, la seguridad en el proceso de reconstrucción y el resguardo policial
En este sentido, los seis enfoques que contempla la iniciativa gubernamental son la prevención y reducción del riesgo de desastres; la garantía de derechos para los grupos vulnerables; la seguridad en el proceso de reconstrucción y el debido resguardo policial; el cuidado en la ejecución de las obras; un enfoque de género; y la participación ciudadana y la transparencia de las autoridades.
La ministra Toro señaló que este Plan de Reconstrucción "se hace cargo de las dimensiones que son más urgentes, como la habitabilidad y el entorno urbano, pero también de otros elementos fundamentales para construir sociedad y comunidad, como el bienestar integral y la reactivación productiva, con medidas que ya se están implementando, como la recuperación y la reintegración".
Bajo este contexto, han surgido una serie de críticas, básicamente por el tiempo que demorará en ejecutarse este plan, fijado en cinco años. Dicho plazo es –a juicio de algunos expertos– considerado como "excesivo".
Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), señaló a Puranoticia.cl que "para hacer un orden de magnitud habría que considerar el terremoto con maremoto del año 2010, donde también hubo un Plan de Reconstrucción. Si se quiere tomar un punto de comparación, hay que analizar el nivel de inversión y el nivel de vivienda que se tomó ahí, que relativamente se hizo bien, con el que habría que hacer acá. Ahí tendrías que comparar, pero a mí me parece que es un poco excesivo. Habría que ver cómo se hizo en el otro caso, pero yo creo que se pueden reducir esos plazos".
En tanto, el jefe de la carrera de Técnico en Construcciones Civiles de la Universidad Santo Tomás (UST), Matías Cabezas, planteó que "independiente del tiempo que, ante la urgencia tiene que ser el menos posible, el tema va en que se deben colocar todos los recursos para darle prioridad a estas situaciones de emergencia. Pero el plazo no va asociado solamente a la reconstrucción propiamente tal, al pasar el material y reconstruir; sino que tiene que ver con el orden y la planificación de la comunidad en el sector determinado. Entonces tiene que ser un trabajo sinérgico en ese sentido, para que el tema resulte y los plazos están definidos por eso".
En ese sentido, el ingeniero constructor y magister en ingeniería industrial enfatizó con Puranoticia.cl en que "a nivel país hay que darle prioridad a estas situaciones, porque finalmente fue una catástrofe la que ocurrió en febrero, entonces debemos hacernos cargo de darle atención a todas las personas... y con urgencia. Pero me gustaría dejar claro que esto no es sólo reconstruir, sino que también planificar y mirar para adelante", a lo que agregó que "el plazo de construcción puede ser rápido, pero para planificar y regularizar toda la zona puede ser más demoroso".
Por su parte, Elizabeth Zenteno, investigadora y académica del Departamento de Estudios Territoriales de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), comentó que "tomando experiencias anteriores, con incendios más 'pequeños' como el del 2014 (en los cerros de Valparaíso), ese Plan de Reconstrucción tardó cuatro años. Ahora se piensa en un plan más integral, que incorpora la figura de centros comunitarios y que abarca también otros tipos de reconstrucción, tanto de infraestructura urbana como de vivienda. Entonces creo que cinco años es un plazo que se estima para una intervención de esta envergadura, considerando también que hay procedimientos administrativos que deben ir sobrepasando el proceso de reconstrucción, además del vínculo con el mundo privado, porque deben asegurarse que estén los insumos".
También destacó que esta iniciativa contempla "planificación urbana, porque muchos de estos barrios calcinados fueron producto de autoconstrucción, como muchas de las poblaciones de Viña del Mar (...) y eso ha implicado que fueran ciudades que se construyeron sin ninguna planificación urbana, sin una prevención de riesgo de desastres. Entonces esta es una oportunidad de incorporar esas dimensiones a la ciudad. Claramente se está pensando en un terreno más amplio".
La socióloga de profesión también sostuvo que "hay un aspecto importante que, a pesar de que el plazo de cinco años es pertinente e incluso ambicioso para todas las cosas que hay que hacer, hay necesidades urgentes: la gente está viviendo hoy en carpas y eso se debe resolver ahora, con plazos muy breves, porque no se puede extender más esa situación porque viene la temporada de invierno con las lluvias, el frío y la humedad. No pueden permanecer las familias en esta situación, entonces tienen que haber plazos urgentes para las viviendas. Y luego pueden integrar las viviendas de emergencia a la planificación y a la entrega de una vivienda con todos los parámetros de seguridad y estándares de habitabilidad".
Junto a valorar la entrega del Plan de Reconstrucción, Arsenio Vallverdú, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Valparaíso, sostuvo que "uno de los principales problemas que sufren estas comunas del Gran Valparaíso Mar hoy, es precisamente el enorme déficit habitacional, un problema social que va de la mano de los campamentos, las tomas, la ausencia de una planificación urbana integral y sostenible. Y que lamentablemente, producto de este megaincendio, hoy se ha agravado. Como hemos sostenido pública y privadamente, hacemos un llamado a las autoridades, a priorizar a las empresas regionales y a los trabajadores de las comunas afectadas por el incendio, en todos los proyectos asociados a la reconstrucción".
"Compartimos con las autoridades del Ministerio de Vivienda la urgencia de comenzar el proceso de reconstrucción, y la necesidad de hacerlo bien y con calidad. Y, al mismo tiempo, hemos manifestado la necesidad de buscar fórmulas para priorizar a las empresas regionales y a los trabajadores de las distintas comunas afectadas por el incendio, para impulsar esa reconstrucción. Y de la mano de ella reactivar la economía regional y la generación de empleo", añadió el ejecutivo.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social se hicieron cargo de las críticas surgidas en torno a los plazos establecidos. A través de una declaración que consigna La Estrella de Valparaíso, la secretaría de Estado planteó que "estamos dando plazos responsables y esperamos que las soluciones habitacionales definitivas demoren lo menos posible. Es en ese sentido que los cinco años son un plazo global, porque dentro de las 170 medidas hay obras que requieren más tiempo, porque son cambios que deben tener planificación, como por ejemplo, lo que tiene que ver con calles o las obras de mitigación; mejoramiento vial, considerando apropiadas rutas de evacuación y que permita el ingreso de vehículos de emergencia; muros de contención; parques urbanos que sirvan de cortafuegos y la reforestación del Jardín Botánico y el Parque Lago Peñuelas, con bosque nativo que evite una rápida propagación del fuego".
En lo inmediato, desde el Gobierno destacan que este Plan de Reconstrucción se trata de una orientación básica para llevar adelante –de manera simultánea– un enfoque integral; mientras que en el caso de la vivienda se ha asegurado que será la prioridad número uno y que esta reconstrucción será muy vinculada a la organización social, al sentir y al pensamiento de las personas que habitan estos territorios.
PURANOTICIA