«Operación SX» terminó con la detención de 11 personas, quienes reclutaban a las víctimas desde el norte de Sudamérica y, mediante el engaño, las forzaban a incurrir en la prostitución.
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La Policía de Investigaciones (PDI), en conjunto con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, entregaron detalles sobre la detención de una banda con vínculos internacionales que se dedicaba a la trata de personas para su explotación sexual en Quillota y otras ciudades del país.
La denominada «Operación SX» incluyó el trabajo de distintas unidades especializadas y terminó con la detención de 11 personas, quienes reclutaban a las víctimas desde el norte de Sudamérica y, mediante el engaño, las forzaban a incurrir en la prostitución.
La agrupación criminal operaba en Ovalle, La Serena, La Calera, Quillota y la región Metropolitana, principalmente de la zona sur de la capital.
Según detalló el prefecto general José Ortiz Sandoval, subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, la banda estaba conformada por chilenos -siendo el líder de esta nacionalidad- ecuatorianos y brasileños, quienes sometían a las víctimas "principalmente a amenazas y a requerimientos donde ellos (los detenidos) se enriquecían ilícitamente".
Sandoval explicó que los individuos utilizaban "amenazas directas y a través de familiares que están en los países de residencia habitual, retención del pasaporte y otras técnicas innombrables en este momento, pero que consistían en someter a la víctima a una situación de estar vinculados sin la necesidad de tener una restricción física".
El prefecto indicó que las víctimas provienen "de países hacia el norte de Chile, que comprende desde el Caribe a Venezuela, Colombia, Ecuador. Las edades, cuántas son, cómo las detectamos y dónde están ahora, es reserva del Ministerio Público".
Respecto a la detención, informó que "hemos actuado con 11 órdenes de entrada y registro a nivel multirregional, y con ocho órdenes de detención, que se sumaron tres más por delitos anexos flagrantes que son de infracción a la ley de drogas y de armas".
Por su parte, el subsecretario Monsalve afirmó que "aquí hay dos delitos que son de extraordinaria gravedad: primero, la trata de personas, que es una grave violación a los Derechos Humanos (...) Y aquí está presente un segundo delito, que tiene que ver con el lavado de activos".
"Aquí hay una investigación de larga data, de un año. Se ocupaban redes sociales para capturar mujeres extranjeras, ingresarlas y distribuirlas por el territorio nacional, a establecimientos donde se les obligaba a realizar comercio ilegal de carácter sexual", añadió.
Monsalve remarcó que "la Subsecretaría del Interior coordina la mesa intersectorial de trata de personas, que busca prevenir, detectar, sancionar, y desbaratar, a todos quienes participan en organizaciones vinculadas a este delito tan terrible".
Posteriormente, la autoridad llamó al Congreso a realizar trabajo legislativo "para fortalecer las capacidades del Estado y la lucha contra el crimen organizado". En esa línea, destacó tres prioridades del Ejecutivo.
"Una, avanzar en la ley de inteligencia, que es muy importante para este tipo de delitos realizados por crimen organizado. En segundo lugar, lo que tiene que ver con ampliar las técnicas investigativas respecto al crimen organizado, hablo en particular de los agentes encubiertos, reveladores, las entregas vigiladas. Y en último lugar, fortalecer las capacidades del Estado a través de la Unidad de Análisis Financiero para la persecución del lavado de activos", sentenció.
PURANOTICIA
