Además, para impedir el refuerzo de la policía uniformada, los antisociales bloquearon con árboles los accesos a la caleta de Quidico.
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Una mujer, de 37 años, y su hija, de 15, terminaron con lesiones de perdigones tras un nuevo ataque al retén de Carabineros de Tirúa, en la región del Biobío.
Desconocidos llegaron al recinto policial y dispararon perdigones por cerca de 10 minutos, que impactaron a la progenitora y su hija menor de edad.
En el momento del ataque, ambas víctimas se encontraban en su hogar, a unos 25 metros del retén de Carabineros.
Las mujeres fueron trasladadas hasta un recinto asistencial y están fuera de riesgo vital.
En medio del ataque, los antisociales también destruyeron el hotel Küref, ubicado frente a la avenida Costanera, y propiedad de Fernando Fuentealba, presidente de la Fundación de Víctimas de Terrorismo en la Macrozona Sur.
Para impedir el refuerzo policial, los delincuentes bloquearon con árboles los accesos a la caleta de Quidico.
Cabe mencionar que éste es el segundo ataque registrado esta semana en el mismo retén de Carabineros, pues durante la madrugada del jueves, cerca de 50 sujetos llegaron al lugar y realizaron una ráfaga de disparos.
El objetivo del ataque era "rescatar" a dos personas que estaban detenidas en el recinto por portar cerca de 500 cartuchos de escopeta.
Por su parte, el Gobierno Regional del Biobío, expresó a través de redes sociales su rechazo al ataque: "Condenamos enérgicamente estos nuevos y gravísimos hechos de violencia registrados en Tirúa", señala la publicación, la que agrega que "exigimos la reposición del Estado de Derecho en la Provincia de Arauco".
Y finaliza señalando que desde Gobierno Regional del Biobío envían su "apoyo decidido a las víctimas de estos repudiables actos".
PURANOTICIA
