Desde el Ministerio de Obras Públicas explicaron que el proceso va a privilegiar a familias que requieren viviendas de emergencia; luego las que constituyen un peligro inminente; para terminar con las viviendas que no presentan ningún tipo de restricción.
En el sector de El Olivar, en Viña del Mar, comenzó oficialmente el proceso de demolición de viviendas afectadas por el megaincendio de los días 2 y 3 de febrero, el cual arrasó con vastos sectores de la comuna, al igual que en Quilpué y Villa Alemana.
Hasta la parte alta de la Ciudad Jardín concurrió el ministro (s) de Obras Públicas, José Andrés Herrera, quien reconoció que se trata de un proceso que "nadie quería", pero que es "necesario" para dar inicio a la reconstrucción de la zona devastada.
"No puedo dejar de decir que es un proceso que me conmueve. Estamos haciendo un proceso que nadie quería. Es un proceso necesario, pero que nadie quiere porque son muchos años de vida los que están siendo afectados", comentó.
De igual forma, precisó que con esta acción se contribuye a que el proceso de reconstrucción avance "lo más rápido posible", pero que para eso ocurra se debe cumplir con etapas previas, que el Gobierno denominó "ayudas tempranas".
Acerca de la selección de viviendas a demoler, el secretario de Estado (s) comentó que "vamos a privilegiar a aquellas que requieren viviendas de emergencia; luego aquellas que constituyen un peligro inminente; para terminar con aquellas viviendas que no presentan ninguna restricción".
Durante todo el proceso se han identificado distintas tipologías de viviendas: hay de dos pisos, hay pareadas y otras que tienen distinto tipo de afectación. En ese sentido, Herrera señaló que "hemos tenido que privilegiar a algunas por sobre otras, en función de la descripción que compartí; pero en ninguna de estas se va a realizar sin previamente conversar con los vecinos y vecinas; informar del proceso de demolición; en qué términos se va a dar; y cómo va a ocurrir".
Una de las grandes inquietudes que existe en la antesala a la reconstrucción tiene que ver con qué pasará con aquellos terrenos que acogen a más de una casa. Al respecto, la seremi de Vivienda de Valparaíso, Belén Paredes, sostuvo que "en El Olivar tenemos distintas tipologías de vivienda: algunas pareadas, otras copropiedades, dos abajo y dos arriba, y eso lo hemos conversado largamente con vecinos y dirigentes, porque el proceso de reconstrucción va a tener que considerar todas esas particularidades".
Además, la titular del Minvu regional planteó que "la gente y muchas de ellas quiere permanecer en sus sectores y tenemos que buscar un mecanismo consensuado con ellos para que se siga coexistiendo".
Finalmente sostuvo que "es cierto que las dimensiones de las viviendas que existían ahí distan mucho de cómo son ahora, que son más grandes. Pero tenemos que buscar los mecanismos de arquitectura normativo, para que las personas puedan seguir habitando ese territorio y es parte del trabajo que comenzaremos este lunes con los equipos territoriales para el diseño del proceso de reconstrucción por siete macromanzanas identificadas en el sector de El Olivar".
Previo al inicio de las demoliciones, se instaló una polémica en El Olivar, a raíz de la posibilidad de realizar expropiaciones en este sector viñamarino, tal como lo habría indicado ante la Comisión de Vivienda del Senado el ministro Carlos Montes.
Frente a ello, el titular del Ministerio de Vivienda y Urbanismo lamentó que haya personas que intenten "enredar las cosas"; esto, en referencia al diputado Johannes Kaiser, quien instaló el tema en la agenda pública.
Asimismo, expuso que por lo general las expropiaciones son acordadas con los propietarios y, de paso, descartó que sea la única alternativa.
"La expropiación es una figura que se usa mucho cuando un terreno tenía algunas propiedades que no se encontraban los títulos, que no se ponían de acuerdo. Finalmente, el Estado tiene una facultad para expropiar, justamente para construir y le paga el valor comercial que tienen las cosas", aclaró Montes.
Por eso, continuó explicando que "cuando yo hablé, dije que ‘aquí hay situaciones en que los sitios son muy pequeños y las familias quieren casas más grandes’. Hay varios caminos, uno de los cuales puede ser hasta la expropiación. Normalmente, las expropiaciones son concordadas con los propietarios".
Cabe hacer presente que ante esta información, los vecinos de El Olivar expresaron su preocupación por las presuntas expropiaciones, motivo por el cual dieron a conocer un documento enviado a la alcaldesa Macarena Ripamonti, a quien le solicitan "con urgencia" que entregue certezas e información oficial a la comunidad.
Además, los vecinos expresaron su "rechazo al anuncio que hizo el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, en torno a las expropiaciones de terrenos que se analizan en el sector de El Olivar", y dieron a conocer una "enorme devaluación" que afecta a muchas viviendas del sector, algunas de las cuales, tras los incendios, están tasadas en $600 mil.
PURANOTICIA