De acuerdo con lo que se expuso en juicio el acusado abusaba de la relación de confianza que mantenía con las víctimas y sus familias, todos integrantes de la misma iglesia.
Ante la Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar integrada por los jueces titulares señor Manuel Muñoz Chamorro, quien presidió, señora Mónica López Castillo y señor Cristóbal Lira Orphanopoulos se llevó a cabo el juicio en contra de G.A.P.C. de 32 años, acusado por el Ministerio Público por una serie de hechos de connotación sexual cometidos entre los años 2010 y 2018 en contra de menores entre los 6 y 15 años.
De acuerdo con lo que se expuso en juicio el acusado abusaba de la relación de confianza que mantenía con las víctimas y sus familias, todos integrantes de la misma iglesia.
“El acusado se aprovechó de la confianza de las víctimas pues todos eran miembros de una comunidad evangélica, el acusado estaba a cargo del coro y eso le permitió ganarse la confianza de los afectados. Declararon los menores y sus padres, son todas circunstancias similares en que el acusado invitaba a los niños a su casa y los abusaba sexualmente. (…) En ese contexto, las familias confiaban en el imputado y se genera una relación y vínculo estrecho con los niños, sumado a las características del propio agente “nuca lo vieron como persona adulta”, se trataba de una persona “frágil y lo querían cobijar” y no parecía rara esa relación de amistad, lo consideraban que era incapaz de dañar a sus hijos”, señaló la Fiscal de Viña del Mar, Magdalena Castillo, durante el desarrollo del juicio.
El Ministerio Público presentó prueba testimonial, pericial, documental y otros medios de prueba, para poder acreditar los hechos y la participación del acusado. El Tribunal destacó la declaración de las propias víctimas, quienes por la naturaleza de los hechos demoraron en develar los hechos.
“Las circunstancias develan un patrón de conducta: el acusado se hacía amigo de las víctimas y así se ganaban su confianza, y así llegaba a los abusos”, señaló la Fiscal durante el juicio.
Tras ponderar la prueba de cargo presentada por la Fiscalía, el Tribunal entregó veredicto condenatorio, rechazando la teoría de la defensa. El acusado prestó declaración en el estrado, señalando que los hechos se inventaban por su orientación sexual y que era víctima de las familias que lo acusaban.
“Es la propia prueba de cargo la que arroja elementos que evidencian que, en el presente caso, las víctimas (todos menores de edad a la fecha de los hechos) sufrieron un daño o perjuicio que va más allá del inherente o propio del injusto. En efecto, para decidir de esta manera se ha tenido en especial estimación que son los propios afectados quienes en estrado dieron cuenta ellos mismos acerca del estado emocional y consecuencias que a nivel personal han padecido como consecuencia y resultado directo de las agresiones sexuales desplegadas en su contra por (el acusado)”, señala la sentencia.
Fue condenado a la pena única de doce años de presidio mayor en su grado medio, como autor de abuso sexual en perjuicio de menor de 14 años en contra de tres menores y un delito de estupro en contra de un menor de 18 años. La sala además lo condenó a penas accesorias y determinó el cumplimiento efectivo.
La Fiscal Jefe de Viña del Mar, Vivian Quiñones, destacó la sentencia en este caso y todo el trabajo del equipo a cargo: “Fue un gran trabajo de la fiscal Maria Alejandra Aravena durante la investigación y preparación del juicio oral y de la fiscal Magdalena Castillo quien asumió el juicio oral con gran responsabilidad y profesionalismo, del equipo de juicios orales a cargo de las gestiones de preparación del mismo, la gestora de la fiscal y el gran trabajo de coordinación y materialización de la participación de las víctimas y testigos, labor que asumió la Unidad de Víctimas. Mi reconocimiento a todos ellos”.
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