El acusado, identificado como M.A.O.B., no solo abusó de la menor sino que también reclutó a otros hombres para hacer lo mismo.
Un escalofriante caso de abuso sexual infantil conmocionó a la comuna de Chillán. Un tribunal condenó a presidio perpetuo a un profesor particular y teólogo adventista de 64 años, quien durante más de una década sometió a su hijastra a repetidas violaciones y la involucró en una red de explotación sexual.
Según la Fiscalía de Chillán, "el tribunal chillanejo lo condenó a penas de presidio perpetuo por violaciones y abusos sexuales reiterados más otros 15 años de presidio por almacenamiento y producción de material pornográfico infantil". El acusado, identificado como M.A.O.B., no solo abusó de la menor sino que también reclutó a otros hombres para hacer lo mismo.
El fiscal Richard Urra destacó la complejidad del caso, señalando que "el trabajo que se realizó por la unidad de delitos sexuales de la Fiscalía Regional y de la Brigada de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI fue muy intenso, profesional y acucioso, pues se analizaron más de 16 mil imágenes y 134 videos de connotación sexual, más de 600 conversaciones por redes sociales, más de 60 días de interceptaciones telefónicas y múltiples declaraciones para obtener la condena de todos estos imputados".
"Nuestra teoría que planteamos es que el imputado principal, al llegar a temprana edad a la vida de la víctima, cuando ella tenía 8 años, la empieza a programar para que entendiese que las conductas a las cuales fue expuesta eran normales y fue así que logró aprovecharse, tanto él como los otros condenados, de esa programación que generó en la víctima”, indicó Urra.
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