"Como yo no sabía cuánto veneno la niña había tragado, no tenía idea de nada y no sabía tampoco cómo reaccionar a eso", contó una desesperada mamá.
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Una lactante de 18 meses ingirió veneno para ratas en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la localidad de Curimón, en la comuna de San Felipe.
La menor se encontraba en el recinto médico junto a sus padres, quienes esperaban para realizarse un examen PCR.
La bebé tomó partes de una sustancia rosada que encontró por los pasillos del recinto y luego se la llevó a su boca.
Teresita Espinoza, madre de la niña, dijo a El Trabajo que "nosotros la estábamos mirando ahí y de repente tenía algo en la boca. Ahí es cuando nosotros nos asustamos, nos acercamos y tenía una cosa rosada en la boca y la verdad es que no sé cuánto habrá consumido. No tengo idea y se lo sacamos de la boca".
Y prosiguió contando que "le golpeé la ventana al médico y ellos salieron. No me dieron ni una respuesta. Empezaron a averiguar en el teléfono y yo le pregunté qué hacía. Como yo no sabía cuánto veneno la niña había tragado, no tenía idea de nada y no sabía tampoco cómo reaccionar a eso".
"Nos asustamos porque era veneno y no tenemos conocimiento de cómo reaccionar. Esperamos el resultado del antígeno y fuimos al tiro a Urgencias", subrayó la madre de la bebé afectada.
Por su parte, la directora de la Salud Municipal de San Felipe, Marcela Brito, aseguró que "tras conocer los antecedentes del caso expuesto por la vecina, he solicitado todos los antecedentes que permitan evaluar la pertinencia de una acción investigativa, por lo tanto, momentáneamente no me referiré en detalle a lo ocurrido".
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