El imputado, Felipe A.V.M., aprovechando una alta discapacidad intelectual de la víctima, genera que L.A.O.V., de 17 años, viaje engañado a Santiago, desde donde envía mensajes a la madre exigiéndole la transferencia de dinero para liberar con vida a su hijo.
visitas
Conmoción existe en Quillota luego que se conociera del secuestro de un adolescente de la comuna, de 17 años, quien fue llevado bajo engaño hasta Santiago, desde donde extorsionaron a la madre para que transfiriera dinero a una cuenta bancaria.
Tras una serie de diligencias investigativas, se logró dar con el paradero del presunto responsable del hecho, deteniéndolo en el centro de la capital cuando se disponía a retirar desde un cajero automático el dinero depositado.
Por el delito de sustracción de menores, hecho acontecido en contra de L.A.O.V., de 17 años, Felipe A.V.M. fue formalizado y dejado sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva, por considerar el Juzgado de Garantía de Quillota que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad.
Según el relato proporcionado por el fiscal César Astudillo, recién amanecía el martes 29 de marzo cuando el menor, de iniciales L.A.O.V., quien presenta un 70% de discapacidad intelectual, según el registro nacional, sale rumbo a Santiago desde su domicilio en Quillota, el cual comparte con su madre, Marcela V.M..
En la audiencia se explicó que terceros, cuya identidad está siendo investigada, generan en el adolescente la creencia que había establecido una relación sentimental con una joven, la cual quedó embarazada y que él sería el padre de aquella criatura.
Ya en Santiago, durante horas de la tarde del mismo martes 29 de marzo, el imputado Felipe A.V.M. se encuentra con el menor de edad quillotano, con quien se traslada a un motel de calle Moneda, en el centro de la capital, donde mantenía arrendada una habitación en la cual también se encontraba su hijo, menor de edad.
Cabe hacer presente que el imputado, su hijo y el adolescente secuestrado, se mantuvieron en el lugar durante toda la noche del martes y madrugada del miércoles 30 de marzo.
Aprovechándose de las condiciones especiales del menor, el sujeto se hace del teléfono celular de la víctima, para comenzar a enviar una serie de mensajes a la madre, de nombre Marcela, quien a esa altura del martes 29 ya había advertido la desaparición de su hijo, dando cuenta de ello a Carabineros de Quillota.
Así transcurrió el día cuando a las 0:10 horas del miércoles 30 de marzo, el imputado le envía un mensaje a la madre diciéndole: "Mire, yo tengo el celular de su hijo. Si quiere ver a su hijo vivo, mande algo de dinero. Eso es todo. ¿Qué dice: sí o no?", escribió el imputado a la mamá de la víctima, según relato del fiscal Astudillo.
En otro mensaje, el sujeto le indicaba: "Mira, quiero la plata ahora. De verdad, te lo juro, porque hay un Dios, te lo mato, te lo mato. Juro, te doy 10 minutos más, nada más. Lo tomas o lo dejas. Última vez que te pregunto".
Es así como la madre, a través de un familiar, le transfiere $30.000 a una cuenta del BancoEstado que el imputado había obtenido de parte de un tercero. Todo esto, mientras el hombre insistía con mensajes que le enviara más dinero para liberar a L.A.O.V..
Eran cerca de las 10:00 horas del miércoles 30 de marzo cuando el imputado se retira de la habitación del motel de calle Moneda, con rumbo a la estación Quinta Normal del Metro de Santiago; esto, con el objetivo de acudir a un cajero automático a retirar el dinero que la madre del adolescente le había depositado.
Todo esto ocurría mientras personal de la Policía de Investigaciones ya le seguía los pasos a Felipe A.V.M., mediante interceptación telefónica.
Fue así que se logró georreferenciar la ubicación del teléfono celular desde el cual se enviaron los mensajes a Quillota, llevando a cabo la detención de este hombre en la comuna de Santiago, quien mantenía en su poder el equipo interceptado, evidenciando luego que allí se encontraban los audios y mensajes donde exigía el dinero.
El fiscal de Quillota, César Astudillo, señaló en la audiencia de formalización de cargos contra el imputado que "los hechos descritos son configurativos del delito de sustracción de menor, previsto en el artículo 142, número 1 del Código Penal, con la calificante de obtener rescate o imponer exigencias, correspondiéndole al imputado la calidad de autor en grado de desarrollo consumado".
Estos antecedentes fueron recogidos por la magistrada del Juzgado de Garantía de Quillota, Nancy Riffo, quien manifestó que "el tribunal estima que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad, teniendo presente la gravedad del delito por el cual ha sido formalizado; la alta pena que este delito tiene asignado en el Código Penal, que incluso llega a presidio perpetuo y; también el hecho que el imputado tiene condenas anteriores, no prescritas".
De esta manera, se ordenó el ingreso del sujeto al Centro de Detención Preventiva Santiago 1, sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva por al menos los 120 días que se extenderá la investigación de este hecho que conmocionó a Quillota.
PURANOTICIA
