Según antecedentes proporcionados por el Ministerio Público, el móvil del triple homicidio de Wilson Gavia Butrón (49) y sus padres Juan Gavia (77) y Tomasa Butrón (74) no era otro que el robo.
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En prisión preventiva quedó el ciudadano ecuatoriano Leonardo Herrera Herrera, quien fue formalizado en el Juzgado de Garantía de Calama por el triple homicidio registrado en una casona situada en la comunidad Ayllu de Solor, muy cercana a la comuna de San Pedro de Atacama, región de Antofagasta. Se informó además que esta medida cautelar se hará efectiva en la Cárcel de Antofagasta.
Según antecedentes proporcionados por el Ministerio Público, el móvil del triple homicidio de Wilson Gavia Butrón (49) y sus padres Juan Gavia (77) y Tomasa Butrón (74) no era otro que el robo.
Todo lo anterior habría ocurrido más de 48 horas antes de ser descubierto el macabro hecho, según pudieron determinar las pericias llevadas a cabo en el Servicio Médico Legal.
De hecho, Herrera Herrera, quien ingresó a Chile alrededor de tres meses atrás por un paso no habilitado, huyó del lugar con 2 millones de pesos en efectivo y las tarjetas de sus víctimas, en dirección a Calama, donde habría llevado una vida disipada que incluyó fiestas en cabarets y abundante consumo en shoperías.
Familiares de las víctimas señalaron que el sujeto había llegado a trabajar a la casona hace un par de semanas, razón por la que provocó extrañeza que invitase el jueves pasado a otro joven ecuatoriano a participar en verdaderas juergas a cuenta exclusiva del imputado.
“Gastaron dinero, tanto efectivo como en tarjetas (…) indica el testigo que él (Leonardo) pagó todo, incluso lo que consumieron en el cabaret al que concurrieron con posterioridad”, relató la fiscal del Ministerio Público, Priscilla Gunaris Bracamonte, quien agregó un detalle nada baladí: el detenido obtuvo las claves de las tarjetas mediante la aplicación de torturas, situación que estaría corroborada por el tipo de lesiones que presentaron los cuerpos.
Herrera Herrera fue detenido por personal del OS-9 de Carabineros en un hostal de Calama, donde fue sorprendido, además, portando en su mochila los teléfonos celulares de sus víctimas, dispositivos que comenzaron a sonar cuando los funcionarios policiales digitaron los números.
Fue en ese momento en que confesó la comisión del triple homicidio y el robo.
El Juzgado de Garantía de Calama fijó en 200 días el plazo de la investigación debido a las múltiples diligencias que exige un caso de homicidio múltiple.
PURANOTICIA
