El abogado penalista conversó con Puranoticia.cl, donde crítico la promesa que efectuó el presidente Boric de entregar el cuerpo de Juan González a la familia. Además, del caso de la joven viñamarina reprochó a los políticos por aprovechamiento de la situación.
Cuando se habla de casos cruentos registrados en la región de Valparaíso, surge la figura del abogado penalista Patricio Olivares, que ha buscado justicia en diferentes situaciones ligadas a asesinatos en esta zona del país.
Así es como representó a las familia del profesor Nibaldo Villegas, asesinado el 2018; de Pascale Alvarado, desaparecida el 2011 en Puchuncaví, cuyo caso fue retomado el 2021; de Ámbar Cornejo, el 2020 y; en un principio de la investigación, del colectivero Juan González, desaparecido el 13 de enero del 2022.
Todos han sido casos de personas desaparecidas y, si bien, se ha logrado acreditar en las investigaciones qué es lo que sucedió, además de haber detenidos por todos los homicidios, es en un solo caso donde aún no se sabe dónde está el cuerpo de la víctima.
Se trata de Juan González, que cumplió dos años de desaparecido, y que incluso el presidente Gabriel Boric prometió seguir buscándolo. Hace una semana, el Mandatario, en una actividad en El Belloto Sur, comuna de Quilpué, aseveró que "pude ver en los ojos de esa familia la angustia, la tristeza, la desazón y quedamos coordinados para que desde la PDI, la instancia que corresponda, sigamos buscándolo”.
"Tenemos el deber de seguir buscándolo", añadió el Jefe de Estado.
Sin embargo, estas palabras calaron hondo en el abogado penalista, que crítico al gobernante por prometer cosas donde no hay certeza. De hecho, Olivares dijo que el Presidente fue “irresponsable”. Pero, además, se refirió al caso de la joven Anahí Espíndola, que fue encontrada en los roqueríos de la avenida Perú, en Viña del Mar tras casi dos semanas de intensa búsqueda.
Usted ha estado en varios casos, pero uno de los más complejos que ha abordado, al inicio de la investigación, fue el de Juan González, colectivero que fue brutalmente asesinado en Valparaíso, pero que aún no hay rastro de su cuerpo. ¿Cómo se ve esta situación?
- El homicidio busca castigar la acción desplegada en contra de otro y eso pasó en este caso con los imputados. Eso ocurrió en este caso, hubo imputados. Yo participé en la primera etapa, de interponer querella por secuestro y; en este caso, como también en otros de alta connotación que ocurrieron en la época, se vinieron a implementar acciones investigativas afinadas donde se lograron establecer líneas de investigación para saber qué pasó. Hubo grupos interdisciplinarios y la tecnología para establecer el tráfico de cómo ocurrió el hecho. La tecnología fue un gran aporte.
Pero más allá de eso, ¿se podrá encontrar el cuerpo de Juan? ¿Cómo toma usted las palabras del Presidente hacia la familia de González?
- Sin tener ninguna aspiración política o menosprecio por la figura del Presidente de la República, debo decir que a un Presidente de la República no le corresponde hacer ese tipo de promesas, porque si lo tenemos sentado con nosotros y le preguntamos si tiene conocimiento de los antecedentes, lo más seguro es que diga que no. Es un acto super irresponsable porque le está prometiendo a la familia un acto que no está dentro del control ni de él, ni de la policía, ni de ninguna de las personas que puedan estar trabajando, tal vez, en ubicar el cuerpo de Juan.
Hay que tener conciencia de que hay casos y métodos. Pasó en Chile, en dictadura, en que los cuerpos desaparecen, entonces, decir que lo encontrará es complejo. El Presidente debería saber que los cuerpos pueden desaparecer. Bajo esa hipótesis, yo creo que la promesa no tiene que ir en el sentido de decir: “Vamos a dar con el paradero de los restos mortales", sino que 'vamos a agotar todos los recursos a fin de determinar qué ocurrió con el cuerpo de su familiar y si tenemos antecedentes que nos permitan recuperarlo, lo vamos a hacer'. Es una cuestión de la física. El Presidente, que es externo a la investigación, no puede asegurar que va a ocurrir un hecho que ni el mismo grupo investigativo puede dar certeza.
A su criterio, ¿fue irresponsable?
- Sí, porque se tiene que entender el contexto. Si hay antecedentes que no se conocen y remotamente se manejan, no se puede comprometer con la familia, que son los que han sufrido, con situaciones que no tiene la certeza de que puedan ocurrir. Las familias sufren procesos tremendos y no puede haber ilusión en un hecho tan complejo.
Pasando a otro tema: Lamentablemente, hace unos días fue encontrado el cuerpo en los roqueríos de Anahí en situaciones bastante desfavorables, que hacen pensar en el trabajo investigativo y el esclarecimiento de los hechos. ¿Cómo ve la situación?
- En relación con esos casos que han sido de connotación social o pública, que he tenido que ver, así como otros más donde he intervenido, puedo decir que hoy por hoy las policías y el Servicio Médico Legal (SML) cuentan con tecnologías y obviamente están a la vanguardia de cómo esto funciona. No sólo se basa la investigación en el reconocimiento dactiloscópico, huellas... sino que va más allá. Lo que denomina el reconocimiento de una persona es el examen de ADN propiamente tal, que es la regla general. Existen herramientas científicas y técnicas que permiten determinar la identidad de una persona, sin lugar a dudas, pero otro problema es saber cómo se puede establecer la muerte o la data de muerte.
Lamentablemente, en el caso de esta chica, Anahí, han existido publicaciones fuera de la investigación, de colegas u otras personas, que han dicho que fue violada o decapitada, cuestión que al día de hoy ninguna diligencia de investigación te va a decir que es así. Es irresponsable lo que está pasando con actores que no están involucrados en el caso.
Acá se debe definir científicamente qué pasó, tener la evidencia. En los casos públicos que he visto, me he dado cuenta de que uno acredita las causas de muerte y hay que reconocer el trabajo de las policías al respecto. Escuchar a parlamentarios, autoridades de Gobierno y a autoridades comunales, que no tienen nada que ver en la persecución penal o el esclarecimiento de los hechos, dando información errada, genera un acto irresponsable.
¿Es una acción populista?
Sí, los diputados y los políticos están para hacer cosas puntuales, no para estar encima de un fiscal o de la policía. Pueden iniciar comisiones investigadoras y fiscalizar, pero no opinar en una investigación que se está iniciando, porque esto genera confusión, falsas esperanzas y la familia se queda con información que no se sabe si es real o no.
PURANOTICIA