En la fundición de Puchuncaví trabajan un poco más de 700 personas, de los cuales 348 son funcionarios de planta de Codelco, mientras que otros 360 son contratistas, vale decir trabajadores indirectos de la industria que cerrará sus puertas en cinco años.
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"Luego de una sesión extraordinaria, el directorio de Codelco aprobó por mayoría avanzar en la preparación del cese de la operación de la fundición Ventanas". Con estas palabras, la empresa estatal anunció el cierre progresivo de la planta ubicada en la localidad de Las Ventanas, comuna de Puchuncaví, una decisión que, si bien, se venía hablando desde hace días, tomó por sorpresa a casi todos.
Por un lado, la información fue celebrada por las comunidades de Quintero y Puchuncaví, las que durante años se han visto expuestas y afectadas por diversos episodios de contaminación, y que sólo durante las últimas tres semanas ha significado que más de 200 personas acudieran a la asistencia pública tras presentar síntomas de intoxicación. Cabe hacer presente que uno de estos eventos tendría a Codelco Ventanas como responsable, situación que deberán confirmar las autoridades.
Pero por otro lado, la decisión comunicada por la compañía estatal ha dejado inmersos en incertidumbre a los trabajadores de esta planta, que divide en dos sus funciones: refinería y fundición. De ellos, la primera área no verá ningún cambio; sin embargo, la medida anunciada por el directorio afectará por completo a la segunda, que en un período de cinco años dejará de funcionar y será trasladada a otro sector.
Actualmente, la producción anual en la fundición de Codelco Ventanas asciende a 420.000 toneladas, procesándose los concentrados de cobre para producir principalmente ánodos y cátodos, producto que está considerado entre los tres mejores a nivel mundial, alcanzando una pureza de 99,99%.
En esta parte de la planta trabajan un poco más de 700 personas, de los cuales 348 son funcionarios de planta de Codelco mientras que otros 360 son contratistas, vale decir trabajadores indirectos de la industria que cerrará definitivamente sus puertas al año 2027, según las estimaciones que realizó la empresa.
De manera inmediata, una vez conocida la decisión del directorio, trabajadores de Codelco, incluso más allá de las fronteras de la fundación Ventanas, criticaron la medida, lamentando los empleos que se perderán y asegurando que éste era el primer paso para cerrar otras plantas a lo largo del país.
Frente a este espiral de declaraciones, fue el propio presidente Gabriel Boric quien alzó la voz para dirigirse a los trabajadores de Ventanas: “A los trabajadores y sus familias, no los vamos a dejar solos. Nuestro Gobierno está tomando todas las medidas necesarias para que esta decisión no genere consecuencias negativas sobre los trabajadores de la empresa. Y puedo afirmar con responsabilidad que ningún trabajador se quedará sin su empleo en la compañía", dijo el Mandatario.
Bajo este escenario se plegó el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, quien a través de una carta se dirigió a los trabajadores: "Ninguna de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo. Seguirán siendo parte de alguna de nuestras otras divisiones si así lo desean y, si alguno prefiere postular a un plan de retiro voluntario especial, tendrá esa opción disponible (...) Sabemos que nuestro trabajadores y trabajadoras son competentes, esforzados, bien entrenados, preparados y comprometidos con sus labores, por lo que incorporarlos en otras divisiones de Codelco será un aporte".
Ante el anuncio del cierre de la fundición de Puchuncaví por parte del directorio de Codelco, la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) anunció el fin de semana un paro nacional en todas las divisiones de Codelco, medida que –aseguraron– se mantendrá mientras el Gobierno insista en esta decisión.
"Lamentamos que sea Codelco quien asuma la exclusiva responsabilidad de los episodios ambientales en la zona de Puchuncaví y Quintero. Solidarizamos con las comunidades afectadas y, por lo mismo, exigimos al Gobierno los recursos necesarios para realizar inversiones que permitan que Ventanas pueda mejorar sus actuales estándares", afirmaron los trabajadores en una declaración pública.
Este lunes, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Amador Pantoja, aseguró que la paralización nacional ya cuenta con la aprobación de más de 50 mil trabajadores y 26 sindicatos, y que cuenta con el respaldo de portuarios y contratistas: “El gobierno y Codelco nos empujan a hacer esta paralización. Vamos a seguir insistiendo en que el cierre de Ventanas es un error. El problema en esta zona de sacrificio no es sólo por nosotros. No somos los únicos, hay 17 o 18 empresas más".
Respecto al día del inicio de la paralización, dijo que "vamos a iniciar este proceso en unos días más. Lo tenemos todo definido y estamos haciendo los últimos ajustes y la estrategia correspondiente para iniciar la paralización"; y agregó que ésta "es la punta del iceberg para privatizar Codelco y todo lo que es fundición en Chile".
Bajo este contexto, trabajadores contratistas de Codelco dieron a conocer una declaración pública en la que manifestaron su rechazo al cierre de la fundición Ventanas y aseguraron que se sumarán al paro anunciado: "A contar de hoy, nos declaramos en estado de alerta y se cita a reuniones zonales para organizar y articular un movimiento representativo a lo largo del país", manifestaron.
De igual forma, el comunicado indica que “expresamos nuestro desacuerdo con la decisión del directorio de Codelco y el Gobierno, que obliga el cierre planificado de la fundición Codelco Ventanas. Esta decisión deja en la incertidumbre a los trabajadores contratistas y sus familias. Sólo se aseguran cinco años de trabajo, mientras dure el plan de desarme de la fundición”.
"Exigimos al Gobierno que instale mesas de trabajo en conjunto con los subcontratistas y buscar vías de solución, que incluya a nuestro sector, históricamente olvidado", agregaron, y añadieron que "las organizaciones firmantes se ponen a disposición para activar y plegarse a una convocatoria de paro nacional activo y solidario que convoque a todas las divisiones del país”.
Por su parte, el presidente del sindicato Turnado de la división Ventanas de Codelco, Manuel Araya, señaló al respecto que "ya estamos levantados, estamos de pie, estamos articulándonos como federación, como división y con los compañeros contratistas, para el paro nacional que se viene muy luego”.
El dirigente cerró diciendo en conversación con T13 Radio que el presidente Gabriel Boric “realmente no sabe cuál es la magnitud de lo que pueda suceder los próximos días. Realmente él no lo sospecha”.
Andrea Cruces, presidenta del sindicato Nº 1 de Ventanas, abordó el presente de los trabajadores de la planta ubicada en Puchuncaví, donde dijo que "yo llevo 36 años en la empresa y jamás un compañero ha salido intoxicado, por lo tanto cuando el Presidente, por desconocimiento del tema, acusa a Ventanas por las intoxicaciones de Quintero, llevamos 15 días detenidos (...) el 50% somos nosotros, el otro 50 son las termoeléctricas que están al lado por dióxido de azufre".
Junto a asegurar que la fundición Ventanas "es la primera en la lista" y que después "vendrá Paipote, porque si muere Ventanas, muere Paipote", la dirigenta explicó que como sindicato están pidiendo una suma de US$ 50 millones de dólares para invertir en mejoras, asegurando que Codelco, con el cierre de la fundición, comenzaría a perder 250 millones de dólares diarios.
"Este lujo va a costar US$ 500 millones al país. Estamos pidiendo US$ 50 millones para seguir trabajando, seguir cumpliendo con la normativa", expuso.
Frente a esta solicitud de los trabajadores, desde La Moneda, la vocera Camila Vallejo respondió diciendo que "lo ha señalado Codelco Inversiones, la Ministra del Medio Ambiente, la Ministra de Minería, la propia empresa, que invertir, aunque existan todos los recursos disponibles para invertir en la fundición Ventanas en Quintero - Puchuncaví, no es una solución".
Por último, la autoridad gubernamental hizo hincapié en que "no es una solución del punto de vista medioambiental, por lo tanto nosotros necesitamos crear fundiciones con altos estándares en lugares que no están saturados, que tengan mejores condiciones de ventilación, porque si no, no sólo van a hacer botar plata, sino que vamos a seguir lamentando en un futuro no muy lejano otro episodio de contaminación".
PURANOTICIA
