Frente a estos reveladores datos, representantes de las familias afectadas por la tragedia del 2 y 3 de febrero solicitaron la intervención de la Seremi de Salud.
Preocupantes son los resultados del reciente informe de salud mental de los afectados por el megaincendio de Viña del Mar y Quilpué, ocurrido el pasado 2 y 3 de febrero, el cual da cuenta de la profunda afectación que aún enfrentan sobrevivientes y familiares de las víctimas en una de las mayores tragedias que ha impactado al país, y que desafortunadamente, todavía no cuentan con apoyo integral de salud mental.
En detalle, el informe revela que el 75% de las personas evaluadas presenta trastorno de estrés postraumático (TEPT), los cuales se atribuyen en su mayoría a su experiencia durante el incendio.
Pero eso no es todo, pues además, el 64% muestra síntomas depresivos y el 33% presenta riesgo suicida.
Mientras que el 80% de los participantes de este estudio psicológico evidencia actualmente una baja calidad de vida en términos de satisfacción general, salud física, bienestar psicológico, relaciones sociales y entorno. Entre los principales síntomas que se identificaron en las personas encuestadas, se destaca la reexperimentación, la evitación, y la hipervigilancia.
Estas cifras muestran la alarmante situación de salud mental que afecta hoy a los vecinos de las zonas siniestradas. También constituyen un llamado de atención a las autoridades, ya que, a casi un año de esta tragedia, los damnificados siguen necesitando apoyo para salir adelante, mientras persisten en su búsqueda de justicia.
Por ello, el abogado Felipe Olea, que representa a familiares de las víctimas de esta tragedia, solicitó la intervención de los servicios competentes: “Nuestra experiencia nos ha enseñado que en el contexto de casos complejos, para acreditar el daño moral de las víctimas, lo más apropiado es realizar informes psicológicos previos, que sirvan de fundamento a las pericias judiciales que se practicarán en los procesos de indemnización de perjuicios. Es por ello, que a requerimiento de nuestros representados, hemos decidido levantar la voz de alarma hasta la Seremi de Salud de Valparaíso, a fin de solicitarle un plan de acción urgente y concreto de protección y reparación en cuanto a salud mental para todos los sobrevivientes de la tragedia".
PURANOTICIA