Especialistas recomiendan aumentar las caminatas en verano y realizarlas a intensidad moderada y en horarios de menos calor, es decir, a ritmo rápido para aumentar frecuencia cardiaca y respiratoria, pero manteniendo el aliento, es decir, que permita conversar.
Un amplio despliegue tiene en la región de Valparaíso la Fundación Cardiovascular Dr. Jorge Kaplan, con estadísticas muy claras: desde 2006 hasta 2024, ha realizado 1.452 cirugías cardiovasculares, 3.340 implantes de marcapasos, 1.640 estudios de electrofisiología, 3.150 procedimientos de hemodinamia. Todo se resume en 9.582 personas atendidas. En cuanto a pacientes rehabilitados, la cifra llega a 3.280 personas.
El doctor Oneglio Pedemonte, intensivista cardiovascular y presidente de la Fundación Dr. Jorge Kaplan, señaló a Puranoticia.cl que “si bien, el avance de los procedimientos médicos, tanto quirúrgicos como terapéuticos, y la implementación de estrategias sanitarias públicas para controlar los factores de riesgo cardiovascular y disminuir las muertes por infarto, tales como «Código Infarto», han dado frutos en nuestra región, reduciendo la mortalidad por enfermedad coronaria, la prevalencia de ésta en nuestra población se mantiene alta y la tasa de mortalidad por esta causa se sitúa en un 28%, debido por un lado, al aumento de la sobrevida de los pacientes, tanto en hombres -79 años- como en mujeres -84 años- y muy especialmente, a la mantención de malos hábitos de vida en gran parte de la población que hace que estas enfermedades se presenten antes".
Agregó que alrededor del 73% de las muertes por enfermedad coronaria son debidas a infarto agudo de miocardio. Lo más grave, según estudios de los investigadores de salud pública de la Universidad de Chile, es que se observa un aumento del 10% aproximadamente en la incidencia de enfermedad cardiovascular en personas menores de 45 años.
El Dr. Oneglio Pedemonte sostuvo que “se ha notado una baja del tabaquismo, gracias a las medidas que ha tomado el país. Sin embargo, se evidencia un aumento del sedentarismo y la obesidad que hace que estamos viendo pacientes infartados cada vez más jóvenes, no sólo hombres sino también mujeres, y si ese paciente joven no se cuida, puede llegar a complicarse más y ver limitadas sus posibilidades de vida”.
En este sentido, el especialista comentó que la prevención primaria desde la infancia es primordial para evitar el aumento de la enfermedad cardíaca en la población adulta, y en el caso, de las personas que ya han sido diagnosticadas con alguna enfermedad del sistema cardiovascular, es fundamental que pueden ingresar a un programa de rehabilitación integral y prevención secundaria. “Es tan importante esto último, no sólo para evitar re-hospitalizaciones por infarto y todos los costos económicos y emocionales que ello implica, porque según cifras de Clínica Mayo, el riesgo de mortalidad en pacientes sin programa de rehabilitación integral y prevención, aumenta al doble”, dijo.
El presidente de la Fundación Dr. Jorge Kaplan señaló que “el 80% de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles, si bien, hay un 20% de factores hereditarios, la gran mayoría de la población podría evitar llegar al infarto o a una enfermedad cardiaca grave si mantiene un buen estilo de vida saludable a lo largo de toda su vida, esto es hacer ejercicio físico, alimentarse saludablemente, controlar el peso desde niño, evitar el consumo de drogas y alcohol, y controlar sus factores de riesgo como hipertensión o colesterol alto, si los tiene”.
¿Qué es lo más novedoso en lo que están trabajando?
-Estamos trabajando en la edición del primer libro de educación en POCUS, que será la primera publicación chilena completa sobre Evaluación Ecográfica Cardiopulmonar y de Urgencia elaborada íntegramente por nuestros médicos, kinesiólogos y docentes que tienen una gran experiencia trabajando con pacientes críticos. Además, en el tema de la prevención desde la infancia estamos trabajando en la producción de una serie animada 2D y 3D con un personaje central que nosotros creamos que se llama Corsanito, y que a través de sus simpáticas aventuras nos enseña a cómo cuidar nuestra salud tanto física como mental. Ya hicimos una primera producción de 13 cortos animados, y queremos producir ahora una serie que se transmita por un canal de TV como puede ser Educa Chile a través de su señal nacional.
¿Cómo se puede incentivar a la donación de órganos? ¿qué hace falta?
-En Chile, la tasa de donación es muy baja, 10 donantes por cada millón de habitantes, pero que no se debe totalmente a una supuesta falta de solidaridad de la población chilena. Por un lado, se deben reunir las condiciones. El donante debe ser declarado con muerte cerebral, y hay que consultar a la familia, que muchas veces puede negarse a respetar la voluntad del fallecido. Por otro lado, hay una mala gestión de las unidades de procura de órganos en los hospitales y clínicas con especialidad neuroquirúrgicas. En los hospitales públicos de alta complejidad hay buena producción de donantes, pero en los centros privados la donación es casi inexistente, y no hay exigencia de mejoramiento al respecto por parte de la autoridad. Nos falta mucho para llegar a los niveles de Argentina y Uruguay, y mucho más para alcanzar el nivel de España.
Por su parte, la kinesióloga del Centro de Rehabilitación Cardiovascular Integral de Fundación Kaplan, Daniela Castro, explicó que existe una creencia errada que una persona que sufrió un infarto agudo al miocardio no puede realizar nunca más ejercicio físico, pero “las guías clínicas recomiendan a los pacientes y a las personas en general realizar por lo menos 150 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada a la semana, idealmente con supervisión en el caso de pacientes con eventos recientes. A medida que este ejercicio se hace regular, el riesgo cardiovascular disminuye, y el paciente obtiene más beneficios. Pero debemos tener cuidado con el ejercicio extremo, en relación al volumen y la intensidad, ya que incluso puede aumentar el riesgo cardiovascular, sobre todo en sujetos novatos o quienes tienen patología y no están bajo supervisión clínica”, explica la profesional.
Con respecto al período de verano, la profesional señaló que “para muchos este tiempo es un período de vacaciones y de quiebre de rutinas, pero esto podría llevarnos a adquirir conductas más sedentarias y cambios en la alimentación que pueden afectar nuestra condición física”, por lo que la especialista invitó a la población a seguir estrategias que “nos ayuden a mantenernos activos de alguna manera, por ejemplo, si estamos de vacaciones aumentar las caminatas y realizarlas a una intensidad moderada y en los horarios menos calurosos, es decir, salir a pasear, pero a un ritmo más bien rápido, que nos haga percibir un aumento en la frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria, pero manteniendo el aliento, es decir, que me permita conversar. Si las vacaciones son cerca al mar o a un lago, se puede nadar -siempre con precaución-, desplazarse en bicicleta, o si vamos en un microbús, elegir bajarse un paradero antes, y preferir subir escaleras antes que tomar el ascensor”.
PURANOTICIA