No sienten deseos sexuales, cuestionan el modelo que espera que tengan alta su libido, o buscan vivir el amor como una experiencia exclusivamente romántica.
POR: Doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.
Durante la adolescencia se producen cambios notorios en las formas corporales, en el pensamiento, en las emociones y, por supuesto, en la sexualidad. Los jóvenes se adaptan, modifican o se rebelan a las normativas que pretenden dirigir sus vidas. Si antes los imperativos para salir a la sociedad eran "estudia o trabajá" para los varones y "casate y tené hijos" para las mujeres, hoy los vientos de cambio han traído más flexibilidad. Pero, pasados los treinta, la presión social vuelve a aparecer recordándote lo que aún no han hecho.
Se espera que la biología guie las modificaciones corporales de los adolescentes y, a través de las hormonas, el deseo sexual estalle en cada cuerpo como una experiencia genérica. Sin embargo, no es así: la biología puede modelar los caracteres sexuales externos, pero la sexualidad es mucho más compleja que el nivel de hormonas en sangre.
La sexualidad es una trama subjetiva, psíquica y emocional que nos convierte en seres sexuados, con capacidad para decidir de acuerdo a lo que nos pasa internamente. Cuestionando este modelo que espera que los jóvenes tengan alta su libido (sobre los que el mundo adulto imparte más recomendaciones que una comunicación profunda), existen otros que no sienten deseos sexuales, o quieren vivir el amor como una experiencia exclusivamente romántica.
Si bien muchos jóvenes no se sienten identificados con sus pares respecto a la conquista amorosa y al sexo, solo desde hace un tiempo han adquirido visibilidad individual y grupal gracias a las redes sociales. Ellos y ellas no quieren ser objeto de burlas por sus compañeros ni ser considerados "raros" o con alguna patología por no sentir deseo sexual, quieren ser reconocidos como una nueva forma de vivir la sexualidad juvenil.
El "as" los representa
Estos jóvenes han elegido nuclearse bajo el nombre de "Ace" que, en español, significa "as", en referencia a las cartas de poker. Así se presentan en las redes sociales y, según el as elegido, van desde los románticos absolutos hasta aquellos que podrían tener algún acercamiento sexual solo con alguna persona de confianza. Aún así, su interés sexual sigue siendo bajo. Además, el "Ace day" es una fecha que celebra, una vez por año, esta nueva forma de diversidad sexual.
Más allá de las modas que se instalan con afán de quedarse largo tiempo, estas tendencias que salen a la luz cuestionan los modelos sociales y culturales que durante tanto tiempo se han impuesto, atravesando los cuerpos y las sexualidades. Estos adolescentes "Ace" dicen lo que antes no se decía: "los jóvenes pueden no sentir deseo sexual". Y ni las hormonas ni el atractivo físico pueden imponer algo que por el momento no está.
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