La cercanía de las fechas navideñas se convierte en una oportunidad para la industria de la marihuana recreativa en Colorado de innovar con una amplia gama de propuestas para estas fechas.
Denver (EE.UU.), 18 dic (EFE).- La cercanía de las fechas navideñas se convierte en una oportunidad para la industria de la marihuana recreativa en Colorado de innovar con una amplia gama de propuestas para estas fechas.
Este año, la navidad para los consumidores de esa sustancia no será blanca (por la nieve) ni roja (por Santa Claus) sino verde, por el producto que ahora pueden cultivar y vender con libertad.
Tanto es el atractivo de la Navidad Verde que grandes y pequeñas compañías, tanto locales como nacionales, han ofrecido para estas fiestas todo tipo de opciones de regalo, desde joyas y adornos a bajísimos precios, hasta costosísimos viajes de "turismo de marihuana" para parejas que residen fuera de Colorado.
Toda esa actividad económica se realiza a pesar de que, por las leyes vigentes, las empresas dedicadas a la distribución de marihuana o productos asociados no pueden realizar publicidad y enfrentan numerosas restricciones en cuanto a la localización de sus negocios. Los dispensarios deben estar a cierta distancia de escuelas y de iglesias, por ejemplo.
Pero esas restricciones, impuestas por la Enmienda 64, aprobada por la amplia mayoría de los votantes de Colorado en noviembre de 2012, no han impedido que las joyerías ahora incluyen el perfil de la hoja de la marihuana en sus creaciones, que zapatos y camisas tengan imágenes relacionadas con la marihuana, y que hoteles, restaurantes y empresas de transporte cooperen para ayudar a los turistas a "experimentar" la marihuana de una manera segura.
En su primer año de operaciones legales, se estima que la industria de la marihuana generará unos 800 millones de dólares en ventas y que ya emplea de manera directa o indirecta a unas 100.000 personas.
En Denver ya existen más de 300 dispensarios, más que los cafés de una conocida cadena y más que todos los que existen en el estado de Washington, donde la marihuana también es legal.
Recientes reportes indican que durante las ventas por las fiestas de fin de año (desde finales de noviembre pasado), la nueva industria de la marihuana legal ha tenido tanto éxito que los dueños de Grass Station, uno de los principales dispensarios en Denver, afirmaron en un comunicado que esta industria "ya forma parte del sector de ventas durante la época de compras para las fiestas".
Algunos de esos productos tienen precios muy reducidos, como un adorno para el árbol de Navidad en forma de hoja de marihuana y hecho de plástico, ofrecido por Urban Outfitters por sólo 10 dólares, o un anillo de Nylon Shop por casi 20 dólares con la clásica imagen de la carita sonriente, pero con los ojos reemplazados por hojas de marihuana.
Aquellos más intelectuales y más curiosos quizá se inclinen por el libro Marijuana for Everybody (Marihuana para Todos), escrito por Elise McDonough, quien desde hace 12 años se dedica a escribir sobre marihuana y quien en 2012 publicó un libro de recetas que incorporan esa sustancia.
Según la información distribuida por McDonough, el nuevo libro, que se vende a 17 dólares, es el resultado de "décadas de investigación" y busca presentar de una manera "definitiva, accesible y entretenida" para aquellos que quieran experimentar "la miríada de maneras que la marihuana trae alegría".
McDonough se graduó de la Escuela de Artes Visuales en Nueva York y se ha dedicado al estudio de los beneficios de la marihuana médica y de la producción local y ecológica de alimentos en jardines propios o comunitarios.
Por otra parte, si ni los adornos ni los libros resultan atractivos, existen innumerables regalos que podrían serlo, como cremas, perfumes, velas y aceites que incorporan cannabis; así como zapatillas, playeras, pijamas y otra ropa con la hoja de la marihuana, con el símbolo de la paz, o con imágenes reminiscentes de los hippies de la década de 1960.
Pero sin dudas el regalo más costoso relacionado con la marihuana que este año se puede conseguir en Denver es un viaje de tres días para dos personas enfocado en "turistas curiosos" ofrecido por So Mile High Signature Tour por sólo 38.000 dólares, un poco más que el ingreso anual promedio por cápita en este estado y similar al ingreso anual promedio de gerentes de oficinas.
El viaje incluye acomodaciones en lujosos hoteles, visitas privadas a dispensarios, degustación de productos con marihuana y comidas en exclusivos restaurantes.
Y si eso no fuese suficiente, la pareja de turistas viajará de ida y de vuelta en un jet privado, lo que quiere decir que no pasará por los habituales controles de seguridad en los aeropuertos comerciales.
Los regalos navideños también incluyen otros productos más comunes, como luces para hacer crecer la marihuana (hasta seis plantas son legales), viveros portátiles, e incluso terrenos para el cultivo comercial de plantas de marihuana.
De hecho, algunos de esos terrenos se consiguen a buenos precios en el condado Pueblo, en el sur del estado, en donde hasta ahora sólo hay arbustos e insectos y donde se anticipa que pronto habrá miles de metros cuadrados de "producción científica y barata" de marihuana, según las autoridades locales.
"Le hemos demostrado al mundo que es posible comprar y vender cannabis sin problemas y de una manera civilizada", manifestó a Efe Mike Elliott, director ejecutivo de Marihuana Industry Group en Denver. EFE
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