Gabriel Aravena, el asistente personal y amigo de Marcelo Bielsa, analiza la situación que enfrenta la ANFP y la roja luego los escándalos del 2015.
Son las 18.00 horas y Gabriel Aravena viene saliendo de las oficinas administrativas de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile. Muy pocas personas serían capaces de reconocer la figura de uno de los colaboradores más cercanos del técnico rosarino mientras estuvo a cargo de la selección chilena.
"Yo soy funcionario de muchos años de esta facultad. Trabajé mucho tiempo en la parte del laboratorio y en bioquímica, operando animales y realizando distintos tipos de experimentos. Después de trabajar con Don Marcelo tuve que cambiar de puesto, quedando en la parte del decanato. Aquí trabajo con Don Arturo Squella Serrano", declara Aravena mientras toma asiento en el patio del recinto de Santos Dumont.
Mientras avanza la conversación, Aravena habla acerca de su relación con la selección chilena: "Desde que se fue Don Marcelo, yo nunca pisé de nuevo Pinto Durán. Lo veo a veces cuando paso en bicicleta, pero nunca volví a entrar. Yo iba desde el tiempo en que trabajaba Don Arturo Salah con Pellegrini, como era árbitro profesional, arbitraba los partidos amistosos de la selección chilena y del cuerpo técnico con invitados. (...) Yo trabajaba de forma particular, nunca estuve contratado por la ANFP, siempre fue por las mías. Estuve con trabajando con todos (los entrenadores), menos con Azkargorta. Por eso a lo mejor le fue mal (ríe)".
Respecto a la llegada del rosarino, "cachureos" (como lo llamaba Marcelo) señala: "Bielsa viene y revoluciona el futbol chileno: cambió el ritmo de los partidos porque los jugadores se dedicaban a correr y sacrificarse. Ellos sabían que él iba a los estadios a ver los partidos, por lo mismo los jugadores se motivaban con la idea de poder llegar a la selección".
En la oportunidad, el escudero de Marcelo Bielsa criticó el actuar de Sergio Jadue y la antigua administración de la ANFP. Además expresó la pena y rabia que siente al ver la imagen que se dejó del fútbol chileno alrededor del orbe.
"Harold hizo mucho por el fútbol. Traer a Don Marcelo no es fácil, es una gestión muy grande y va a quedar en el recuerdo. (...) Él era una persona honesta. No lo echaron por plata, por malversación de fondos ni por ladrón. A él algunos clubes le dieron la espalda.
En la FIFA lo sancionar por una 'invitación' a un familiar, pero eso no es comparable con lo de Jadue. Ese está muerto de la risa en Miami ocupando la plata del futbol chileno", comentó Aravena acerca de la gestión del expresidente de la ANFP.
"Ojalá Salah tenga voz de mando. Esperamos que tenga una buena gestión en la ANFP y que los dirigentes no se lo 'coman'. Él tiene que decidir y mandar, todo tiene que nacer de su persona. (...) Es un hombre muy profesional", dijo Aravena sobre la llegada de Arturo Salah a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.
"Luego de la ida de Don Marcelo, llegó Borghi. En ese momento los jugadores se dejaron estar. Dentro del camarín se perdió la confianza y se faltó el respeto. Está bien que Claudio sea 'corazón de abuelita', pero los jugadores se le subieron a los hombros y perdió autoridad. (...) La única situación que no me gustó fue que él no quería trabajar con nada que tuviese que ver con Don Marcelo. Lo ideal era seguir su ritmo: los trabajos que hacía y el uso de los 'alemanes' en la cancha, por ejemplo", contó 'cachureos' acerca del primer sucesor del 'loco'. "Sampaoli recibió a los jugadores más maduros. Tuvo éxito y suerte. Los jugadores se comportaron gran parte del proceso -salvo excepciones-. Lo único que no me gustaba era la publicidad que hacía él. Aparecía en la televisión y en los diarios. Eso hay que dejárselo a los jugadores", agregó acerca de la gestión de Jorge en la roja.
Para finalizar, Aravena habló sobre su relación actual con el fútbol: "Sigo involucrado, sobretodo en la parte arbitral. Recibo todas las noticias y sé todos los pasos que está dando Don Marcelo (Bielsa) en estos momentos".
AGENCIA UNO