Cuando has tenido la experiencia de convivir con otra persona y luego te vas a vivir sola, puedes ser capaz de comparar las ventas y contras de ambas situaciones, pero como en todo, hasta que no lo pasas no te enteras. Por eso hoy te contamos algunas de las incómodas realidades que tiene el vivir sola.
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Los cuidados automáticos
Suele pasar que entras al baño y cierras la puerta, o que no se te ocurre andar desnuda por la casa, e incluso hasta puede que antes de salir de la ducha, muevas la cortina para ver si hay alguien fuera... ¿por qué? Parece ser que son como tics que quedan guardados en la memoria de cuando vivías con alguien más y continúas poniéndolos en práctica de forma automática aunque ahora vivas sola.
Te conviertes en exterminador
No tienes opción, a menos que consideres tener por mascota a las cucarachas. Tampoco es correcto que llames a alguien cada vez que aparece un insecto que te da asco espantar de tu casa, así que aprendes a hacerle frente a las plagas tú solita.
Se derramó el azúcar...
Sí, justo cuando salías a trabajar. No pasa nada si no limpias tu casa antes de salir, salvo que todavía estará todo desparramado en el suelo cuando vuelvas del trabajo porque no hay nadie más que pueda limpiar y recoger.
Pilas de ropa, basura, platos...
...Y lo que se te ocurra que pueda ser apilable, allí estará acumulándose y esperándote hasta que te decidas a hacer algo con ello. Ya sabes, o lo haces tú o no lo hace nadie.
¡Te apoyas a ti misma en todo!
No tienes opción, en casa te la pasas hablando sola, así es qué opinas qué tal te ha quedado la comida con el nuevo condimento mexicano que le has puesto, o también en relación a los gastos que debes recortar este mes por haberte excedido en el consumo de luz... y así con todo; te preguntas, te respondes.
Emergencias
Cuando te pones un tanto paranoica o se te da por ver las noticias -que como ya todas sabemos por lo general son las malas las que abundan- también se te ocurre pensar que cualquier día apareces tumbada en el piso por asfixia por haberte olvidado de cerrar la llave del gas antes de ir a dormir o algo similar, y que algún vecino luego de no verte salir unos cuantos días alertará a los servicios de emergencias.
Pn/gm
