Un total de 20 vehículos de cinco países participarán en Chile en la 3º edición de la Carrera Solar Atacama que se llevará a cabo entre el 13 y 17 de noviembre en el Desierto de Atacama, el más árido del mundo.
Según los organizadores de la competencia, la gran novedad de esta versión será la intervención del equipo Tokai de Japón, el cual en dos ocasiones ha conseguido el título mundial de la categoría.
En la presentación de los vehículos, en uno de los frontis del Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, aseguró hoy que la iniciativa deportiva va en línea con el desarrollo de energías renovables que impulsa el Gobierno.
"Creemos que este evento va en la línea de lo que quiere fomentar este Gobierno, que es el desarrollo de energías renovables no convencionales y hacerlo de una manera innovadora, inclusiva, con empresas, universidades y de manera entretenida", añadió Badenier.
Precisó que en la carrera, que se celebrará entre las regiones norteñas de Antofagasta y Tarapacá, participarán 20 vehículos provenientes de Japón, Bolivia, Colombia, Ecuador y Chile, los cuales son principalmente construidos por universidades y empresas relacionadas al mundo de la energía.
La competencia tendrá cuatro etapas, en la cuales los automóviles impulsados por energía solar, recorrerán 1.400 kilómetros del Desierto de Atacama.
Sobre las características de los vehículos que competirán en la tercera versión de la Carrera Solar Atacama, el coordinador de la competencia, Leandro Valencia, destacó que en general estos autos "consumen menos energía que un hervidor eléctrico y pueden alcanzar velocidades de hasta 180 Km/h".
Uno de los principales competidores en la carrera es el equipo de la Universidad de Tokai de Japón, cuyo automóvil ha ganados en dos ocasiones la World Solar Challenge, que se desarrolla en Australia y es considerada la más importante de la categoría.
Solar Atacama pasará por las localidades y ciudades de Pozo Almonte, Tocopilla, Calama, San Pedro de Atacama, Toconao, Baquedano y Antofagasta. EFE
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