Hernán Ramírez, investigador de Fundación Terram, explicó que un estudio de la U. de Harvard confirma que el Covid-19 puede "sobrevivir y desplazarse por mayores distancias, en las mismas partículas del material particulado".
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El arsénico afecta a prácticamente todos los aparatos y sistemas del cuerpo, aunque estos se observan mayormente en la piel, situación que podría derivar en diferentes tipos de cáncer.
Así lo han establecido diversos estudios, los cuales han sido respaldados por Fundación Terram, que tomando todos estos antecedentes, acudió hasta la Corte de Apelaciones de Santiago para presentar un recurso de protección junto a vecinos de Quintero y Puchuncaví, acción que fue declarada admisible por el tribunal de alzada capitalino.
La acción apunta al Ministerio del Medio Ambiente y al Ministerio de Salud, por "omitir durante 26 años la dictación de una Norma Primaria de Calidad del Aire para Arsénico, así como, en el caso específico del Ministerio del Medio Ambiente, por no haber contemplado en su Programa de Regulación Ambiental 2020-2021, la revisión de la Norma Primaria de Calidad Ambiental para Material Particulado Fino Respirable MP 2,5 (D.S. N°12/2011 del MMA) y la Norma de Emisión para Fundiciones de Cobre y Fuentes Emisoras de Arsénico (D.S. N°28/2013 del MMA)".
Según indica el texto presentado por los recurrentes, ambos ministerios, al no pronunciarse respecto de las normas señaladas, han expuesto a los habitantes "injusta y desproporcionadamente a un mayor nivel de riesgo de afectación a su vida, salud y calidad de vida, a causa de los contaminantes que dejan de normarse o revisarse", vulnerando sus derechos a la vida e integridad física y psíquica de las personas, a la igualdad ante la ley sin sufrir discriminación arbitraria, y a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
En conversación con Puranoticia.cl, Hernán Ramírez, biólogo e investigador asociado de Fundación Terram, explicó que "la exposición crónica al arsénico se relaciona, entre otros daños, con cánceres de vejiga, pulmón, riñón, hígado y piel, y también con enfermedades cardiovasculares y hasta con abortos involuntarios".
En ese sentido, indicó que hay evidencia que demuestra que hay casos de cáncer en personas que habitaban el territorio desde la década de los '80, y que la enfermedad se manifiesta luego de estar unos veinte años expuesto al arsénico, situación que es mucho más rápida en adultos mayores, otro de los grupos vulnerables a esta situación.
"Existen numerosos estudios, desde la década del '80, que han demostrado en las comunas de Quintero y Puchuncaví la exposición de las personas al arsénico en el aire, el suelo, organismos marinos, cultivos e incluso al interior de las salas de clases de establecimientos escolares", añadió el profesional.
En ese sentido, recordó que estudios realizados el año 2011 demostraron una alta presencia de este material en las mismas salas de clases de la comuna de Puchuncaví, donde el caso más recordado es el de la escuela La Greda, que es el establecimiento que presentó los mayores niveles en aquel estudio.
A esto se suman estudios de suelo realizados en la zona, los que habrían determinado riesgo carcinogénico debido a la exposición al arsénico en la población de niños pequeños, entre 1 y 5 años, tal como lo comentó a este medio el biólogo y miembro de Fundación Terram.
De igual forma, el profesional dio a conocer que hay estudios que confirman que la contaminación por material particulado es un vector para el Covid-19 y enfermedades respiratorias o cardiovasculares, pudiendo significar un agravamiento en la condición de salud de las personas.
"Hay un estudio de la Universidad de Harvard que confirma que el Covid-19 puede sobrevivir y desplazarse por mayores distancias en las mismas partículas del material particulado", explicó Ramírez.
Además, el investigador de Terram señaló que "al haber aumento de material particulado por la condición propia de la zona, por las empresas, aumenta el riesgo de contagio y que en las mismas partículas de material particulado pueda desplazarse a mayor distancia".
Por último, sostuvo que esta situación va a estar ligada a "si hay mayor o menor material particulado en la atmósfera, en función de la condición de material particulado".
SE INCUMPLE EL DEBER DEL ESTADO
El recurso presentado por vecinos de Quintero y Puchuncaví, además de Fundación Terram, asegura que debido a las omisiones cometidas por parte de los ministerios del Medio Ambiente y de Salud, y de se incumple el deber del Estado de resguardar la seguridad nacional y brindar protección a la población, en su dimensión de seguridad ambiental, frente a determinados riesgos que puedan afectarla.
De igual forma, se citan, dentro de otras ilegalidades imputadas, la infracción por parte de las carteras ministeriales recurridas a los principios preventivo y precautorio que inspiran la legislación ambiental chilena y que debían orientar su actuación.
Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, señaló que "desde la promulgación de la Ley Ambiental el año 1994, los sucesivos gobiernos no han tenido un buen desempeño ambiental, lo que se ve reflejado en escaza normativa existente (aire, agua, suelos) y en la demora que tiene los procesos de dictación de normas de calidad y emisión".
En ese sentido, el investigador Hernán Ramírez aseguró que desde entonces, "más de medio siglo después", aún no se ha hecho nada para revertir esta situación, lo que finalmente determinó la presentación de este recurso ante la justicia.
En concreto, el recurso presentado por la comunidad solicita que el Ministerio del Medio Ambiente sea instruido a dar inicio al procedimiento para la dictación de una Norma Primaria de Calidad de Aire para Arsénico, debido a que la contaminación por este elemento resulta uno de los mayores problemas de salud a nivel global, pues la evidencia científica vincula su inhalación a enfermedades como el cáncer o problemas cardiovasculares, entre otras condiciones.
En cuanto a las otras dos normativas mencionadas, el recurso solicita iniciar los procesos de revisión de las mismas por haberse cumplido con creces los plazos legales dispuestos para ello –cinco años–, situación que se agrava considerando que la exposición de las poblaciones a material particulado fino tiene severos impactos en el sistema respiratorio y en la salud de las personas, especialmente en un escenario de pandemia.
Tras la declaración de admisibilidad por parte de la Corte, ambos ministerios deberán remitir informes, acompañando todos los antecedentes de que dispongan en la materia, para continuar el procedimiento judicial iniciado por los habitantes de Puchuncaví y Quintero, junto a Fundación Terram.
PURANOTICIA
