El viernes pasado, dos personas murieron en Glorias Navales cuando recibieron sendos disparos desde un auto. Lo mismo ocurrió este miércoles en la madrugada en el sector de Forestal.
"Es un tipo de delito al que no estamos acostumbrado en nuestro país ni en nuestra región. Más bien, corresponde a delitos que nosotros vemos en otros países". Pese a que estas palabras pronunciadas en agosto del 2018 por el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, causaron una fuerte polémica, lo cierto es que lentamente comienzan a tener asidero en la zona.
Y es que la zona, particularmente Viña del Mar durante la última semana, ha sido testigo de dos hechos que traen a colación crímenes característicos de países donde el narcotráfico tienen dominada la agenda.
El primero de ellos ocurrió el pasado viernes 16 de agosto en el sector de Glorias Navales, en la parte alta de la Ciudad Jardín, lugar donde una madre y un hijo (mayor de edad) perdieron la vida luego que recibieran cinco impactos de bala cuando transitaban a bordo de una camioneta en dirección a Concón, por el Camino Internacional.
Pese a que Carabineros asistió a una emergencia por accidente de tránsito, grande fue la sorpresa cuando vieron que los cuerpos y el vehículo presentaban sendos impactos balísticos, razón por la que el caso comenzó a ser investigado como un doble homicidio.
Según se informó, desde un vehículo comenzaron a dispararle a la camioneta en la que transitaban la madre y el hijo, resultando ella con tres impactos de bala y él con dos. El resultado de esta brutal acción fue que la mujer perdiera el control del vehículo y terminara chocando contra un poste, falleciendo instantáneamente.
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Este hecho se suma al ocurrido la madrugada de este miércoles 21 agosto en el sector de Forestal Alto, también en Viña del Mar, donde cuatro personas resultaron baleadas, siendo trasladadas en ambulancias dos ellos al Hospital Dr. Gustavo Fricke, mientras que los otros dos lo hicieron por sus propios medios.
Por causas que deberán ser investigadas, uno de los heridos expresó a Carabineros que fueron baleados por sujetos que se desplazaban a bordo de un vehículo blanco con sus vidrios polarizados, en un hecho prácticamente idéntico al ocurrido cinco días antes en Glorias Navales.
El ataque se produjo en la intersección de calles San Miguel con Amelia Errázuriz, a la altura del paradero E de Forestal Alto, lugar hasta donde concurrieron unidades del SAMU de Viña del Mar, además de Carabineros.
Tras este ataque, se informó que uno de los heridos presentaba cinco impactos de bala en sus extremidades inferiores. Dos de ellos estarían en estado de gravedad y a la espera de ser sometidos a una intervención quirúrgica.
Cabe recordar que estos hechos, presuntamente perpetrados por sicarios, no son nuevos en Viña del Mar. En 2015, Carlos Oliva Sazo fue formalizado por el homicidio premeditado y con promesa de premio del prestamista Aníbal Flores Uribe, quedando en prisión preventiva por estos hechos.
En aquel caso, la víctima fue llevada bajo engaño al lugar donde fue asesinada, con la promesa de que le iban a devolver $2 millones de los $5 millones que le prestó, y que ofreció un millón a Sazo para asesinar a su acreedor.
Tras el brutal accionar de un sicario, el cuerpo estuvo cerca de una semana desaparecido, hasta que fue encontrado sin vida en un predio de entrenamiento naval, en el sector de Lajarillas, en Viña del Mar.
En ese sentido, quedó justificada la existencia del delito y antecedentes de la coautoría del imputado, por lo que su libertad fue considerada como "un peligro para la seguridad de la sociedad".
Sin dudas, casos que traen a colación las palabras del representante del Poder Ejecutivo en la región de Valparaíso, los que deberán ser investigadas, pero que mantienen atemorizada a la población, principalmente de las zonas ubicadas en las partes altas de las comunas más pobladas, como Valparaíso y Viña del Mar.
PURANOTICIA