Reinaldo Sánchez, dirigente del gremio, sostuvo que los daños, tanto en vidrios como en parabrisas, obedecen a acciones provocadas por el vandalismo enmarcado en el estallido social.
Los empresarios de buses del Gran Valparaíso han manifestado su molestia con los fiscalizadores de transportes debido a la seguidilla de infracciones que les han cursado a los conductores de microbuses que circulan con los vidrios trizados.
Según informaron, los daños son producto de los apedreamientos que sufren prácticamente a diario en medio de actos vandálicos que ocurren especialmente en Valparaíso y Viña del Mar.
Este malestar fue expresado por el presidente de la Asociación de Concesionarios de Vías Licitadas, Reinaldo Sánchez, al seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Valparaíso, José Guzmán.
No obstante, dicha unidad fiscalizadora de transporte depende directamente del Ministerio, en Santiago, lo que a juicio de los empresarios "ha hecho imposible que estos funcionarios comprendan" que los buses son atacados, durante las tardes y noches, en distintos puntos, por sujetos que protestan interrumpiendo el tránsito y lanzando elementos contundentes.
Sánchez pidió a estos funcionarios una "mayor comprensión" y "ser más criteriosos". Esto, teniendo en cuenta el actual momento que atraviesa el país, en el marco del estallido social.
De igual forma, aseguró que los empresarios y los choferes "están haciendo grandes esfuerzos" para mantener los recorridos y llevar a los pasajeros a sus trabajos o a sus hogares, a pesar que sus máquinas "se han visto expuestas a estos atentados", con pérdidas importantes de materiales.
El dirigente concluyó diciendo que los empresarios están comprometidos con prestar un servicio oportuno y regular a la comunidad, esperando la comprensión de los fiscalizadores respecto a que al verse afectados por atentados contra sus ventanales y parabrisas, "siempre están dispuestos a contar con las máquinas para conservar los recorridos, respetando horarios y recorridos".
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