El colorido y la diversidad de “Rockodromo Patrimonio Migrante” animó una fiesta que se extendió por cerca de cuatro horas, con elencos de Haití, Colombia, Perú y Suecia, entre otras latitudes.
Fue una fiesta multicolor, animada por sonidos que viajaron desde África, Europa y todos los rincones de Latinoamérica: por primera vez, el festival Rockodromo de Valparaíso levantó entre su cartel una jornada denominada "Patrimonio Migrante", donde varias agrupaciones de extranjeros instalados en Chile compartieron con la familia porteña una tarde de música, baile y diversidad en la Plaza Aníbal Pinto de la ciudad puerto.
"Este escenario llega en un momento en que Chile comienza a diversificar su cultura gracias a los colores, texturas y sonidos de los inmigrantes. Lo vivido en Plaza Aníbal Pinto fue verdadera fiesta, donde niños, turistas, y familias dieron rienda suelta al baile animado por la comparsa uruguaya y el reggaetón haitiano", comentó Cristian Zúñiga, director de las Escuelas de Rock, la división del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que organiza los cincos días de Rockodromo. El certamen, además, cuenta con el apoyo del programa Verano para Todos y Todas.
El coordinador de Inventarios del Patrimonio Inmaterial y responsable del proyecto Patrimonio Migrante, Patricio López, destacó las cualidades de Valparaíso para la recepción del evento. "Es una ciudad muy abierta al mundo, muy rápida para incorporar los sonidos de afuera. La gente se motivó viniendo a ver esto porque al chileno le gusta lo diferente, aprender otras cosas e incorporarlas", comentó tras cuatro horas de música, que fue seguida por cerca de 500 personas según estimaciones de la organización.
La tarde comenzó con la mezcla de flamenco y sonidos del mundo del dúo chileno-sueco de Patrik Bonnet y Marcela Contardo. Tras ellos, se desató el carnaval: Comparsa Catanga y Comparsa La Porteña descendieron en conjunto desde el ascensor Reina Victoria hasta la plaza. Le siguió toda la energía tribal de Afroplay, una agrupación dedicada a la danza africana. El multi-percusionista de la agrupación, José Contardo, destacó a Rockodromo Migrante como "un encuentro feliz, que pudo incorporar y mostrar cultura a los porteños".
Roody Jean-Baptiste piensa parecido. El animador haitiano de Rockodromo Patrimonio Migrante destacó la integración de la instancia: "Vivimos en tiempos de globalización e interculturalidad, y esto es una mezcla de pueblos. Todos tenemos una cultura y la compartimos aquí". El momento culmine de la jornada lo protagonizó la energía, el reggaetón y el rap de Haitian Fuego –llegados desde la isla caribeña e instalados en Quilicura-, un grupo que de Puerto Príncipe a la Anibal Pinto un cierre eufórico que dejó a los asistentes celebrando y pidiendo una nueva edición del espacio.
Conversatorio y cierre
Más temprano, el tercer día de Rockodromo 2015 arrancó con un conversatorio convocado en el tradicional centro cultural La Sebastiana, con el poeta Floridor Pérez y el músico Andrés Godoy reflexionando sobre la relación entre música y poesía. Cerca de 60 personas llegaron hasta el recinto de cerro Florida.
Rockodromo 2015 continúa este sábado con la inauguración de su escenario central. Por primera vez en sus 11 años de vida, el festival de música popular más importante de Valparaíso ocupará la Plaza Sotomayor del Puerto. Desde las 17.00 horas, por ahí pasarán bandas como Adelaida, Dënver, Ases Falsos, Sol y Lluvia y TheGanjas. Será el escenario más masivo de una fiesta que ya completa tres jornadas, con espacios como La Noche en los Balcones, conversatorios y una tarde consagrada al hip hop.
El certamen bajará la cortina el domingo, también desde las 17.00 horas y en Plaza Sotomayor, con Weichafe, Sinergia y Jimmy Fernández, junto a los uruguayos Pecho e Fierro y bandas de los procesos formativos de Escuelas de Rock. Ambos días serán transmitidos vía streaming desde escuelasderock.cultura.gob.cl.
COMUNICACIONES CONSEJO DE LA CULTURA