Alejandra Tapia, nieta de María Rodríguez (82), aseguró que tenían todo listo para mudarse, debido a los temores que tenía la adulta mayor por la seguridad de la vivienda.
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Conforme avanzan las horas tras el derrumbe que afectó a una vivienda ubicada a los pies del cerro Bellavista, en Valparaíso, situación que dejó a seis personas fallecidas, se han conocido nuevos detalles respecto a la situación que enfrentaban las familias que moraban el inmueble siniestrado.
Alejandra Tapia, nieta de una de las fallecidas, María Rodríguez, de 82 años, confesó que su familia estaba próxima a cambiarse de casa. De hecho, aseguró que el viernes se iban a mudar, debido al temor que tenían al vivir en el domicilio que finalmente se derrumbó este martes en la intersección de calles Huito con Aldunate.
"El viernes se iban a cambiar de casa. La última vez que vine a la casa fue en el verano. Mi abuelita me hacía el comentario de que la casa estaba vieja, fea, y la típca de que cuando había temblor ella decía que en cualquier momento se iba a caer. Le daba miedo y lo decía siempre", indicó la nieta de la adulta mayor fallecida.
"Creo que en su interior le hacía ruido esta situación", agregó Alejandra Tapia.
Pablo Lagos, amigo de la familia, manifestó también que "habíamos estado hace poco en un cumpleaños. Ellos estaban buscando para cambiarse de ahí. Les iba a arrendar una casa. Estábamos en eso".
Finalmente, Lagos dijo que "cuando la vi, estaba en muy mal estado, con las paredes rotas. No se cayó antes porque no llovió. Imagínese cuando eso pase, se caerán más casitas".
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