Iniciativa se enmarca en el Plan Integral de Prevención y Activación del Comercio y Turismo en Viña del Mar, propuesto para impulsar y aportar a la reactivación de la economía local.
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Funcionarios de la Municipalidad de Viña del Mar y del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) verificaron la correcta aplicación de las normas sanitarias en hoteles de la Ciudad Jardín.
Las medidas sanitarias para prevenir contagios por Covid-19 fueron verificadas por la alcaldesa Virginia Reginato, junto al director del organismo de turismo, Marcelo Vidal, en una visita que se enmarca en el Plan Integral de Prevención y Activación del Comercio y Turismo en Viña del Mar, propuesto por la autoridad comunal para impulsar y aportar a la reactivación de la actividad comercial y turística.
Uno de los recintos que resultó positivamente evaluado fue el Hotel Sheraton, lugar que se encuentra aplicando una serie de medidas que incluyen restricciones en el uso de ascensor o separación de mesas en el restaurante.
Al respecto, la alcaldesa Reginato manifestó que "estamos preparándonos para cuando termine la cuarentena y hemos comprobado que el Hotel Sheraton está en excelentes condiciones y que se han adoptado las medidas necesarias para dar seguridad a pasajeros y el personal, que ha seguido trabajando".
Por su parte, el gerente general del Hotel Sheraton, Patricio Carvallo, indicó que "nos hemos preparado con todos los protocolos, en un trabajo muy fuerte para que nuestros huéspedes se sientan seguros. El hotel nunca ha cerrado, y permanece la misma cantidad de trabajadores a quienes se les ha capacitado para que todos estén seguros. La gente está buscando opciones para salir y hay interés por venir, y por eso creo que cuando cambien las cuarentenas la gente va a volver".
Las medidas implementadas por el hotel fueron catalogadas como "un ejemplo" por las autoridades y entre ellas destacan: eliminación completa de folletería; minimizar el contacto con los usuarios utilizando máquinas para escanear documentos; eliminación de utensilios compartidos en mesas (saleros, carta menú); el uso de una persona por ascensor, a menos que sean integrantes de un mismo grupo familiar; limitación de 90 personas en el restaurante, con distancia de 1,5 metros entre las mesas; y desinfección completa del recinto cada dos horas, tanto de zonas de uso común como habitaciones.
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