Hijo del recordado alcalde Jorge Kaplán (2000-2004) y candidato a Concejal por el Partido Radical, criticó a Virginia Reginato y a sus directivos municipales, diciendo que "un buen capitán también debe tener buenos tenientes abajo".
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Recordando las gestiones alcaldicias de Gustavo Lorca Rojas y de su padre, Jorge Kaplán Meyer, en Viña del Mar, Rodrigo Kaplán Ortega, abordó con Puranoticia.cl los sueños que tiene para la Ciudad Jardín desde el prisma de candidato al Concejo Municipal en representación del Partido Radical (PR).
En ese sentido, planteó que le gustaría una Viña del Mar "pensada en grande", con construcciones en marcha, con proyectos y una nueva visión de ciudad, pero que además sea reconocida por cosas positivas, a diferencia de lo que -asegura- ocurre hoy, donde la comuna destaca por cosas negativas, lo que atribuye en gran parte a la administración municipal actual, liderada por la alcaldesa Virginia Reginato (UDI).
Y es que este ingeniero (e) en Turismo, ingeniero comercial y académico de la Universidad de Valparaíso tiene una mirada crítica de lo que ha sido la actual gestión de Reginato al mando de la Municipalidad de la Ciudad Jardín, tanto en su dirección como también por las personas que ha designado en puestos claves, asegurando al respecto que "un buen capitán también debe tener buenos tenientes abajo".
Rodrigo, lo primero que queremos saber es ¿cómo se gesta su ingreso a la política?
- El ser candidato a concejal por el Partido Radical tiene una larga data. La verdad es que me habían solicitado de otro partido presentarme en elecciones pasadas, pero tenía compromisos con la institución en la cual trabajo y por eso no lo había asumido. Pero hoy siento que todo el que está en posición de hacer algo debe hacerlo, producto del estado de la ciudad que es bastante precario.
¿Entonces su candidatura a Concejal por Viña del Mar nace producto de esta visión de ciudad?
- Yo soy viñamarino de toda la vida. No me he querido mover de esta ciudad. Y la verdad es que veo con pena el estado actual de la ciudad. Yo soy viñamarino, he hecho mi vida acá, tanto profesional como personal y creo que es deber de cualquier ciudadano para mejorar esa condición.
Bajo este contexto, ¿cuál es el diagnóstico que hace de Viña del Mar actualmente?
- La verdad es que hoy el panorama no es bueno. Vemos una ciudad muy alicaída, vemos una ciudad carente no solamente en tema económico, sino que también en materia social y también en el cómo se siente el vinamarino. Esta es una ciudad donde antes había un arraigo y hoy no existe. Creo que eso también es una pérdida.
Y en ese sentido, ¿cuál es el rol que le cabe a la administración Reginato en todo esto?
- Yo creo que tuvo un muy buen primer período. Le entregaron una Municipalidad, de parte de mi padre, ordenada, con superávit, con grandes obras en marcha, que le permitió tener un buen período, pero lamentablemente esa oportunidad de seguir construyendo ciudad no fue aprovechada.
¿Y por qué cree que no se logró aprovechar?
- Por varios factores: primero, que las autoridades de la Municipalidad no han sabido aprovechar su oportunidad, y es que un buen capitán también debe tener buenos tenientes abajo. Creo que ahí no se ha formado equipo, y si se ha formado en los últimos periodos no ha sido para bien. Se ha deteriorado la gestión municipal y eso no tiene que ver con los funcionarios, que hacen una labor loable, pero es que para hacer una buena gestión hay que tener buenos capitanes y eso hoy no existe.
Ya le pregunté por el rol de la Alcaldesa, pero a su juicio, ¿cómo ve al Concejo Municipal actual?
- Yo creo que ha sido un Concejo sumamente permisivo en cuanto a la gestión de la autoridad municipal. Permisivos en un sinfín de áreas y eso también lo ha llevado al actual estado de la ciudad. Ellos también son responsables por no haber hecho su labor del estado actual de la ciudad.
¿Qué es lo que puede sacar en limpio de lo que fue la gestión de su padre en la Alcaldía de Viña del Mar?
- Lo que más en claro podemos sacar es que fue una gestión en que se vislumbró una ciudad en grande, conducida por otroras buenos alcaldes, como Gustavo Lorca. Había que rediseñar la ciudad, el par Viana-Álvarez, que fue obra de mi papá; los fuegos artificiales en conjunto fueron gestionados en esa época pero le tocó inaugurarlo a Virginia Reginato. Es decir, pensando en una ciudad en grande, como lo hicieron alcaldes como Lorca u otros alcaldes que construyeron el Teatro Municipal, el Hotel O'Higgins. Creo que falta una visión de ciudad.
En lo concreto, ¿qué es lo que usted propone en el caso de ser nuevo Concejal viñamarino?
- La principal propuesta es fiscalizar bien. Esa es la principal labor de un concejal. Hoy hemos estado exentos de esa fiscalización, ya sea por omisión o por acción. Hemos visto que solamente en el último periodo los concejales han sacado la voz y han hecho parte de su trabajo. Muchos de ellos omitieron comentarios respecto a un sinfín de acciones de la Municipalidad, hicieron vista gorda y eso terminó explotando. La labor del concejal es la fiscalización.
¿Cómo está llevando a cabo su campaña?
- Nosotros, el equipo que trabaja conmigo, llevamos un año prácticamente recorriendo barrios, juntas de vecinos, cerros, clubes de adultos mayores, tomándole un poco el pulso a la ciudad. Pero la campaña propiamente tal comenzará cuando los plazos legales lo permitan. Esa campaña estará enfocada hacia lo docente, yo soy académico de la Universidad de Valparaíso desde hace 20 años y de una u otra manera esa docencia se transferirá a esta campaña para dar a conocer los roles y lo que puede hacer un concejal. En eso se enfocará la campaña, para enseñarle a la gente que no sabe en qué consiste el rol de concejal.
¿Por qué deberían votar por usted?
- Porque voy a trabajar honestamente, porque es una ciudad a la cual yo quiero y quiero que sientan orgullo de la ciudad, que hagamos noticias por cosas buenas y no por cosas malas que se conocen el último tiempo, y porque voy a hacer el rol que corresponde en función al cargo al cual represento. Con trabajo y haciendo el trabajo que corresponde.
PURANOTICIA
