Los detalles ocultos tras las verdaderas motivaciones que podrían existir tras las denuncias de irregularidades a "gritos" en reunión de directivos de la tradicional casa de estudios porteña.
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Un agitado fin de semana largo ha tenido el cuerpo directivo, docente y el alumnado de la tradicional Universidad de Playa Ancha de Valparaíso tras difundirse, primero por La Tercera y luego por el Mercurio de Valparaíso una álgida reunión de la junta de directiva de esta casa de estudios el pasado 24 de agosto.
Esta reunión que fue realizada en forma remota vía la plataforma Zoom fue grabada y ese contenido filtrado a la prensa, sumado a eso este domingo la información es publicada en el Mercurio de Valparaíso con el título de "Escándalo financiero remece a Universidad de Playa Ancha".
Efectivamente el 24 de agosto pasado hubo una álgida Junta Directiva en la Universidad de Playa Ancha la cuál terminó literalmente "a los gritos" entre quienes eran parte de la reunión, además como coletazos trajo la renuncia de diversas personalidades de la casa de estudios porteña entre ellos la Presidenta de la instancia, Ximena Azúa y el director Eduardo Cavieres.
También presentó la renuncia Carolina Canales a su cargo de vicerrectora de Administración y Finanzas de la Universidad.
El detonante de aquella reunión que terminó a los gritos es la denuncia de una serie de irregularidades que plantearon los directores Jorge González y Fernando Reitz al manejo de las finanzas internas de la Universidad y principalmente a millonarios traspasos desde la casa de estudios hasta la Fundación OTEC UPLA.
Gonzalez y Reitz denunciaban explícitamente la dificultad de acceder a la información contable de aquella Fundación que había recibido 380 millones de pesos de la Universidad en calidad de préstamo.
Quienes tuvieron acceso al audio de aquella reunión de los directivos de la Universidad cuentan que realmente era un griterío de marca mayor, de hecho una estudiante invitada a la sesión dice "les pedimos que quede en acta que por favor no se griten. No se interrumpan" y Ximena Azúa calificó la reunión como "zalagarda".
El contenido de las denuncias de los directivos Jorge González y Fernando Reitz a quienes se les unió Carlos Hernández, profesor de la facultad de educación, quedó palpado en un documento que fue presentado a la Contraloría Regional de la República.
En esta presentación ingresada los primeros días de octubre se denuncia "una serie de situaciones que comprometen el patrimonio de la UPLA, pero que no han contado con todos los antecedentes para tener una opinión cabal de lo que está ocurriendo en dicho organismo y ejercer nuestras atribuciones legales".
"La UPLA ha tenido que transferir a la fundación la cantidad de $380 millones en el 2019, no existiendo claridad si estos fondos fueron por medio de un aumento de capital o préstamos", advirtieron en su presentación.
En la presentación a Contraloría de estos tres directores dicen además que en el año 2018, la Fundación OTEC UPLA registró pérdidas por $1.055 millones. Por su parte, durante el primer semestre de 2019 la pérdida operacional alcanzó los $167 millones. "Se trata de un monto de gran magnitud, considerando los recursos y bienes que administra la UPLA como institución de educación superior de carácter público, y que necesariamente comprometen su gestión y viabilidad".
Cabe consignar que en la misma reunión de junta directiva que terminó a los gritos, el rector de la casa de estudios Patricio Sanhueza Vivanco dice que "no me preocupa en absoluto que este tema vaya a la Contraloría General de la República, porque en materia de transparencia la universidad es muy transparente y dudar sobre la honestidad de las personas a mi me parece un exceso extraordinario" esto a raíz que los directores aludidos solicitaban la renuncia de la vicerrectora de Administración y Fianzas Carolina Canales, siendo que esto no sería facultad de la Junta Directiva.
En el entorno de la casa de estudios, en sus directivos e incluso académicos que fueron contactados por Puranoticia.cl y que no quisieron entregar su versión de los hechos con sus nombres por temor a represalias, cuentan que la mayor molestia no se centra en la solicitud de antecedentes, de cifras ó de informes, sino de la forma en que se hizo aquello, "los gritos y las descalificaciones de esa reunión de junta directiva no están a la altura de una Universidad" dice una de las personas perteneciente a la UPLA y que pudo escuchar el contenido de aquel Zoom y que aducen al trasfondo político que habría tras la intención de hacer pública aquella reunión.
El 11 de septiembre sesionó el Consejo Académico de la Universidad justamente para hacer un informe de aquella reunión de los gritos de la Junta Directiva, en aquella instancia participaron Raúl Celis, Mirta Crovetto, Felipe Gascón y Luis Alberto Díaz.
El informe que arrojó este Consejo al que tuvo acceso Puranoticia.cl queda expuesto que la forma de actuar del director Jorge González había puesto en duda lo que habían resuelto otros integrantes de la Junta Directiva de la época en relación al préstamo de 380 millones de la casa de estudios a la Fundación OTEC UPLA.
Para este Consejo el actuar de González resulta ser poco serio, sobre todo teniendo en cuenta que las universidades estatales tienen múltiples sistemas internos y externos de control, entre los cuales se destacan lo que corresponden a la Contraloría General de la República, el Consejo para la Transparencia y la Superintendencia de Educación Superior.
Además dice el informe que el directivo Jorge González solicitó "la remoción inmediata de la Vicerrectora de Administración y Finanzas, Sra. Carolina Canales y su reemplazo inmediato, sin esperar cuatro meses, por no haber entregado la información solicitada y por tener respuestas vagas".
Sobre este punto el Director Jurídico de la Universidad, el ex Intendente Raúl Celis explico que los integrantes de la Junta Directiva carecen por completo de atribuciones para exigir la renuncia de una funcionaria de exclusiva confianza del Rector. Más aún, que la Vicerrectora de Administración y Finanzas, no tiene ningún grado de participación en la administración de la Fundación, pues es una persona jurídica distinta.
Otro de los puntos que se analizó en aquel Consejo es la amenaza que hizo en aquella reunión el director Fernando Reitz sobre votar la remoción del rector Sanhueza lo que fue calificado como "un exceso de forma y fondo en el ejercicio de las atribuciones de los integrantes de la Junta".
También queda expuesto que en aquella reunión de la Junta Directiva esta se desarrolló "en un clima de hostilidad, marcado por la violencia verbal, expresada a través de gritos, interrupciones, descalificaciones personales entre algunos de sus integrantes, manifestaciones de desconfianzas en la gestión financiera de la Universidad, escasa valoración del trabajo de las autoridades de la Universidad, argumentaciones generalizadas sobre falta de transparencia en la Universidad, desconocimiento de los protocolos que rigen a una reunión, como no seguir la tabla propuesta, no respetar el turno para hacer uso de la palabra, compartir pantalla sin autorización, para imponer, a toda costa, antecedentes que estaban fuera de las materias de la tabla; uso de términos en alemán que podrían denotar autoritarismo hacia la presidenta. En síntesis, en nada correspondió a una sesión del máximo órgano colegiado de la Universidad, donde el diálogo respetuoso debe conducir a acuerdos por consenso".
SOLICITUD AL PRESIDENTE PIÑERA LA REMOCIÓN DE LOS DOS DIRECTIVOS
De los 9 directores que forman parte de la Junta Directiva de la Universidad de Playa Ancha, tres son nombrados directamente por el Presidente Piñera, tanto González y Reitz son parte de aquellas designaciones, es por ello que el Consejo Académico tras el actuar de estos dos directivos instruye al rector de la casa de estudios para que, en su calidad de máxima autoridad universitaria electa, "solicite al Presidente de la República, la remoción de sus cargos de los directivos de la Junta Directiva implicados en los hechos anteriormente expresados, por extralimitar las competencias que el Estatuto Orgánico vigente establece para dicho cuerpo colegiado y por apartarse de las normas básicas de gobernabilidad democrática, respeto y trato que deben regir en una comunidad universitaria, según está establecido por los principios filosóficos, valores y cuerpos normativos vigentes en la institución".
Pero la Universidad de Playa Ancha a través del Consejo Académico y del propio rector no solo pide al Presidente de la República la remoción de estos dos directores que no cumplieron en la forma de pedir explicaciones sobre las presuntas irregularidades, sino que además sacan al tercer directivo que es parte de este trío que llevó los antecedentes de sus denuncias a la Contraloría General de la República.
Se trata del profesor Carlos Hernández, a quien según informó este domingo la propia Universidad de Playa Ancha, la Contraloría Interna de la Universidad bajo el mando de Luis Bork, estableció que debía dejar de ser integrante de la Junta Directiva por existir incompatibilidad con su cargo de consejero de Facultad, de acuerdo al Estatuto de la Universidad.
Esta decisión que fue apelada por Hernández y de la cual deberá haber un pronunciamiento en los próximos días fue entendida como una "pasada de cuentas" a este profesor por haberse unido a los directivos designados por el Presidente de la República.
Claramente el no haber dimensionado esta incompatibilidad antes por parte de la Universidad es un grave error que da para interpretar "la pasada de cuenta" ya que esta observación solo se hace después de la presentación a la Contraloría General de la República de las denuncias de irregularidades.
Pero claramente podría haber un trasfondo político no menor en esta historia de escándalos y gritos en la Universidad de Playa Ancha, esta se desprende de fuentes internas de la propia casa de estudios que dicen que detrás de todo esto existiría el interés de desprestigiar al director jurídico de la UPLA, el ex intendente Raúl Celis.
Para entender aquello debemos volver a tocar el tema de cómo se eligen los directivos de la casa de estudios, tres de ellos son nombrados por el Consejo Académico, que regularmente se trata de destacadas personalidades de la región, otros tres directores son elegidos por el cuerpo académico de la propia UPLA, es decir profesores y otros tres son elegidos directamente por el Presidente de la República, en este caso Sebastián Piñera.
La designación del Presidente en su segundo periodo recayó en tres nombres, Jorge González, ingeniero comercial y coordinador de la Escuela de Gobierno en la Universidad Adolfo Ibañez, Fernando Reitz, técnico eléctrico de profesión y director ejecutivo de la Inmobiliaria Dhelos de Viña del Mar además del Almirante Miguel Vergara, este último renunció a meses de asumir por problemas personales.
Como toda designación que recae en manos del Presidente esta viene acompañada de un interés político, aquí según fuentes del segundo piso de La Moneda cuentan a Puranoticia.cl detalles de aquellas designaciones, relatan que antes de su nombramiento habrían habido dos personas que estaban muy interesadas que González y Reitz llegarán a ser parte de la Junta Directiva de la casa de estudios, uno de ellos el actual diputado de la UDI Osvaldo Urrutia y el actual Intendente Jorge Martínez.
De hecho existe un tercer nombre que debería ser ratificado por el Presidente de la República para reemplazar al renunciado Almirante Vergara, de acuerdo a la fuente de La Moneda, sería el de Eduardo Hajna Rifo, cuya designación también habría sido consultada con el diputado Osvaldo Urrutia y que ahora solo faltaría ser ratificado por el Presidente.
El diputado Osvaldo Urrutia y Fernando Reitz fueron contactados durante este fin de semana por este medio para saber su versión de esta cercanía entre ambos pero no respondieron a los llamados.
Es conocido en el ambiente político la rivalidad de Osvaldo Urrutia, perteneciente a la UDI, con Andrés Celis actual diputado de Renovación Nacional y su hermano el ex Intendente y Director Jurídico de la Universidad de Playa Ancha Raúl Celis.
Esta rivalidad se remonta de los continuas solicitudes de investigación que hizo Andrés Celis en su rol de concejal de la ciudad jardín con la administración Reginato, la misma que puso toda su máquina electoral para que fuera electo justamente Osvaldo Urrutia como diputado.
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Esta enemistad se acrecentó por parte de Urrutia cuando solo logra ser electo diputado por 500 votos sobre Jorge Castro muy por detrás de Andrés Celis quien sacó cerca de 3 mil votos más que él en la pasada elección.
Pero donde a Osvaldo Urrutia, cuentan sus cercanos, le explotó con mayor fuerza ese "desamor" por los hermanos Celis, fue cuando en el mismo mes de Agosto, antes de aquella reunión de Junta Directiva, el nombre de Raúl Celis sonaba como carta de Renovación Nacional para la alcaldía de Viña del Mar en reemplazo de Reginato.
Es sabido y conocido el interés que tenía Osvaldo Urrutia en aquella nominación sí se eliminaban las inhabilidades a su cargo de parlamentario para presentarse como candidato por la ciudad jardín. Este factor de que Raúl Celis fuera puesto sobre la mesa podría ser el detonante perfecto para comenzar una escalada de desprestigio en contra de su persona dicen fuentes al interior de la Universidad de Playa Ancha.
Lo concreto que el titular de este domingo del denominado decano (Mercurio de Valparaíso) "Escándalo financiero remece a la Universidad de Playa Ancha" terminó con una senda declaración por parte de la casa de estudios desmintiendo la afirmación de dicha publicación.
"El titular del diario que calificó como un "escándalo financiero" el cual "remece" a nuestra Universidad no sólo es absolutamente desproporcionado e injusto, sino que completamente falso" dice el comunicado.
Además anunció la Universidad de Playa Ancha "iniciará acciones legales contra el diario "El Mercurio de Valparaíso" y contra quienes resulten responsables por las graves aseveraciones publicadas en su edición de hoy domingo 11 de octubre, que genera un perjuicio indudable a nuestra institución".
Cabe consignar además que en tanto en la publicación de La Tercera como en la del Mercurio de Valparaíso una de las voces que sale dando declaraciones y la única que no pertenece a la casa de estudios, es justamente el diputado Osvaldo Urrutia.
No es menor destacar que la documentación que solicitaban los tres directores en aquella reunión a la Universidad y que reclamaban como "falta de información" está publicada en la página de transparencia de la propia casa de estudios, era solo sacarla de ese lugar.
Así lo consigna el comunicado de la UPLA "los estados financieros, tanto de la Fundación como de la Universidad, son públicos y están en la sección Transparencia del sitio web institucional", nuestro medio le consultó al equipo comunicacional de la Universidad desde cuando estaban disponibles estos antecedentes y nos ratificaron que mucho antes inclusive de que estos fueran solicitados a gritos por los directores aludidos en esta nota en aquella reunión de Junta Directiva.
Será ahora la Contraloría General de la República quien tenga la última palabra y pueda dilucidar con certeza el asidero que puedan tener las denuncias realizadas por estos tres directivos de la casa de estudio y sí efectivamente existen ó no irregularidades que puedan constituir un "escándalo financiero".
De no haber un pronunciamiento del ente contralor podría ponerse en seria duda la forma, la manera y las características que tienen los directores nombrados a dedo por el Presidente de la República para manejar los destinos de una Universidad Estatal y la forma de relacionarse internamente en el ámbito académico ó bien la injerencia que efectivamente puedan tener parlamentarios en la designación de estos mismos.
PURANOTICIA
