Autoritarismo, aislamiento, orfandad y bots: Los cuatro años de la Administración de Jorge Sharp bajo la lupa de dos "traicionados".
Martes 6 de diciembre de 2016. Los aplausos, vítores y flashes marcaron la solemne ceremonia en la que el joven abogado nacido en Punta Arenas, Jorge Sharp Fajardo, asumía como Alcalde de Valparaíso, luego de convertirse en la gran sorpresa de la Elección Municipal de aquel año, que lo vio enfrentado en las urnas al entonces jefe comunal Jorge Castro (UDI) y al cantante DJ Méndez (independiente, pero apoyado por la Nueva Mayoría).
La llegada a la Municipalidad de Valparaíso de este hombre, de entonces 31 años, se gestó tras un proceso ciudadano que fue respaldado por el Pacto Urbano La Matriz, con una primaria que conquistó muchos corazones y que también puso en la casa edilicia a Daniel Morales y a Claudio Reyes, con quienes Sharp posó en cuanta fotografía le pidieron.
No obstante, conforme avanzaron los meses, los abrazos dieron paso a las problemas y de los problemas se pasó a las traiciones, como relata Rocío Venegas, fundadora del Pacto Urbano La Matriz, en su libro «Ciudadanos o Politicos. La Traicion de Sharp», donde aborda el hecho de que la nueva Administración Municipal no mantuvo el componente ciudadano del proyecto de "Alcaldía Ciudadana", privilegiando a los militantes del entonces Movimiento Autonomista, que posteriormente pasó a llamarse Convergencia Social, uno de los partidos que conforman el Frente Amplio.
Bajo este contexto, Puranoticia.cl conversó con uno de los que más conoce de este proceso en cuestión: el concejal Daniel Morales, del Movimiento Valparaíso Ciudadano (MVC), quien explicó que "la gestión de Sharp ha sido bastante deficiente, puesto que en estos cuatro años no logró cumplir con las promesas presentes en el programa ciudadano. Esto tiene varias dimensiones: la primera es que se desentendió y dio la espalda a las personas y grupos que lo apoyaron para llegar al sillón alcaldicio, partiendo por sus concejales de bancada, pasando por un gran número de colaboradores que eran cercanos a él e incluso a Convergencia Social, su último referente político".
"Ahora está solo", sentenció el edil que formara parte de este colectivo ciudadano llamado Pacto Urbano La Matriz.
Además, Morales sostuvo que "lo segundo es que su círculo cercano está conformado por personas que no son de Valparaíso ni de la zona. En su gran mayoría, la toma de decisiones está en manos de personas que no conocen la ciudad, que se instalaron acá en 2017 y que sus currículos no son los apropiados para los cargos que desempeñan".
"Eso, evidentemente, trae un sinnúmero de problemas, porque sumado a la complejidad de Valparaíso se agrega el hecho que ellos primero deben conocer a su gente, al territorio y las materias que se están tratando, para recién poder hacer algo. Por este motivo, la presentación de proyectos ha sido escuálida, con poca pertinencia y con un gran número de fallas técnicas y administrativas. Por lo tanto queda una sensación de improvisación en todo lo que han hecho", continuó el concejal porteño.
El tercer factor al que apunta Daniel Morales dice relación con que "existe cero autocrítica. De hecho, permanentemente excusa sus errores en otros o en administraciones pasadas y ante la menor discrepancia a sus propuestas, se nos deja caer una avalancha de ataques por redes sociales, por parte de sus partidarios. Sin embargo, a partir de varias publicaciones, nos hemos dado cuenta que esos partidarios cada día son menos y que, al parecer, hablamos sólo de cuentas duplicadas y bots".
Otro de los hombres que parecía un fuerte aliado de Jorge Sharp durante su campaña y su gestión al mando de la Municipalidad de Valparaíso fue Patricio Rozas, ex funcionario de la Cepal (Naciones Unidas) entre 1989 y 2015, quien asumió la Secretaría de Planificación Comunal (Secpla). No obstante, sólo bastaron algunos meses para que el militante del Partido Socialista (PS) decidiera dar un paso al costado, revelando "problemas personales".
Contactado por Puranoticia.cl para conocer su opinión, Rozas manifestó que "ha pasado harta agua debajo del puente desde que Jorge Sharp ganó las elecciones municipales de 2016, con un perfil ciudadano que en su caso no era genuino, en tanto, astucia mediante, se infiltró a última hora en las organizaciones ciudadanas que habían impulsado un interesante movimiento, conducido por el Pacto Urbano La Matriz, aprovechando la ingenuidad de sus miembros que no tenían experiencia política".
De hecho, según el ex funcionario municipal, los roces entre Sharp y su equipo más cercano, en ese entonces, militantes del Movimiento Autonomista, se empezaron a producir el mismo día de la elección, "cuando restó importancia en su discurso triunfal al aporte de las organizaciones ciudadanas y, luego, cuando desapareció seis semanas mientras conformaba su equipo de gobierno. Su gestión posterior fue dejando en evidencia que el carácter colectivo de su gestión sólo existió en su retórica discursiva y lo único real era un fuerte personalismo y ejercicio autoritario del poder, perfectamente graficado en la frase icónica de su jefe de gabinete al ser requerido por los funcionarios municipales al conocerse decisiones desconcertantes: "El alcalde no explica sus actos".
Además, Patricio Rozas expresó que "sin duda, Sharp tuvo un equipo comunicacional que administró muchos recursos, con el propósito de instalarlo como figura pública a nivel nacional y disputar el liderazgo del Frente Amplio a Beatriz Sánchez, Gabriel Boric y a Giorgio Jackson. Este objetivo se consiguió durante un buen tiempo, hasta el quiebre de Convergencia Social, cuando Sharp pone en cuestión el Pacto por la Paz Social y Nueva Constitución (que derivó en el Plebiscito Nacional del 25 de octubre) y se coloca al margen del sentir mayoritario de la ciudadanía. No obstante, la voltereta que se dio tres semanas después cuando se sube al carro del «Apruebo»".
"El trabajo comunicacional de su equipo fue desbordado, sin embargo, con la suma de escándalos que fueron irrumpiendo el último año, uno tras otro, paralelamente al creciente aislamiento y orfandad que caracteriza su situación actual, en conflicto con la mayoría de los actores sociales y políticos de la ciudad. Sólo entonces, la imagen del líder mesiánico empieza a deteriorarse en la prensa santiaguina, algo que los porteños veníamos descubriendo desde el primer día", continuó el ex Director Secpla de Valparaíso.
Similar opinión fue la que entregó el concejal Daniel Morales, quien consultado por esta situación indicó que "todo ha sido comunicacional. Los pocos aciertos se han expuesto como grandes hazañas, sin embargo no hay nada de innovación tras su gestión. Al contrario, lo único inédito a nivel nacional es que logró cambiar un Concejo que estaba a su favor en un comienzo: seis a cinco; a uno absolutamente en contra: tres a ocho. Llegando hoy a tener en contra desde los representantes de la UDI hasta el Partido Comunista, pasando por los concejales del movimiento ciudadano".
Consultado por el desempeño de la Administración Sharp en estos casi cuatro años, Patricio Rozas comentó que "el estado actual de la ciudad habla por sí mismo. El área comercial de Valparaíso está literalmente en el suelo, con parte importante de su capital social hecho polvo o ceniza, muchísimos locales comerciales del centro de la ciudad están cerrados por quiebra o fueron destruidos, incendiados y saqueados durante el estallido social. La caída sin parangón de la inversión pública y privada ha significado la inexistencia de proyectos de inversión relevantes y una contracción de la actividad económica que evoca la crisis de comienzos de los años '80. Tenemos una tasa de desempleo altísima, que ya duplicaba el promedio nacional antes del estallido social del 18-O y de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, que hoy se emplean como chivo expiatorio para disfrazar la mala calidad de la gestión".
"Convengamos, eso sí, en honor a la verdad, que la situación actual de Valparaíso es el resultado de varios factores, no sólo de la gestión de Sharp. Estos abarcan los problemas de arrastre de administraciones anteriores, la mala calidad del Gobierno Regional, y la desidia y abandono del Gobierno central, principalmente. A pesar de esto, la gestión de Sharp en sí no ha sido buena, desencantando a muchos de sus electores y poniendo en entredicho la real capacidad del Frente Amplio de gobernar. Sin duda, la ausencia de proyectos, el encubrimiento de prácticas matonescas y autoritarias, el maltrato y persecución laboral de funcionarios, la permisividad de conductas de acoso sexual de funcionarias, los concursos truchos, la malversación de recursos públicos y la incapacidad para hacerse cargo de los problemas de la ciudad, pasan la cuenta al final del día", concluyó el ex Secpla de Valparaíso.
Cabe hacer presente que Puranoticia.cl tomó contacto con el concejal Claudio Reyes (MVC), quien también formó parte del proceso que llevó a Jorge Sharp a la Alcaldía de Valparaíso, sin embargo, y a pesar de comprometerse a conversar con este medio, no obtuvimos respuesta positiva a pesar de las insistencias.
PURANOTICIA