Menor sufrió graves lesiones al caer desde unas graderías del centro deportivo del establecimiento educacional, como consecuencia de una riña que protagonizaron alumnos de cursos superiores, el año 2010.
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La Corte Suprema confirmó sentencia que ordena a un colegio de Arica a pagar una millonaria indemnización a la familia de un menor de edad que falleció como consecuencia de un accidente ocurrido durante una actividad extracurricular en la que participaba, el año 2010.
En su resolución, la Primera Sala del máximo tribunal del país, ordenó al colegio "Junior College", de la capital de Parinacota, a pagar la indemnización a los padres y hermanos de Felipe Camp Moya. El menor, murió como consecuencia de las graves lesiones sufridas luego de caer desde las graderías del recinto deportivo del establecimiento, el 7 de julio de 2010.
La resolución del máximo tribunal confirmó la responsabilidad del establecimiento en el accidente, por no supervigilar la conducta de los alumnos durante la realización de una actividad extraprogramática de estudiantes de segundo y cuarto medio, en la que se registró una riña que derivó en el accidente.
"Que la conducta culposa atribuida a los dependientes del colegio demandado aparece, sin lugar a dudas, como una condición generadora de los efectos nocivos reclamados. En efecto, el deber de cuidado que asume un establecimiento educacional para con sus alumnos y sus familias cobra particular relevancia en un caso como el que se analiza", sostiene el fallo.
"La responsabilidad de las personas o entidades titulares de un centro docente de enseñanza encuentra su sustento en un deber de vigilancia dimanante de las funciones que desempeñan estas instituciones sobre sus alumnos menores de edad", agrega.
Pn/fg
ATON CHILE.
