En esta causa, otros integrantes de la organización ilegal fueron condenados previamente en procedimientos abreviados.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique declaró culpables a la ciudadana dominicana Clara Corporán y los hermanos chilenos Ariel y Cristián Carpio Mamani, como autores de delitos reiterados de tráfico de migrantes, perpetrados durante 2013.
En la audiencia de comunicación de veredicto realizada hoy, el tribunal -integrado por los magistrados Moisés Pino (presidente), Rodrigo Vega y Carlos Cosma (redactor) resolvió condenar a los imputados por considerarlos parte de una organización ilícita, dedicada a ingresar ciudadanos extranjeros de forma clandestina a Chile.
Según el fallo, se pudo determinar que diversas personas, tanto en República Dominicana, como en Bolivia y Chile, se dedicaban a promover o facilitar el ingreso ilegal de migrantes de origen dominicano hacia nuestro país, a cambio de dinero, conducta que los acusados desplegaron en forma reiterada durante el año 2013.
De acuerdo a la acusación fiscal, al menos 83 personas fueron trasladadas desde República Dominicana hasta Bolivia, donde eran recibidos por el ciudadano boliviano Álvaro Román, quien junto a otras personas, y por un monto que fluctuaba entre los 200 y 400 dólares, "coordinaba y ejecutaba su traslado desde la localidad boliviana de Pisiga, para ingresar luego a Chile en la forma descrita, muchas veces poniendo en riesgo su integridad física o salud y en otras, incluso, arriesgando su vida".
En esta causa, otros integrantes de la organización ilegal fueron condenados previamente en procedimientos abreviados.
La audiencia de comunicación de sentencia quedó agendada para el próximo jueves 5 de febrero.
Claudio Leiva / Aton Chile