Documento señala que tanto trabajadores como jefatura, entre ellos el director del terminal marítimo y el jefe del área terrestre, estuvieron en conocimiento de lo sucedido en Quintero.
Este 21 de agosto se cumplirá un año de la grave crisis ambiental que afectó a las comunas de Quintero y Puchuncaví, donde más de 1.300 personas resultaron intoxicadas producto de las emanaciones de gases provenientes de las empresas que conforman el cordón industrial de esta zona costera de la región de Valparaíso.
A una semana de cumplirse 12 meses exactos desde aquel primer episodio, se dieron a conocer nuevos antecedentes que apuntan a que el hecho ocurrió por la presencia de petróleo iranía en la terminal de Quintero de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), según consigna el diario La Tercera.
En concreto, se trata de un informe de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema), de la PDI, el cual fue entregado el 28 de junio pasado a la Fiscalía Regional del Biobío, que concluye que "desde las instalaciones de ENAP emanaron olores atípicos, que fueron perceptibles por trabajadores de empresas aledañas y funcionarios de la petrolera, coincidiendo con el periodo de drenaje del tanque T-5111, el cual recibió crudo Iranian Heavy y secuestrante".
En tanto, el segundo compuesto detectado es un químico que buscaba mitigar los niveles de ácido sulfhídrico (H2S) que tenía el combustible, según publica el matutino.
Pese a que no hubo trabajadores de ENAP trasladados a hospitales, el informe señala que "quedó establecido que no fue inocuo para los funcionarios, por cuanto algunos de ellos presentaron síntomas de irritación en las vías respiratorias, ojos y dolor de cabeza, que coinciden con lo manifestado por trabajadores de empresas aledañas y vecinos del sector Quintero - Puchuncaví".
De esta forma, "se puede colegir que esta situación contribuyó en la emergencia que se suscitó en agosto de 2018".
Cabe señalar que otro informe de la PDI, con fecha 27 de junio, indica que "es posible concluir que, tanto los trabajadores como la jefatura de la empresa ENAP, entre ellos el director del terminal marítimo Quintero, Juan Pablo Rhodes Valenzuela, y el jefe del área terrestre, Carlos Lizana Guerrero, estuvieron en conocimiento de lo sucedido al interior de la empresa, aplicando medidas de mitigación que permiten confirmar que se generaron olores que emanaron de dichas instalaciones".
Pese a esta situación, el documento manifiesta que esta situación "no fue informada debidamente a las autoridades, a pesar de los hechos acontecidos en las comunas de Quintero y Puchuncaví" hace un año atrás.
PURANOTICIA