El conductor del microbús acusó que el hombre de 36 años expelía un mal olor.
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Un hombre de 36 años, oriundo de La Calera, hace más de un año sufre de cáncer, el cual se manifestó tras golpearse fuertemente en su pierna, lo que provocó que le creciera una protuberancia que derivó en un tumor.
Rubén García Vargas, actualmente permanece en cama, de lado, para que no sienta dolor y porque tiene muy poca movilidad. Producto de esto es que se traslada, junto a su familia, hasta el hospital Carlos van Buren de Valparaíso para realizarse chequeos médicos.
En uno de estos viajes, meses atrás, según consigna El Observador, el hombre fue bajado desde un microbús cuando se desplazaba desde Quillota hacia el Puerto, para un control médico, ya que -según el conductor del vehículo- García expelía mal olor.
"Nos echaron de la micro, porque el tumor de mi hijo despide un olor desagradable, parecido al del pescado", señaló al citado medio el padre del afectado.
Los padres del calerano también piden ayuda, ya que los recursos que tienen para costear la enfermedad y las necesidades de García escasean.
"Necesitamos apósitos porque ocupa muchos y se los tengo que estar cambiando constantemente. Además, siempre nos falta leche, que necesita tomar", dijo su madre Miriam, quien luego agregó que la Municipalidad le "da un poco de mercadería a veces, pero él tiene que comer todos los días".
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