Los cercanos a Vanesa Trigari enviaron una carta a los medios de comunicación. "Nos equivocamos en no percatarnos de los problemas de salud que ella tenía, (..) pero ahora sólo queda pedir perdón por el dolor que Vanesa causó", escribieron.
La familia de la única sospechosa por el crimen del menor de 4 años Ángel Márquez, Vanesa Trigari escribió una carta que ha sido replicada en diversos medios de comunicación, para desligarse completamente de la mujer, asegurando que ellos también fueron víctimas del engaño.
Además aseguran que ella está enferma y que si bien no se percataron de que ella tenía problemas mentales, ellos hicieron todo como familia para ayudarla y apoyarla.
Aquí dejamos algunos extractos de la misiva:
A todos los que sufrimos por la muerte de Angelito, les escribo estas palabras en representación de la Familia Trigari, con toda la pena y el dolor por la brutal pérdida de uno de nuestros niños y con la desilusión de también haber sido víctimas de un engaño de una de las mentes más perversas y enfermas que pueden existir.
Para cualquier persona normal, es imposible entender lo que ocurrió. Pero les prometo que nuestro pecado como familia fue creer en que el niño se había perdido, hacer pública la búsqueda como la gran mayoría de ustedes por todos los medios posibles, sin saber que eso significaría hoy estar expuestos por tener un apellido poco común y querer ayudar a alguien de tu familia, pero la familia no se elige y en todas hay de todo tipo de personas y hay que tratar de apoyarse sobre todo en los momentos difíciles como éste.
A Vanesa siempre se le ayudó, se le dio oportunidades, se acogió y se contuvo, pero nunca nadie imaginó que podía estar tan enferma, siendo capaz de mentir de tal manera e involucrar y dañar incluso a sus otros hijos, sin importar nada ni nadie. ¿Alguien se habría imaginado esto?. Bueno nosotros tampoco.
Nos equivocamos en no percatarnos de los problemas de salud que ella tenía, y seguramente esto la analizaremos y nos daremos cuenta de muchas cosas que pudimos o debimos haber hecho, pero ahora sólo queda pedir perdón por el dolor que Vanesa causó, perdón por no habernos hecho más participes en su familia, perdón por no darnos cuenta que los niños estaban tan expuestos. Lo sentimos de verdad, lo sentimos mucho, pero esto tiene que tener un aprendizaje para todos; para denunciar, para ser más intrusos, para proteger más a los niños, para que Dios quiera en ninguna familia se vuelva a vivir este dolor.
Llevaremos esta procesión por dentro. No les pido que nos entiendan, sólo que no sean tan duros con el resto de la familia que no tenemos la culpa de su actuar, no somos perfectos, pero tampoco somos asesinos y aquel que esté libre de pecados que lance la primera piedra. Dios es el único justo y de esto sin duda tenemos mucho que aprender como familia, como sociedad y como país.
Pn/ci
PURANOTICIA