La forma en que se conduzca Ñuble, y cómo se diferenciará de Biobío, es parte de la estrategia regional de desarrollo que se elaborará a partir del jueves.
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Las actividades para celebrar la creación de la XVI Región de Ñuble, la nueva área política administrativa del país proyectada en el gobierno anterior, comenzarán el 5 de septiembre, el último día en que la zona funcionará como una de las provincias de Biobío, y se extenderán hasta el 6, el primero en que lo hará como región independiente.
Sin embargo, hasta las elecciones de 2021 Ñuble no contará con un Consejo Regional completo -de 14 personas- como el que norma la ley para una región de su tamaño. Tendrá, en cambio, a los seis representantes que hoy conforman su cuota provincial para el Core del Biobío. Este reducido grupo debe conformar comisiones para evaluar los proyectos que de la nueva región publica hoy El Mercurio.
A nivel de proyectos, Ñuble seguirá dependiendo del Biobío por bastante tiempo. Todas las iniciativas que tienen que ver con la nueva repartición, pero que hayan ingresado a evaluación antes del 6 de septiembre, continuarán siendo tramitados en Concepción. Esto asegura que habrá polémicas. Un ejemplo son los proyectos para instalar cultivos de salmón y mitílidos en las costas de Ñuble, muy resistidos en las tres comunas costeras de la futura región.
La separación de Biobío será demorosa, pero según el delegado presidencial para la instalación de Ñuble, Martín Arrau más corta de lo que pudo haber sido. "La ley que crea la región es vaga, solo establecía como obligatoria la instalación de la intendencia. Que llegaran los demás servicios pudo haber tomado años, pero partiremos con los 91 que se necesitan", explica.
La forma en que se conduzca Ñuble, y cómo se diferenciará de Biobío, es parte de la estrategia regional de desarrollo que se elaborará a partir del jueves.
Según gremios, autoridades y políticos, esta tarea es de la mayor relevancia. "El objetivo fundamental de Ñuble es tomar nuestras propias determinaciones, porque además tenemos una realidad muy diferente a la del Gran Concepción", afirma el diputado Frank Sauerbaum.
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