Puranoticia.cl conversó con un ingeniero en construcción, un geógrafo y una arquitecta, respecto a qué es lo mejor para el futuro de la estructura que se encuentra prácticamente construida, pero sin poder ser utilizada para los fines que fue edificada.
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"No sería adecuada ni proporcional para lograr el fin que se persigue (...). Podría ocasionar un daño ambiental irreparable". Con estas palabras, la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la región de Valparaíso se refirió al recurso declarado admisible por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el cual busca la demolición del proyecto Hotel Punta Piqueros, edificado en el borde costero de la comuna de Concón.
En base a este pronunciamiento del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en su bajada regional, diversos expertos se han pronunciado respecto a lo que sería mejor para el futuro de la construcción que se encuentra prácticamente terminada, pero sin poder concluir debido a que no cuenta con permiso de edificación y pese a tener vigente la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), el hotel no puede operar y ahora la inmobiliaria busca regularizar la obra, por medio de un nuevo permiso.
En base a las diferentes opiniones expresadas en medios de comunicación, Puranoticia.cl conversó con tres expertos en la materia, quienes entregaron una versión unísona respecto al futuro de la obra del Hotel Punta Piqueros y sí es o no conveniente su demolición.
El ingeniero civil en estructuras y construcción, Matías Valenzuela Saavedra, de la Facultad de Ingeniería en Construcción de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), comenzó indicando que el análisis debe comenzar desde el punto de vista de la materialidad de la estructura, que en el caso del hotel Punta Piqueros está sobre una roca, lo cual, desde el punto de vista de la seguridad estructural, "es una de las mejores competencias que hay". Es bajo este contexto que asegura que "en todo aquel sector de fundaciones es altamente complejo el tema de la demolición".
El segundo punto de análisis tiene que ver con que la estructura del hotel es de hormigón armado, lo que hace que la complejidad de una eventual demolición sea aún mayor: "Si esta estructura fuera modular, en acero, acero prefabricado o madera, ahí hay posibilidad de ir desmantelando parte por parte y hacerlo de manera limpia. Sin embargo, el hormigón armado no se puede desmantelar. Habría que hacer técnicas bastante invasivas que tiene complejidad superior en comparación a otras estructuras premoldeadas".
Ahí se entraría a hablar de soluciones como dinamitar o realizar cortes adiamantados, lo que de todas maneras se debería llevar a cabo tras un proyecto de demolición, que cuente ya sea con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) o una Declaratoria de Impacto Ambiental: "Se tiene que generar un proyecto de demolición que tiene un riesgo para la operación, más en las condiciones en la que está, pero muchas veces la forma de demolición puede alterar más las condiciones en las que actualmente está emplazado el hotel. Entonces podría haber un perjuicio adicional", dijo el experto.
En relación a utilizar explosivos, el ingeniero Matías Valenzuela explicó que "es muy complicado no sólo para la fauna, sino que también hay que pensar que al lado tenemos la ruta principal de Viña del Mar - Concón. Entonces, habría que hacer un proyecto muy acabado técnicamente y con una Declaratoria de Impacto Ambiental significativo".
Puranoticia.cl también conversó con el geógrafo Mauricio Galle, quien comenzó su intervención en la materia analizando una serie de aspectos técnicos relacionados a la obra: en primer lugar, mencionó que se trata de un hotel con todas las normas de seguridad "reconocidas por la ciudadanía", como la norma 3363 de tsunamis, y otra adicional, que no es exigible normalmente en Chile y que tiene que ver con huracanes. "Cumple con todos sus permisos en la Dirección de Obras y del punto de vista de una suerte de gestión más bien mediática, la Corte deja sin permiso de edificación al hotel, el cual no puede regularizarlo porque hay que modificar el Plan Regulador".
Uno de los temas surgidos en torno al futuro del proyecto es el de darle otro destino. Al respecto, el profesional sostuvo que "esto demuestra que lo que molesta es el destino turístico de este hotel, que por lo demás cumple con la condición que había en ese entonces, de un carácter turístico, de hotel, para poder construir en ese lugar. Son muchos los elementos que uno puede aportar del punto de vista técnico y que siento que, en general, las personas que han intervenido en los medios no han recurrido a la fuente, a la carpeta de edificación, a la estadística constructiva de la obra".
"Yo siento que el hotel cumple con muchas normas de seguridad y evidentemente hoy, no sólo del punto de vista de desconocer estas normas de seguridad y cuidado ambiental en su construcción, me da la sensación que hay un ambiente que tiene que ver con lo mediático. Cuando uno ve que a uno de los promotores le permitió ser candidato a concejal por Viña del Mar, uno se pregunta si la motivación realmente es ambiental o están usando la plataforma para poder postularse a un cargo público, entonces pienso que hay que ser más profesional", agregó.
Mauricio Galle cerró diciendo que "soy geógrafo, no arquitecto, ni constructor, ni ingeniero oceánico, pero hay mucha información que uno conoce de las características de este hotel que, generosamente, incorporó en su proceso constructivo todo el sistema de "entierradura" que no está adosado a la roca. Entonces salvó a la roca, respetó a la roca volcánica, tiene una forma de abanico armónica para el medio ambiente. Aquí estamos sobre una roca, en un terreno privado que pagaba contribuciones y que la propia autoridad comunal instó a que se construyera el hotel".
En tanto, la arquitecto y académica de la PUCV, Paulina Kaplán Depolo, comentó que "técnicamente es bien complejo demoler eso porque primero hay que ver qué pasa en el medio ambiente, porque eso es de hormigón armado, entonces significa que a lo mejor habrán detonaciones y estamos dentro de un lugar que está protegido, entonces hay que ver cómo eso va a repercutir en la flora y fauna del sector".
En ese sentido, sostuvo que "lamentablemente el mal ya está hecho para el lugar, entonces siento que deberían haber dos tema: uno, de compensación respecto de lo que se hizo ahí; y un tema de mitigación, cómo se puede mitigar lo hecho en el lugar, porque son medidas distintas. Mitigación es respecto a lo que pasó en el lugar. Entonces, hacer detonaciones hay que ver qué pasará con eso, porque no es una construcción liviana, sino que por el contrario, está adosada a la roca, entonces hay que hacer un estudio bien profundo respecto al tema estructural, medioambiental, patrimonial, etcétera".
La profesional, que tiene un doctorado en Arquitectura de la U. Politécnica de Cataluña, en España, agregó que "lo otro, es que de todas manera, si no se puede demoler, deben haber medidas de compensación, lo que se hace fuera del sitio, y que tiene que ver con el borde, hacer mejoras y las medidas de mitigación es qué se hace con el proyecto ahí, qué destino se le da. Una cosa es demoler, pero cuáles son las repercusiones ambientales que significa una demolición de esa envergadura, que no es menor porque estamos en un lugar protegido. Entonces puede haber más problemas que dejarlo ahí. Ahora, dejarlo ahí implica también tomar medidas al respecto".
Por último, Kaplán indicó que "en lo personal, siento que la construcción llevó a contradecir todo lo que significa la reglamentación medioambiental. Pero en la parte técnica hay que ser súper claro y tener en consideración todas esas variables".
PURANOTICIA
