Todos los ilícitos fueron cometidos en enero de 2020 en Antofagasta en el marco del estallido social.
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En procedimiento abreviado, el Juzgado de Garantía de Antofagasta condenó a José Miguel Contreras López y Carlos Humberto Gallardo Mura a cinco años de libertad vigilada intensiva en calidad de autores de los delitos de homicidio frustrado de carabineros en servicio y daños a un carro policial.
Además, en el mismo procedimiento, el tribunal sentenció a Sergio Antonio Valladares Aguirre a cuatro años de libertad vigilada intensiva, en calidad de autor del delito de incendio de una locomotora. Todos los ilícitos fueron cometidos en enero de 2020 en Antofagasta en el marco del estallido social.
En el fallo, el magistrado Andrés Santelices Jorquera también aplicó a los sentenciados la accesoria legal de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de las condenas.
Para el cumplimiento de la libertad vigilada, los condenados deberán presentarse en el Centro de Reinserción Social de Gendarmería en Antofagasta y cumplir con las condiciones de fijar residencia y quedar sujetos a la vigilancia y orientación permanentes de un delegado de libertad vigilada intensiva.
Además, en el caso de Valladares Aguirre, deberá cumplir con la prohibición de acercamiento a dependencias de la empresa Ferrocarriles Antofagasta Bolivia.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que pasadas las 21:00 horas del 24 de enero de 2020, personal de Fuerzas Especiales de Antofagasta, a cargo del capitán Héctor Bastías Madariaga, acudió en un vehículo policial conducido por el carabinero Cristián Levi Huenchulao a contener graves alteraciones al orden público que se registraban en la ciudad.
En el sector de calle Uribe y Esmeralda, la patrulla fue atacada por una turba de manifestantes, entre los cuales se encontraban los imputados Contreras López, Gallardo Mura y otros dos adolescentes ya condenados, quienes con la intención de matar a los funcionarios de Carabineros de servicio, especialmente a Bastías Madariaga y Levi Huenchulao, les lanzaron diversos objetos contundentes.
En dicho contexto, los agresores lograron abrir las puertas del chofer y copiloto y, en medio del arrojamiento de piedras, intentaron sacar del móvil a los carabineros. En paralelo, Gallardo Mura, junto a otros, extrajo una señalética la que introdujo por el lado del conductor del vehículo policial, impactando en la cabeza a Levi Huenchulao.
En tanto, otros manifestantes arrojaron al interior de la cabina del carro policial bombas molotov. Ante la magnitud del ataque y con el vehículo en llamas, las víctimas logran salir del lugar, siendo finalmente asistidos por otros funcionarios policiales.
A consecuencia de la agresión, Bastías Madariaga resultó policontuso y Levi Huenchulao con una herida en la región frontal izquierda y parieto-occipital izquierda, edema y hematoma en párpados superior e inferior izquierdo y laceraciones en antebrazo, lesiones de carácter menos graves, según datos de atención e informes del SML. Además, el vehículo fiscal resultó con severos daños estructurales, evaluados en un monto superior a las 40 UTM.
En tanto, pasadas las 20 horas del 10 de enero de 2020, el imputado Valladares Aguirre, aprovechando el contexto de graves alteraciones al orden público que se registraban en la ciudad, procedió a la altura del 3.200 de la calle Iquique, concertado con terceros no identificados, a incendiar la locomotora 950 de la empresa Ferrocarril Antofagasta Bolivia, obligando al maquinista y a un operario, a abandonar la pesada máquina, antes de prenderle fuego, para lo cual utilizaron un madero que arrancaron del cierre perimetral de la empresa.
Una vez que el fuego ardió sin control, Valladares Aguirre se subió al techo de la locomotora para celebrar lo realizado. Luego, descendió y se dio a la fuga del lugar. Los daños ocasionados al ferrocarril fueron tasados en 750 millones de pesos, por un representante de la empresa.
PURANOTICIA
