La UDI gobierna en La Cruz hace más de 16 años y por primera vez se necesita de un verdadero "milagro" político para seguir en el poder ante la irrupción de una candidatura independiente cuyo origen es el mismo clan Larrondo.
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En unos pocos días más la comuna de La Cruz tendrá como alcalde ó alcaldesa electa a una persona nueva, que no ha ocupado aquel puesto, esto debido a que la actual edil que lleva más de 16 años en el cargo no pudo ir por ley a la re-elección y está a semanas de dejar el cargo, nos referimos a Maite Larrondo.
Larrondo es una mujer con carácter, con un lenguaje coloquial que la hace muy cercana a la gente, de hecho su votación ha ido en aumento en sus últimas re-elecciones, el año 2012 sacó 3.360 votos y en la última ocasión el 2016 llegó a los 3.940, pero la ley no le permitió presentarse una vez más y eso generó un verdadero caos en su sector político, el Chile Vamos.
Larrondo es UDI, pero de las "duras", en su oficina en el municipio había hasta hace un tiempo una foto de Augusto Pinochet, su mentor político en la región fue Beltrán Urenda, y lo concreto que Maite ha logrado situar a la comuna como un bastión de la UDI popular y el Chile Vamos en el interior de la región de Valparaíso, situación que a menos de un mes de la elección tiene un futuro totalmente incierto.
Inmediatamente cuando se conoció la ley que no podía ir a la re-elección Maite Larrondo comenzó a rondar la incertidumbre de lo que vendría en el futuro, ¿quién reemplazaría a la jefa?.
Mientras unos pensaron que la lógica indicaba que tenía que ser el concejal más votado de la misma coalición, en este caso Andres Leiva, lo que parecía ser sensato, sobre todo teniendo en cuenta los años de trabajo en conjunto de Leiva con Larrondo, es más, muchos daban por hecho que este crucino era prácticamente el hijo político y el heredero de la alcaldesa, pero esto no sucedió.
Cabe consignar que Larrondo en los últimos años se ha rodeado de un sequito de personas que son prácticamente quienes manejan el municipio, y si bien, en ese grupo estaba Andrés Leiva hasta un tiempo, hubo un quiebre interno que se agrava cuando se comenzaron a conocer la serie de irregularidades administrativas que ha tenido que enfrentar la Municipalidad de La Cruz.
Las irregularidades administrativas al interior del municipio de La Cruz van desde pagos millonarios a un asesor que copió informes y que hoy es Seremi de Desarrollo Social, hasta sobresueldos, asesorías injustificadas y deudas no declaradas, pero quizás lo más grave y lo que termina por romper las relaciones entre el equipo orejero de Larrondo con Leiva es la investigación que lleva la fiscalía por una presunta malversación de caudales públicos cometida entre enero de 2014 y julio de 2015.
En abril del 2019 se conoce que esta investigación deja con firma mensual a ocho funcionarios del municipio entre ellos la ex directora de planificación, Evelyn Pinto; de los funcionarios Eduardo Monsalves y Miriam Reinoso; de la entonces administradora municipal, Javiera Pizarro; de la entonces secretaria de Alcaldía, Magaly de la O; del funcionario de la entonces Dirección de Planificación, y en ese momento director regional de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicas, Matías Planas; y de Juan Carlos Vergara, quizás uno de los más cercanos a la actual alcaldesa.
Esta investigación por presunta malversación de caudales públicos es la gota que rebalso el vaso entre Andrés Leiva y el grupo interno duro de la alcaldesa con recriminaciones mutuas en interno, sin embargo todo indicaba que la relación de Maite Larrondo con su eterno hijo político estaba intacta.
Fuentes cercanas al entorno del municipio cuentan a Puranoticia.cl que hace un tiempo cuando se conoció que efectivamente la alcaldesa no podía ir a la re-elección el propio Leiva acudió donde Larrondo para que buscarán una forma de elección del candidato y así evitar el actual escenario de ir a dos bandas enfrentando a la oposición de su mandato.
A pesar que no estaba claro que una de las hijas de Larrondo asumiría la tarea de ir como candidata, Leiva estaba dispuesto a una primaria ó inclusive a una encuesta, pero tras aquella reunión en donde justamente habían quedado en aquello, semanas después todo quedó a fojas cero, se presume que la alcaldesa cambió de opinión azuzada por su equipo de confianza y decide levantar a su hija como su sucesora ignorando a Leiva.
Con una Maite Larrondo decidida a llevar a como de lugar a su hija como sucesora, comienza la campaña de Mirentxu Arraztoa la que cuenta como principal credencial en su discurso justamente ser "la hija de la alcaldesa".
Por otro lado y a menos de un mes que se definieran los candidatos el Senador Francisco Chahuán se habría reunido con Andrés Leiva y le habría prometido llevarlo por Renovación Nacional garantizándole una primaria ó al menos una encuesta para elegir el candidato en La Cruz indicándole que él era la mejor carta del sector.
Leiva quien hasta ese instante no tenía ninguna decisión tomada para ser candidato independiente por fuera del pacto y siempre estando disponible a una consulta ciudadana ó al menos a una encuesta, espera que aquel ofrecimiento del Senador se haga realidad, pero este nunca llegó, nunca se concretó y simplemente no lo llamaron más.
Todo parecía indicar que Andrés Leiva ya no solo era ignorado por el entorno de Larrondo, sino que ahora se sumaba un cierto "manoseo" de Renovación Nacional que habría ocupado el nombre de Leiva para negociar cupos más que realmente mirarlo como una alternativa, esto terminó por convencer a Leiva de escuchar a su entorno, juntar las firmas necesarias e inscribirse como candidato independiente convencido que su campaña podría generar un cambio... pero que uniera, como lo dice su slogan.
Por el lado de la oposición todo parecía marchar sobre ruedas, una ordenada primaria entre los partidos de la Unidad Constituyente daba como ganadora a Filomena Navia, la misma que hace 4 años le faltó un poco más de un 10% para ganarle a Larrondo, pero el escenario ahora sería distinto, la candidata no es la actual alcaldesa y su sector irá dividido.
Filomena Navia sacó en la elección del 2016 cuando enfrentó a Larrondo 3.182 votos, el año 2012, Hernan Anguita también del PS sacó 3.011 votos contra los 3.360 de Larrondo, claramente la oposición tiene un comportamiento de 3.000 votos duros a favor lo que es el piso con el cuál debiese partir actualmente Navia de cara a la elección del 15 y 16 de mayo.
Si bien Larrondo logró subir su votación entre el 2012 y el 2016, existe un fenómeno no menor que pudo incidir en esa alza y que hoy es protagonista de la elección de este 2021, se trata de Andrés Leiva.
El año 2012 no fue candidato a concejal Andrés Leiva, pero si fue la otra hija de Maite Larrondo, nos referimos a Amaia Arraztoa que sacó en aquella elección 1.003 votos como concejal.
El año 2016 sin embargo, que es el año que Larrondo subió su votación de 3.360 a casi los 4 mil votos el candidato a Concejal ya no era su hija, sino que Andrés Leiva quien logró sacar un 50% más de votos que Amaia, obteniendo un histórico resultado como concejal congregando el 70% de los sufragios de su lista con 1.595 votos.
Este análisis y estas cuentas son las que afianzan justamente que Filomena Navia está muy cerca de llegar a la alcaldía con su 3.000 votos como piso.
En La Cruz Chile Vamos no ha superado los 4 mil votos en una municipal por lo que en el mejor escenario para que la hija de la alcaldesa ó Leiva no se pierda en esta elección de mayo uno de los dos no debería pasar los mil votos y así dejar al otro con un piso de pelear voto a voto con la candidata socialista.
Pero que Leiva no pase lo mil votos ó que Mirentxu Arraztoa no supere los mil votos parece ser más difícil aún, sobre todo por el pasado electoral de ambos.
Mientras Leiva hoy suma a los desencantados de la administración Larrondo más su caudal histórico de 1.595 votos como concejal, la hija de la alcaldesa en la pasada elección a Consejera Regional fue candidata y obtuvo en la comuna 2.464 votos que podría ser un número cercano a lo que podría pasar en la próxima municipal.
Si el análisis de las matemáticas de años anteriores se ajustan a los resultados electorales que se podrían dar, en la próxima municipal de La Cruz este podría ser un escenario bastante probable.
No deberían votar menos de 7 mil personas, el PS con Filomena Navia no debería sacar menos de 3 mil sufragios, dejando los 4 mil restantes a dividirse entre Arraztoa y Leiva, mientras la primera debería mantenerse al menos sobre la barrera de los 2.400 que sacó como candidata a Consejera Regional en la comuna, Leiva debería retener parte importante de esos históricos 1.595 votos de la última vez que fue candidato como concejal.
Si bien entre ambos tendrían más sufragios que Navia, ninguno de los dos podría alcanzar los 3 mil necesarios al menos para pelear palmo a palmo con la carta socialista, a menos que efectivamente ó Leiva en favor de Arraztoa ó vice versa sacarán menos de mil votos que es un escenario poco probable.
Todo indica que la próxima alcaldesa de La Cruz sería Filomena Navia, aunque todavía hay quienes creen en los "milagros" políticos, que al parecer sería lo único que permitiría que el clan Larrondo con la hija de sangre ó el hijo político sigan gobernando el icono del gremialismo en el interior, porque las matemáticas juegan a favor del PS sin lugar a dudas.
PURANOTICIA
