Trinidad Molina, vocera de Comercio Viña Popular, comentó que hay locatarios que están durmiendo al interior de los locales, arriesgando incluso su integridad, para proteger los negocios.
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A pesar de los llamados, las advertencias, los carteles y todas las acciones que han realizado para que los manifestantes no afecten los negocios familiares, de todas formas son varios los recintos comerciales que se han visto afectados por destrozos y actos vandálicos en Viña del Mar, lo que ha llevado a los propietarios a tomar medidas extremas como dormir al interior de los locales, incluso sabiendo que eso puede poner en riesgo su propia integridad.
Trinidad Molina, una de las voceras de la agrupación Comercio Viña Popular señaló que "ha sido un golpe terrible para todos porque es nuestra única fuente de ingresos, porque no tenemos más opciones, no tenemos seguros, los arriendos siguen corriendo. Al personal tenemos que cancelarle sus remuneraciones, no podemos darnos el lujo de decir que un día no vamos a ir a trabajar porque no tenemos más opción".
"En todo el descalabro que quedó el día martes, por el llamado a paro general, que fue un paro obligatorio porque nuestra gente no pudo llegar a trabajar tampoco, muchos locales fueron saqueados y no fue ese saqueo de sólo robar, sino que por destruir y ver a tanta gente que se va a quedar sin trabajo es horrible, porque aparte de ser afectados por el tema del saqueo propiamente tal, nuestras posibilidades de trabajo además se ven disminuidas porque en una situación normal teníamos una jornada de 9 a 8 de la noche y ahora muchos locatarios han tenido que trabajar solo hasta las 4 de la tarde, entonces hemos tenido dificultades para abastecernos, dificultades en el banco, pero no nos quedan más opciones", agregó.
Molina también sostuvo que "en el sector estamos organizando una Asociación y hay algunos que se están quedando a dormir en sus locales, haciendo rondas de seguridad y así nos avisamos de cuando estamos siendo saqueados. Hay locatarios que se están quedando en colchones en el suelo, en sus restaurantes, en sus negocios. Hay pena, impotencia, incertidumbre, a ese nivel ha llegado el grado de angustia que hemos llegado, porque son trabajos de años, de generaciones".
Respecto a la cuantificación de daños, la vocera de los comerciantes comentó que ni siquiera eso se ha hecho porque "a estas alturas, con que la gente esté bien y que no lo quemen, ya uno se da por pagado. Lo único que uno quiere es proteger a la gente y que no quemen los negocios. A ese nivel hemos llegado".
Por último, puntualizó que "vamos a seguir igual, es la única alternativa que nos queda. No tenemos más opción que pararnos al día siguiente, lo único que queremos es que nos dejen trabajar tranquilos, nosotros somos los que además abastecemos a otros negocios de barrio, entonces es incomprensible. Ya no estamos buscando explicaciones, sólo nos queda esperar, rezar y que pase luego todo esto".
PURANOTICIA
