Antisociales destruyeron ventanales, saquearon especies, retiraron mobiliario y lo utilizaron como barricadas, las cuales incendiaron, al igual que parte del local.
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El restaurante Mastrantonio de Reñaca fue uno de los locales más perjudicados producto de la acción de antisociales que aprovecharon la gran convocatoria que tuvo la manifestación en la playa para causar destrozos en las inmediacions del balneario.
Hasta el lugar, un grupo de sujetos comenzó a destruir los ventanales del mismo, para luego ingresar a saquear especies, retirar mobiliario y utilizarlo como barricadas, las cuales incendiaron, al igual que parte del establecimiento.
Marcelo Mastrantonio, dueño del local, evaluó en radio Biobío los daños registrados en su local, explicando que en la previa a la manifestación vio a grupos de personas que miraba hacia el local y que temió desde entonces que "algo iba a pasar".
"Era muy notorio que iba a pasar algo porque la gestualidad de la gente, el paseo por afuera, miraban cómo la gente almorzaba. Era una cosa inminente y en la tarde pasó y tuvimos que huir", señaló el empresario gastronómico a la emisora.
Además, Mastrantonio dijo que "esta marcha era familiar, con niños, abuelitas, pero entremedio se veía el lumpen, se veían grupos organizados. Algunos rompieron, otros entraron, otros alimentaban las fogatas. Es maldad, delincuencia, esto no tiene nada que ver con el descontento social".
Junto a asegurar que los antisociales no dejaron pasar a Bomberos para apagar el incendio en el local, el dueño del restaurante indicó que "ni siquiera con cinco carabineros en la puerta hubiera detenido el ingreso".
Acerca de lo que viene, el empresario dijo que "tengo una cantidad de amigos impresionante, que llegaron a ayudarnos. Está todo cerrado con maderas, vamos a activar seguros para ver si hay alguna cobertura, vamos a pedir créditos blandos, limpiar y a levantarse. Mi señora está levantando la casa. A pesar de todo tuvimos suerte, entre comillas, porque el incendio pudo haber significado la quema total del inmueble".
Por último, Marcelo Mastrantonio dijo a Biobío que "esto ya se escapó de las manos, el descontento social está instalado, todos sabemos lo que pasa, queremos soluciones. Tengo seis familias que viven del negocio y todos estamos tratando de tirar pa' arriba".
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